23 de febrero de 2021

Los mejores RPGs de Megadrive/Genesis

Han pasado más de veinte años desde que Sega abandonase el desarrollo de sus propias consolas, pero todavía sigue siendo muy importante el legado que dejaron esos sistemas para la industria. Al fin y al cabo, fue capaz de plantar batalla a Nintendo con interesantes movimientos, como una apuesta importante por el mercado occidental, con una censura más laxa en ciertos contenidos, logrando exclusividades con películas o estrellas fue de Japón y llegando incluso a establecer posiciones de empate técnico o incluso victorias que perduraron en el tiempo para mercados que normalmente consideraríamos terciarios, con un gran impacto en Sudamérica, por ejemplo.

Fueron, además, sistemas arriesgados, como la lucha en portátiles con un sistema a color en Game Gear o las múltiples herramientas e ideas relacionadas con Dreamcast que fueron casi pioneras y llegaron a ser usados, con éxito, por otras compañías varios años más tarde. Sin embargo, de sus consolas sólo una se puede considerar como verdaderamente exitosa: Megadrive (Genesis en América), que también fue pionera por resultar el primer sistema "evolutivo" al contar con add-ons de poco éxito como la Mega-CD o Megadrive 32-X.

Esa consola, lanzada en 1988, fue la gran competidora de Super Nintendo en el mercado de las 16 Bits y logró grandes cosas, como anular en parte el "sello de calidad" que garantizaba exclusivas para consolas de Nintendo (llegando así los primeros juegos multiplataforma), plantear una competencia clara de tú a tú entre dos sistemas y, por supuesto, nos dejó grandes títulos, muchos de ellos RPGs para el recuerdo, que comentaremos en las próximas líneas:

Aunque la franquicia Shining no ha sido particularmente estable en un género concreto, seguramente el mayor punto de brillantez de esta serie se dio prácticamente en sus inicios, con dos RPGs estratégicos que usaron el título de Shining Force. Estos fueron de los primeros juegos en este estilo por casillas que fueron comercializados en todo el mundo -aunque en cantidades muy limitadas- y se consideran la contrapartida de Sega a los Fire Emblem de Nintendo que, recordemos, no llegaron a occidente hasta diez años más tarde.

El planteamiento es el típico de la época: Un héroe es enviado con un estratega a impedir la resurrección de un mal ancestral y, para ello, deberemos reclutar nuevos aliados para formar un ejército con el que derrotar a las huestes del enemigo de turno. Los combates muy similares a los de la serie Fire Emblem, con clases diferentes que pueden evolucionar, un cierto sistema de piedra-papel-tijeras entre unidades (aunque no tan marcado como en la serie de Nintendo), batallas largas con incidencia del terreno, misiones clásicas del subgénero (mata a todas las unidades/al líder rival/llega a un punto) y un cambio sustancial, ya que aquí no hay muerte permanente, ya que podemos recuperar a nuestras unidades caídas tras la batalla... siempre que tengamos dinero para costear ese proceso.

Además, también viviremos momentos fuera de combate en los que podremos explorar pueblos, hablar con nuestras unidades, encontrar tesoros, plantear nuestro grupo, realizar pequeños puzles para avanzar... sí, algo que incluso otros RPGs estratégicos modernos planteas como descanso del ritmo intenso de múltiples batallas. La localización del juego dejó bastante que desear y hay elementos completos de la historia original que fueron eliminados, pero con el remake del título para Game Boy Advance en 2004 todo ese contenido se pudo recuperar e incluso se añadió otra ruta alternativa en la que controlamos a otro grupo que también lucha contra las fuerzas del mismo enemigo o se incluyen nuevos modos de dificultad, objetos exclusivos que usar en combate... si queréis jugar a esta entrega, mejor hacerlo en la consola de Nintendo, por irónico que parezca.

El título cuenta también con un par de secuelas directas menores en la portátil Game Gear (aunque sólo una llegó oficialmente a América) y una segunda entrega en Megadrive llamada Shining Force II, con su propia trama separada del título original, aunque posteriormente se crearon nuevas tramas en otras entregas que trataron unir ambos argumentos. Esta segunda entrega mejoraba casi todos los aspectos de la primera, pero manteniendo intactos todos los elementos del primer título, con una trama más sólida que, de nuevo, fue localizada de forma horrible en occidente al inglés.

