15 de febrero de 2018

Los jefes más fuertes que el enemigo final

El enemigo final de un RPG suele ser el cierre de la historia, ese gran villano que ha puesto al mundo patas arriba y el que nuestros personajes deben derrotar para alcanzar la paz. Sin embargo, no es algo extraño, sobre todo en los títulos de la saga Final Fantasy, donde su impacto ha llegado a alcanzar muchos títulos distintos, que se añadan enemigos opcionales que, a la postre, acaban siendo mucho más fuertes que ese gran jefe que se consideró como un peligro mundial que había que derrotar sí o sí.

La razón de incluir a esta clase de jefes especiales suele ser la de darle una razón a alcanzar los niveles más altos en nuestros personajes. Normalmente, es posible completar la trama principal entre el nivel 50 y 70, lo cual deja un amplio margen de casi 50-30 niveles donde existen nuevas habilidades o equipo que no tendrían un uso evidente, puesto que al jefe final se le puede vencer mucho antes. La solución a eso está en crear zonas y enemigos que puedan justificar esa fuerza extra, completamente opcionales, donde los jugadores que tengan ganas de seguir combatiendo puedan encontrar retos adecuados a los niveles más altos de los necesarios para finalizar el título.

Pero, claro, esto crea un problema a nivel argumental: ¿cómo se puede justificar que existiese ese jefe que es mucho más peligroso que el que dio pie a que hubiera que salvar el mundo? Normalmente, no hay una razón para ello, lo cual en más de un título genera una especie de punto paródico en el que sólo se puede explicar que ese (o esos) enemigos son pura invención y realmente no estaban ahí.

Pongamos algunos ejemplos:
Hay sagas donde estos enemigos especiales acaban convirtiéndose en una especie de homenaje global pero en el caso de la serie Wild Arms, donde todas sus entregas se suceden en Filgaia, resulta más sencillo argumental la reaparición de ciertas criaturas. 

Ragu O Ragula es el gran monstruo definitivo en todas las entregas. Conocido como el "Maestro del Principio y el Fin", es una entidad que existe para destruir el mundo cuando lo crea conveniente, por lo que derrotarlo en cada título es una especie de "te pegamos la paliza para que sepas que aún no es la hora" y tiene sentido que vuelva cada X años en cada nueva entrega.

tri-Ace es una compañía que gusta de hacer homenajes internos entre sus títulos, razón por la que esta pareja de arcángeles son los jefes más fuertes de las series Star Ocean, Valkyrie Profile, Radiata Histories o Infinite Undiscovery. Su aparición en esos títulos implica encontrarlos dentro de una peligrosísima mazmorra y, en el caso de Ethereal Queen, hay que derrotar antes a su "hermano" para que se digne a plantarnos cara, normalmente con un aire de superioridad de quien ve a unos pobres mortales intentando retarla.

Como muchos otros RPGs, estos enemigos nos dan al derrotarlos objetos brutalmente fuertes que no tienen ya más relevancia porque no hay nadie más fuerte que ellos, pero al menos la "Reina Etérea" nos deja esa frase final de "¿Qué vais a hacer con ese poder?" como de quien sabe que ya no tenemos ningún logro extra una vez la hemos superado... Salvo en Star Ocean III: Till the End of Time, donde las valkyrias Freya y Lenneth pueden llegar a ser más fuertes, como un homenaje a la serie Valkyrie.

En la séptima entrega de la serie Final Fantasy se explica que hay unos entes generados por el planeta para defenderse de los peligros que puedan asechar al mismo. Estas Armas, no obstante, deciden sus objetivos de una forma un tanto caóticas durante el juego y, de hecho, hay un par que simplemente esperarán en diferentes puntos, sólo luchando en caso de ser provocadas por nuestro grupo.