La consola también tuvo otro RPG estratégico importante en conceptos históricos, pero no tuvo mucho impacto comercial en la época: Warsong (1991), que seguramente no os dirá mucho salvo que os digamos que fue el nombre dado en occidente al primer Langrisser, la veterana serie de Masaya Games que cuenta también con múltiples entregas que casi nunca fueron adaptadas en occidente. Este título planteaba combates por casillas con ventaja de tipo entre unidades, pero el choque entre las mismas se realizaba en un modelo similar al de la serie Advance Wars, por usar un ejemplo más conocido. El título también contaba con elecciones que podían alterar la trama y resultaba bastante denso para la época por ello, con batallas realmente largas y duras, lo que hizo que pasara muy desapercibido.

En la actualidad, podéis jugar a Warsong y su segunda entrega en el remake Langrisser I & II lanzado en sistemas actuales, lo que seguramente será mucho más óptimo. Igualmente, los Shining Force también han sido incluídos en diferentes packs de clásicos desarrollados por Sega. Otra opción entre los RPGs estratégicos de Megadrive sería Sorcerer's Kingdom (1993), que también tiene elementos más propios de Roguelike, pero resulta una obra todavía menos recordada.

Pero si Megadrive sorprendió por contar con varios RPGs estratégicos en una época donde todavía se consideraban como demasiado complejos para el gran público, la consola también tuvo importantes RPGs de Acción, donde se premiaba más la habilidad del jugador que su capacidad para diseñar estrategias o entrenar de los RPGs por turnos existentes en la época, como los Final Fantasy, Dragon Quest, Chrono Trigger... y uno de esos grandes representantes fue Landstalker: The Treasures of King Nole (1992/93), que muchos consideran como el predecesor espiritual de Alundra (PSX, 1997/98) por las similitudes entre sus protagonistas (ambos son elfos rubios de larga melena) y tantos elementos que recuerdan a la serie The Legend of Zelda.

En este título controlamos a Nigel, un héroe que debe buscar el tesoro perdido del rey Nole viajando por toda la región y completando mazmorras en el camino. Podremos golpear con la espada a los enemigos, saltar, subir escaleras, hablar con los NPCs de cada poblado (muchos de los cuales nos darán pistas importantes o incluso misiones extra con suculentas recompensas) lanzar objetos... Vamos, todo lo típico de este subgénero en esa época.

Las mazmorras serán el punto fuerte del desarrollo de nuestra aventura, con multitud de monstruos, trampas y puzles que nos pondrán la cosa muy difícil hasta llegar al jefe de turno, con una vista cenital que nos dejaba un mejor apartado visual que el mismísimo A Link To The Past (SNES, 1991/92), lo que son palabras mayores. Landstalker se considera "el Zelda de Megadrive"... que ni Sega pudo proteger, ya que el título tuvo un spin-off en Super Famicom llamado Lady Stalker: Challenge from the Past (1995, no salió de Japón), aunque su verdadero sucesor espiritual -desarrollado por el propio estudio- fue Dark Savior (Saturn, 1996). Ninguno llegó a ser tan importante como este Landstalker.

Mucho más mítico en Europa y especialmente España, por ser de los primero títulos en llegarnos traducidos a nuestro idioma, sería una obra que se conoce por un nombre diferente en cada región: Soleil, Crusader of CenTy y RagnacenTy, que resultaba especialmente hermosa tanto por su estilo visual, realmente colorido, como por su gran apartado sonoro y por su trama de puro cuento de hadas. Porque una trama que comienza con nuestro protagonista en su 14 cumpleaños tratando de convertirse en soldado como su difunto padre tendrá un importante giro cuando una hechicera nos maldice y hace que no podamos comunicarnos con ningún humano, sólo con los animales.

Con esta tesitura, nuestro protagonista deberá recorrer el mundo, dividido en fases al estilo Super Mario 3/World, obteniendo nuevos poderes de los animales que nos acompañen. Usar dos al mismo tiempo, además, combinará sus poderes, como por ejemplo lanzar nuestra espada para pulsar botones, cargarla con fuego o hielo, manejarla a distancia... algunos puzles con estos poderes son más fáciles de comprender que otros, pero en general es un título ligero que se puede completar en unas pocas horas. Aún así, es de los que logra quedarse en un hueco del corazón, lo cual no es nada sencillo.

También fue un RPG de Acción, bastante cortito, que nos llegó traducido a nuestro idioma el mítico The Story of Thor, también conocido como Beyond Oasis en América. que por alguna razón tenía un nombre nórdico cuando todo el juego se desarrollaba en torno a la historia del príncipe Alí de una zona más propia de las Mil y una Noches, sólo que con espíritus elementales. Porque la trama atrapa a nuestro protagonista, usuario del brazalete de oro que consigue en una de sus aventuras, en una misión para salvar a su región del poseedor del brazalete de plata, quien está usando sus poderes para sembrar el caos.

Donde brillaba el título especialmente era en el uso de sprites realmente grandes y bien animados, llevándonos a recorrer Oasis para conseguir la ayuda de espíritus elementales que nos ayudarán tanto en combate como para abrirnos nuevos caminos. Ciertamente, tampoco era un título muy difícil o extenso, más bien todo lo contrario, pero se hacía entretenido durante toda su reducida duración.

Favorito personal del trío de RPGs de Acción de Megadrive que llegaron traducidos al español, Light Crusader es el único RPG de aspecto occidental del estudio Treasure (desarrolladores de Guardian Heroes), ofreciendo alrededor de 15 horas de emocionantes aventuras en una profunda mazmorra con todo tipo de puzles y acertijos de gran complejidad. Con un estilo visual isométrico y NPCs bastante simples (los podíamos empujar como si fueran piedras y montarnos en ellos sin ningún problema), el título nos ponía en la piel de Sir David, un caballero que tiene que visitar el reino vecino para ayudarles con un caso de desaparición de ganado... que se acaba tornando en uno de desaparición de sus habitantes a los que tendremos que rescatar de las profundidades de una laberíntica mazmorra bajo el reino.

Las dosis de acción son interesantes y también contaremos con hechizos que podremos combinar para generar diversos efectos. Los combates tendrán una buena dificultad, habrán situaciones realmente originales (como cuando nos infiltramos usando un disfraz en una comunidad de orcos) y, lo dicho, los puzles nos harán sudar la gota gorda, como el mítico "NEWS" que nos decía un loco tras rescatarlo de un jefazo, lo que resultaba ser las coordenadas (Norte-Este-Oeste (W de West)-Sur) de un acertijo clave para avanzar. Y eso por no comentar los varios puzles sonoros o de memoria, toda una tortura para los que tuviesen peor oído musical o poca redentiva. Si preferís un estilo que casi se acerca más al Beat'em Up que al género RPG (aunque tiene elementos suficientes de este género), otra opción sería Arcus Odyssey (1991), si bien es una obra mucho menos recordada.

En esta época todavía eran raros los casos donde las adaptaciones de éxitos de PC eran decentes en consolas, sobre todo por las limitaciones del formato y tamaño que suponían los cartuchos y unas especificaciones fijas, razón por la que este Shadowrun de Genesis (ya que no fue localizado en otras regiones) se convirtió en una obra tan legendaria. Y la razón es simple: este juego nos llevaba a la Seattle de 2058, en la que los implantes tecnológicos en la humanidad se mezclan con el regreso de la magia, haciendo que aparezcan razas como orcos, enanos, elfos o trolls. El conflicto geo-político generado por esta mezcla de situaciones se centra en la ciudad americana, donde las mega-corporaciones y los chamanes crean un gran conflicto sobre la posesión de un terreno, valioso para unos y mágico para los otros.

En esa situación, los mercenarios llamados shadowrunner son los que realizan el trabajo sucio y, tras la muerte de uno de ellos, hermano del protagonista de nuestra aventura, da comienzo una historia de búsqueda de justicia... O venganza, ya que el título es bastante abierto y nos da la posibilidad de decidir nuestra forma de actuar, alterando el desarrollo del mismo. Es decir, aspectos que reconocemos de RPGs occidentales actuales pero en una consola y en el año 1994, lo cual era toda una rareza. Con un control realmente mejorable y gráficos no-muy-espectaculares, el juego quedó apartado como un éxito de culto y poco más, hasta la llegada de Shadowrun Returns y el regreso de temáticas cyberpunk que nos hizo ver a este clásico de Megadrive de otra forma.

Todavía mejor resultó el port de Might & Magic II a la consola de Sega, ya que esta entrega de la serie resultaba mejor que la original de PC, ya que ofrecía mejoras visuales, corregía bugs y contaba con compatibilidad con mando, algo absolutamente novedoso para la saga. Eso sí, no dejaba de ser una saga considerada como un tanto secundaria, donde la trama no era más que una excusa para hacernos crear a nuestro grupo entre las diferentes clases existentes y cruzar las vastas regiones para completar misiones y derrotar enemigos.