Rubí destaca por una defensa brutal, por eliminar a nuestros compañeros si no empiezan el combate muertos y por usar unos tentáculos que nos causarán todos los estados alterados en caso de que nos ataquen. Esmeralda, por su parte, tendrá un tiempo límite para ser derrotada (salvo que usemos una materia concreta) y un ataque que nos causará un daño proporcional a las material que tengamos equipadas, siendo 9999 a todo el grupo si no nos hemos preparado llevando menos materias de la cuenta. Ambos combates son los más duros de todo el juego y no estaban disponibles en la versión original japonesa.

No tienen mucho sentido argumental más que el de monstruos extremadamente fuertes, en algunos casos ocultos tras algún tipo de sello o elemento que bloqueaba su acceso a los mismos, lo que podría indicar que alguien o algo logró dejarles fuera de juego hasta que nuestro grupo decide romperlo todo y enfrentarse a estas criaturas, pero los entes son de los enemigos de este tipo más simbólicos de la saga Final Fantasy, ya que aparecen como seres más poderosos que el gran jefe final en Final Fantasy V, VI, VIII, X, X-2 y XII, además de aparecer en Dirge of Cerberus o Final Fantasy XI, en este último como enemigos "de historia".

Aunque el caso de Final Fantasy X es bastante particular por su nivel de ridiculez: en un mundo asolado por una criatura imparable que lo arrasa todo hasta que un invocador logra ponerle fin y establecer una Calma durante varios años, encontramos infinidad de monstruos que podrían derrotar a Sinh fácilmente.

Eones Oscuros invocados por miembros de la iglesia (¿pero quién os ha dado ese poder?),  un zumbado que crea monstruos con las criaturas que le capturamos y hasta monstruos que salen una vez hemos acabado con todas esas criaturas, como Summun y Penitencia. Vamos, que al final resulta que había alrededor de 20 criaturas mucho más poderosas que la que arrasaba Spira. ¿Alguien lo puede explicar de una forma no-irónica?

Quizás el enemigo más fuerte que el jefe final más raro de toda la saga, ya que se trata de una esfera de colores para la que hay que entregar unas joyas a unos enemigos amistosos repartidos por todo el planeta si queremos alcanzarle con nuestros ataques físicos y dañarle con el elemento Sombra.

Curiosamente, tiene una explicación argumental, ya que se entiende que sería un eidolón que los invocadores no pudieron controlar y, por tanto, ha perdido su forma física con el paso de los años, quedando únicamente como una forma de energía asociada con el planeta.

El enemigo con más salud de la saga Final Fantasy clásica, al alcanzar la friolera de 50 millones de puntos de vida, lo que lo hace una auténtica maratón para los jugadores que quisieran derrotarlo antes del lanzamiento de la versión The Zodiac Age, donde se permitía superar el límite de daño contra esta criatura.

La leyenda establece que este monstruo tan pesado es una referencia al antiguo director del juego, Yasumi Matsuno (YasMat, cambiado en la localización a occidente) que abandonó el equipo de desarrollo tras una "enfermedad", que también se comenta pudo surgir de la presión que imprimió Square Enix para que el título se finalizase lo más rápido posible.

Sabemos que hay otros Final Fantasy con esta clase de monstruos, pero mejor comentemos otros juegos. 

¿Qué tal un enemigo que hace 10 veces más daño que el enemigo final? Así es el jefe secreto de The World Ends With You, oculto en la cima de una torre del "Otro Día", capítulo alternativo -y con sentido argumental- del título al que podemos acceder tras completar la trama principal.

Su razón de ser explica el por qué es tan absurdamente poderoso, hasta el punto que la forma de derrotarlo más "sencilla" suele consistir en usar una combinación de pines que permiten centrarnos en sólo una pantalla y luchar en la misma.

El enemigo más carismático de la séptima entrega es, también el jefe secreto más fuerte de los dos primeros juegos de la serie Kingdom Hearts, pudiendo acabar con nosotros de un solo ataque si no estamos debidamente preparados o no esquivamos ciertos ataques.

En otros títulos de la franquicia hemos tenido a otros enemigos ocultando ese rol del "más fuerte que el enemigo final", a veces incluso varios monstruos son así dentro del mismo juego, con el Espectro como uno de los más interesantes al luchar en un entorno donde se puede volar y buena parte de la batalla queda reducida al uso de magias.

Si un liche es normalmente peligroso, este semi-liche alcanza niveles que se van de madre: tiene una resistencia al 90% del daño físico, no puede ser golpeado con ningún arma que tenga un encantamiento por debajo de +4, mejora en 3 las tiradas de salvación contra conjuros de un liche (que ya son naturalmente altísimas), se regenera salud a toda velocidad y, encima, posee hechizos como detener el tiempo (al que él es inmune) o Cautiverio, que elimina para siempre -salvo que usemos un conjuro de altísimo nivel para traerlos de vuelta- al personaje al que acierte.

¡Además te enfrentas a él en el segundo capítulo! Vamos, que hasta los poderosos dragones del juego (que también pueden considerarse como más peligrosos que el enemigo final... si éste luchase solo, cosa que no hace) no son nada en comparación a esta criatura opcional que, eso sí, nos deja el que probablemente sea el mejor anillo de todo el juego si le logramos derrotar.

Llamarse de esa forma en un juego que tiene Dragon Quest como título es un claro indicativo de que estamos ante una auténtica bestia. Para llegar ante este enemigo deberemos derrotar a otros poderosisimos dragones y afrontar una batalla contra un enemigo que tiene casi 300 puntos de ataque por encima del enemigo más cercano en potencia y que puede atacar tres veces por turno.

Además, este dragón podrá ganar tensión para aumentar su daño, bloquear nuestras bonificaciones o dejar a todo el grupo atemorizado. Un auténtico "angelito" para cerrar la octava entrega.

Otro enemigo que puede atacar tres veces por turno y que, además, nos rompe una de las estrategias clásicas del juego, ya que dejaba nuestros djinn en preparación, debilitando a nuestros personajes y bloqueando la posibilidad de usar las poderosas invocaciones.

El mago legendario que escapó de la muerte en la mítica batalla ocurrida hace milenios, Fausto está protegido por una imagen que deberemos eliminar usando un objeto que sólo logramos si encontramos los 50 polvos estelares, repartidos por todo el mundo.

Con poderosisimos conjuros que pueden aniquilar al grupo fácilmente, el combate suele depender de mantener a un personaje vivo a base de darle las piezas de equipo que dan más defensa mágica y que éste actúe como curandero/a, reviviendo a los aliados cuando haga falta.


Podríamos seguir y seguir (no hemos comentado a ninguno de la serie Tales of o Shin Megami Tensei, por ejemplo) pero eso lo dejamos para una hipotética próxima entrada si esta os acaba gustando. ¿Qué otros enemigos de este estilo recordáis especialmente?

17 comentarios:

  1. Dullahan Agota los Djinn, no los Prepara. Mucho, mucho peor.

    Mis favoritos no mencionados son los agentes de la Velvet Room en los Persona modernos, Sans en Undertale y Rojo en Oroplata (si cuentan), y los Emils en Automata.

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  2. A mí simplemente me encantaba el encontrarme a Shinryu dentro de un cofre en FF V, y justo en el peor momento de la partida. Aunque bueno, puede tener su explicación, lo han encerrado ahí para que no destruya nada y llega mi equipo y lo suelta.

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  3. Demi-Fiend, de Shin Megami Tensei: Digital Devil Saga. Ese nunca lo pude vencer. Aparte de tener a todos OP necesitas de una buena cantidad de SUERTE (no solo del juego, sino de la vida real xD), para que no te mate con su Gaia Rage.

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    1. Yeah los de los SMT son muy idiotas. Lucifer Megidolaondyne en Devil Survivor o Demiurge en Strange Journey (con PEOR LABERINTO EN UN JUEGO DE LABERINTOS HORRIBLES INCLUIDO) me crispan un poco ambos. Lucifer aún no lo he matado sin abuso de Recarm/Tyranny, y Demiurge por exageradamente sobreleveado que vayas tienes que soportar la infame mazmorra en la que está que son como dos horas de ensayo y error repetitivo.