Además, era de esos RPGs clásicos de PC donde se navegaba en menús para todo, volviéndose un poco tedioso al medio/largo plazo, pero aún así una obra realmente interesante si queríamos jugar a un juego de "mundo abierto" o lo que se consideraba como tan en esa época. No brillaba en mucho más, pero se hacía entretenido.

Otra opción en este toque clásico de fantasía medieval era el juego oficial Dungeons & Dragons: Warriors of the Eternal Sun (1992) que, al menos, ofrecía los nombres de Dragones y Mazmorras, como la creación de nuestro grupo con las clases y razas básicas, sus conjuros y el funcionamiento en base a tiradas de dados. Su trama no era muy allá y su complejidad tampoco daba para mucho, pero si queréis probar más obras de este toque en la clásica consola también cuenta con un título desarrollado por Naughty Dog (sí, los de Crash, Uncharted, The Last of Us...) llamado Rings of Power (1991) que también era llamativo por ofrecer un estilo de juego de mundo abierto con muchas misiones y elecciones, pero que pasó muy desapercibido en la época y tampoco brillaba mucho en su estilo de juego en sí. Digamos que tenía más elementos poco comunes en los RPGs de consola en la época que un buen sistema de juego o apartado técnico.

Pero la gran saga de Sega en la época que seguía el estilo clásico de ciudades, exploración y combates por turnos fue la franquicia Phantasy Star, con cuatro entregas disponibles para Megadrive, si bien la primera se trata de un por desde Master System que se quedó en Japón. Y la verdad es que ese toque clásico en sus mecánicas se quedaba ahí, porque todo lo demás era original, ya que en lugar de una ambientación puramente medieval estos títulos se desarrollaban en un trío de planetas situados orbitando alrededor de la estrella Algol, de la galaxia de Andrómeda. Cada uno tiene su propia situación y evoluciona de forma distinta entre los diferentes juegos (III y IV resultan ser continuaciones directas separados por 1000 años, mientras que II sigue los acontecimientos del primer Phantasy Star de Master System), pero en sí todos tienen elementos comunes tanto en sus sistemas de juego como en la aparición de bio-monstruos o villanos que aspiran a acabar con la vida de alguno de los planetas.

Con combates por turnos y grupos que se mueven entre 4 y 5 personajes a la vez, la historia de cada título es realmente diferente, pero también interesante, dejándonos planteamientos realmente profundos para la época, destacando también porque se pueden considerar los primeros RPGs de combates por turnos localizados en Europa. Son obras que se pueden disfrutar mejor en los ports actualizados que Sega ha ido lanzando estos años, pero que aún así llegan a sorprender muchísimo por tratarse de obras tan veteranas tocando aspectos actuales hoy en día.

También de estilo clásico por turnos y de Sega tenemos a Sword of Vermilion (1989/91), pero es bastante inferior a estos Phantasy Star en casi todos sus aspectos.

Entramos ahora en un poco de trampa, ya que, técnicamente, los dos primeros Lunar (The Silver Star y Eternal Blue) no salieron específicamente para Megadrive, sino en formato CD, exclusivos de su add-on Mega-CD. Estos títulos buscaban aprovechar las nuevas posibilidades de espacio que ofrecía esa opción, presentando una Banda Sonora en mejor calidad, doblaje y escenas de vídeo, algo prácticamente imposible  -al menos con una calidad comparable- en cartuchos para esa época.

Además, los Lunar eran RPGs de combate por turnos y encuentros aleatorios realmente sólidos, llevándonos a un satélite que orbita al gigante planeta azulado Blue Star, del que la humanidad fue liberada por la diosa Althena para escapar de las guerras que ocurrían en su interior, estableciendo a varios dragones como guardianes, que acompañaban a sabios y poderosos humanos para proteger la paz. Dyne era el más venerado y la figura adorada por el héroe de nuestra aventura, Alex, quien deberá convertirse en el próximo maestro de dragones para defender a Lunar de un nuevo peligro. La segunda entrega se desarrollaba 1000 años más tarde, presentándonos el encuentro entre Hiro y la proveniente de Blue Star, Lucia, quien viaja al satélite para tratar de detener al malvado Zophar. 

Ambas entregas son realmente sólidas, con un grupo de protagonistas carismáticos y varios giros de guión interesantes, destacando también por su ambientación más nórdica o de Europa del Este. Dado el sistema al que fueron lanzados originalmente, las entregas para PlayStation o PSP se consideran como mejores para el jugador actual

¿Cómo recibió una consola de la época de las 16 Bits un RPG en tiempos de PlayStation 3? Pues todo se debe a un grupo de desarrolladores aficionados a la consola de Sega que decidieron realizar un título usando el motor del sistema y, tras lograr la financiación necesaria, hasta lo lanzaron para Genesis en el año 2010, aunque evidentemente es más fácil jugarlo en plataformas actuales, donde el juego cuenta con una revisión en HD.

Este título nos presenta a su trío de protagonistas, cada uno con habilidades únicas, que parte en busca de una hierba milagrosa que pueda curar al padre de nuestro protagonista, pero sus descubrimientos les lleva a un viaje mucho más peligroso, donde la estabilidad del propio mundo está en entredicho. No es una obra tan espectacular porque usamos criterios actuales para juzgarla, pero elementos como la diferencia de altura de los monstruos o algunos efectos técnicos hubieran hecho a esta obra un auténtico bombazo en su época.

Aunque realmente hay veces que pasarse de original tampoco ayudaba, ya que StarFlight (1991) se considera inspiración de Faster than Light (PC, 2012) o incluso Mass Effect, llevándonos a un sandbox espacial con más de 200 planetas que explorar, encuentros con diferentes razas alienígenas, batallas espaciales... sus elementos roleros eran más propios de muchos juegos modernos, por lo que en su época fue poco comprendido.


Sin lugar a dudas, un sistema que nos dejó muchos RPGs realmente interesantes cuyo legado se deja ver en que muchos han sido relanzados en sistemas modernos, bien como ports o incluso presentando novedades con respecto a como fueron en su concepción. Pero, aún así, Megadrive es, por méritos propios, una consola absolutamente legendaria para muchos jugadores veteranos, especialmente de Europa y Latinoamérica, por lo que esperamos que este recuerdo os haya servido para rememorar viejos tiempos o, para los más jóvenes, a descubrir muchos títulos clásicos que os puede valer la pena probar.

15 comentarios:

  1. El Story of Thor y el Light Crusader aún los conservo como reliquias de Mega Drive, no se donde pero en casa los tengo xD

    El primero a mi no me pareció tan corto en el sentido de que si vas a machete si que es cortito pero si te paras a buscar cosas extras alargas mucho su duración, por ejemplo localizar todas las gemas espirituales de cada uno de los cuatro espiritus que podias obtener (creo recordar que eran 15 gemas por espiritu) o armas especiales de municion infinita (como olvidar los 100 pisos con enemigos aleatorios en casi todos los pisos de la mazmorra oculta al oeste del castillo principal con la espada de llamas de uso infinito que era facil de obtener si ibas cerca del final del juego bien equipado y con todos los espiritus y diabolicamente dificil si intentabas ir nada más empezar el juego, pero que si te hacias con ella hacia el juego absurdamente sencillo) amén de montones de puntos de teletransportacion ocultos en el mapa que servian de atajos o te llevaban a desafios extra para conseguir armas infinitas y objetos, todo eso daba para mucho

    Aparte en aquella epoca sin internet ni guias ni nada solo quedaba la exploracion propia y revisar todo al milimetro para descubrirlo todo, que recuerdos tengo de lanzar con el brazalete orbes de luz por todo el mapa buscando vortices ocultos y que satisfaccion cuando los encontrabas sin esperartelo, por todo esto sumado a que era un chavalin y que me curré el juego yo solo al 100% varias veces (y seguro que alguna cosilla oculta en plan vortice se me escapó) es de los juegos que mas orgulloso estoy de haber jugado al tope aunque no es que sea el cenit de la dificultad ni mucho menos

    Light Crusader fue un desafio personal porque me quedé atascado semanas y semanas en el segundo piso creo del laberinto (el piso donde hay que conseguir cuatro orbes para seguir avanzando), pues bien, el orbe rojo protagonizó en mi grandes pesadillas, había que reproducir a traves de cuatro diapasones la melodia que sonaba en una caja de musica y yo que de calidad de oido voy justo normalmente me volvi loco para reproducirla (todo esto sumado a ser un crio sin demasiada experiencia videojueguil), al final a base de afinar mucho y probar innumerables combinaciones consegui reproducir esa melodia y hacerme con el orbe (rara vez fui mas feliz en un videojuego xD) permitiendome avanzar en un juego que me estaba encantando y que al final pude completar aunque dudo que al 100% porque habia drops muy raros de enemigos que a veces me daban unos, a veces otros y que salian hasta fuera de las ranuras de equipamiento en plan extra (guante rascaespaldas nunca te olvidaré) xD

    Los otros no los probé la verdad porque de Megadrive solo tuve cuatro juegos, esos dos y aparte el sonic 3d y el de la peli de los power rangers (mitiquisimo tb xD) y por emulador tampoco me tiró pasarmelos pero la verdad que me inciie en los RPG con esos dos juegos y guardo recuerdos muy buenos de ellos, acordandome incluso de mas cosas de ellos que de otros juegos mas recientes que he jugado

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    1. El puzle musical, todavía hoy en día, lo hago de memoria cambiando 2-3 cosas si no me sale a la primera, porque no tengo ni puñetera idea de afinación. xD

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  2. La verdad es que no jugué apenas RPGs de megadrive, como ya expliqué en mis inicios e el género xD A parte del Light crusader, probé pro emulador el Soleil, y el shining force II (tras haber jugado al 1 en GBA). Decir que los shining (incluyo los de game gear que jugué al remake de mega-cd por emu) son una grandísima saga de SRPGs, y aun siendo viejos, si ignoramos un poco el aspecto gráfico (que no se nota tanto en el de GBA), siguen siendo muy buenos :)

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  3. Lunar Silver Star ya había tenido otro remake anteriormente, en PSX.

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    1. Pero yo esa versión tampoco la considero muy buena. Añadió elementos, sí, pero mantuvo intacto casi todos lo demás. Fue más un port con extras que otra cosa, no como la versión de PSP, que luce mucho mejor.

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  4. Bueno, las versiones de PSX de los Lunar son mucho más que un port. Todo el apartado visual 2D fue rehecho, conservando el estilo, pero aumentando la calidad de color y definición de los escenarios (incluyendo sprites muchísimo más grandes para algunos escenarios por ejemplo), las escenas animadas y el doblaje que hicieron es muy superior al de PSP, y la banda sonora se arregló para aprovechar aun más las capacidades sonoras (que la mega cd eran buenas, pero no se empleó en todas las melodías), y el Eternal Blue jamás volvió a remakearse.

    Lo que si hecho en falta ya que mencionaste el Pier Solar, son los juegos sin licencia que salieron allá por 1994 de la compañía no sé si china o taiwanesa de Chuan Poo, me refiero al rpg Brave Battle Saga: Legend of Magic Warrior. Un juego hecho a base de ripeos que realmente estuvo muy bien para la Mega Drive para ser rpg por turnos hecho por unos aficionados/amateurs.

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  5. Hacía unos días que tenía guardada la entrada para leerla con más calma y al fin lo he podido hacer :). Me ha hecho reflexionar que, a pesar de que tuve la Mega Drive "en activo" (como consola principal al margen de las portátiles, porque fui de los que tuve la PSX muy, muy tarde) muchos años, el único de los de la lista que jugué fue Soleil y eso que la inmensa mayoría los conozco de nombre. Es más, es de las pocas consolas de las que sigo "coleccionando" y el único RPG en cualquiera de sus vertientes que tengo para ella es el Soleil ^^u. Supongo que las comparaciones con el catálogo en el género de SNES (brutal, no me cansaría de citar maravillas) le hace bastante daño incluso no sólo en la memoria colectiva sino también en aquel momento.

    En cuanto al Soleil, estoy de acuerdo en que si te paras a mirarlo hoy en día con objetividad y tranquilamente, e incluso lo juegas (yo lo volví a coger hará un añito o así) actualmente, te hace pensar que, desde luego, no es para tanto, pero tiene ese aura de nostalgia, buen recuerdo, cosa mágica que lo hace aparecer en todas las listas de RPGs de Mega Drive y en la inmensa mayoría de mejores juegos (en general) de la consola xD.

    Un saludo.

    P.D.: Preguntas para Adell y Miguel Martínez: ¿merece la pena totalmente hacerse con Pier Solar o es sólo una curiosidad retro actual y eso le da puntos? ¿Por qué merecería la pena ponerse hoy en día con la saga Shining Force si te gustan un poquito como mínimo los SRPGs? Obviamente intuyo parte de la respuesta en el texto y en los comentarios, pero por saber en mayor detalle. Supongo que la pregunta correcta sería si merece la pena hacerles un hueco en mi lista de próximos juegos a jugar teniendo en cuenta que ya está bastante llena xD.

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    1. Pier Solar, lo dicho, lo jugué un tiempo y estaba bien, con un planteamiento interesante y un sistema de batalla curioso, pero no sé si cuando la cosa se pone seria de verdad mantiene el tipo. Lo tengo todavía en pendientes.

      Los Shining Force me los he pasado varias veces y son, eso, como Fire Emblem. Si te gustan, pruébalos porque resultan realmente interesantes. ;)

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    2. Pier Solar ni idea, nunca lo probé.
      Los Shining Force, si te gusta el género, son muy recomendables. Su estilo de juego no ha quedado desfasado, más allá de los gráficos (pero si eres de la old school estarás acostumbrado a jugar en 2D no? xD). Si conoces Fire Emblem, por ejemplo, aunque la última entrega (3DS) tiene algunos extras, los de GBA son perfectamente recomendables pese a su antigüedad, pues es algo similar. De la misma forma que otros juegos como Soleil si pueden quedarse pequeños en comparación con otros más actuales, y hay que valorarlos en función de su época, los Shining force usan mecánicas que aun a día de hoy no están desfasadas.
      Y que conste que yo jugué los de MegaDrive cuando ya llevaba unos cuántos de PS2 a mis espaldas :P

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    3. Muchísimas gracias a los dos por responder tan rápido ^^. Sobre el Pier Solar, la verdad es que tengo entendido que el juego, conforme la cosa va avanzando, pasa a ser bastante genérico y la historia no mantiene mucho el tipo. Me quedé con esa sensación de que era más una curiosidad "retro" con toda la magia de ser un juego para Mega Drive con una edición tan cuidada en 2010, que un juego excelente o notable objetivamente (de hecho, aunque las críticas no lo defenestraron, tampoco se movió mucho del 6 o 6 y pico, viéndole defectos o poca magia para los tiempos que corren).

      En cuanto a lo que me comenta Miguel Martínez, me gustan los SRPGs (aunque no les dedico todo el tiempo que querría, pero sí intento ir probando los que parecen recomendables), me gusta la saga Fire Emblem y estoy más que acostumbrado a jugar en esas latitudes (siempre tengo en marcha algún juego de Mega Drive, Game Boy o Super Nintendo como complemento a lo más actual que voy jugando), así que parece que debería atreverme a darle un tiento a los Shining Force. Si no es abusar mucho ya (y esto va también para Adell): ¿por cuál recomendaríais empezar (teniendo en cuenta calidad y, sobre todo, no perderse mucho de la historia si están relacionados)? Jugar en inglés no es un gran problema si es medianamente comprensible.

      Un saludo y gracias mil.

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    4. Empieza por orden, tiene una calidad similar. Si acaso entre el 1 y el 2 puedes jugar a los de Game Gear, remakeados en el Shining Force CD, ya que cuentan historias que suceden entre medio, aunque la verdad es que resultan bastante independientes incluso repitiendo algunos malos.

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  6. Saludos. Creo que se te olvidó un juego imprescindible, no por sus gráficos pero si por su complejidad y dificultad en sus quests. Me refiero a Rings of Power. Mundo abierto, no lineal, puedes explorar todo lo que quieras, luchas por turnos, podías morir en cualquier momento, buahh, una pasada. En serio, no sé cómo no has hablado de él. XD

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    1. Porque era una rareza más propia de PC totalmente fuera de sitio, casi incomprensible y con una dificultad que te hacía llegar al Game Over de un plumazo.

      Es un antiguo Ultima adaptado a Megadrive, pero con temática original, lo cual no quita que personalmente, no le vea ni pes ni cabeza en el catálogo de la consola y, por tanto, ni lo haya considerado comentar. Por ser "rara avis" no se merece más reconocimiento que el que tuvo en su día: nulo. Si se ha conocido más en estos días es porque lo desarrolló la antigua Naughty Dog, no por otra cosa. ^^u

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    2. Pues para mí es mejor juego en lo que se refiere a rol que todos los que has puesto. Ya te dije antes, mundo abierto y bastante difícil. Yo lo jugaría la primera vez con 12 años y ahora tengo 34. Y me lo terminé. Para mí es el mejor de rol puro y duro. XD

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  7. El light crusader merece un remake a lo dark souls como el comer.

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