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  4. Buena entrada, lo de "el zumbado que creaba monstruos" me ha encantado.

    Una posible segunda podría contener al Rey Sin Nombre de la tercera entrega de Dark Souls, que es de los jefes más complicados y es totalmente opcional. Se podría mencionar al de Bloodborne, (el cazador, no el bicho de después) pero igual es un spoiler grave. También se podría destacar a Virtud Absoluta, de FFXI, que vayas donde vayas te lo encuentras en muchísimos TOPs de dificultad. Y por favor, hay que meter a ROJO (Pokemon Oro/Plata) si o si.

    Un saludo.

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  5. Uno que me vino a la mente apenas leí el título de la entrada fue el maestro goblin del Radiant Historia original. Es bastante más difícil que el jefe final, aunque éste, todo sea dicho, es considerablemente sencillo. Otro (u otra, para ser más preciso) es la jefa de la necrópolis del Might and Magic: Clash of Heroes...lo que me hizo sufrir la muy zorra. Ludmilla creo que se llamaba.

    En Lufia: Curse of the Sinistrals, Archaic Sealed Heat y Super Robot Taisen OG Endless Frontier también me encontré con subjefes o jefes secretos que se me antojaron más difíciles que el final, pero no recuerdo exactamente cuáles eran xDDD

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  6. Yo los primeros ejemplos que me vinieron a la cabeza son Sin Megami Tensei y Persona, nunca Vi mucha justificación pero confieso que en el caso de Shin Megami Tensei: Devil Survivor 2 era un alivio que existieran ya que me hacía echo demasiado poderoso y seguia para buscar finales, necesitaba el desafío

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  7. Varios de estos destacan por ser Jefes opcionales, por ende parece un poco obvio que serían complicados.
    Al comenzar a leer la entrada esperaba ver Jefes tipo Minotauro en Shin Megami Tensei 4, que a pesar de ser el primero de todos, necesitabas saber su debilidad y tener en tu equipo alguien capaz de hacerte ganar turnos, de lo contrario barrería el piso contigo. De todas maneras la pelea final es una patata comparada con la iniciación.
    También podría mencionarse a Luca Blight de Suikoden 2, cuya batalla no sólo es memorable por la mecánica de juego que esta tiene, dividiendo tu grupo en tres equipos, en donde si no haz puesto algo de empeño en todos tus personajes, se te viene un difícil y sumamente memorable combate.
    Miguel de Chrono Cross también se me viene a la cabeza, no sólo es más complicado que el Devorador del Tiempo, sino que su batalla resulta totalmente melancólica, ya sea por el diálogo, la música (Prisioneros del Destino), el recordar cosas del primer juego, el resultado de la lucha o por la connotación de este personaje con el padre de Serge y con la mejor amiga de éste.

    Otros que se me vienen a la cabeza son Shu Minamoto en The Worlds Ends With You, el príncipe Wrath en Xenoblade X y uno cuyo nombre no recuerdo en Xenosaga, el que afligía estados alterados a todo tu equipo, haciendo la batalla un dolor de cabeza.
    Excelente entrada.

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  8. No se si cuente pero Arkadimon Super Ultimate en Digimon Story Cyber Sleuth Hackers Memories es considerablemente mas fuerte que el jefe final del juego, pero Arkadimon es un jefe anterior al jefe final y es batalla obligatoria, aparte en el juego Digimon Story Lost Evolution hay batallas tematicas en el post game, en esas batallas facilmente hay enemigo capaces de superar hasta 30 veces la vida del jefe final y con ataques que pueden llegar a causar insta death o poner multiples estados alterados, ademas de que tienen una velocidad altisima permitiendo que algunos ataque hasta 5 veces seguidad, y aunque lleves a tu equipo con las estadisticas maximas posibles pueden seguirte destrozando facil.

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    1. Casi se me olvida, los super bosses de la saga Disgaea, quien olvidaria al mítico Baal y al Pringer X

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  9. Creo que el caso más curioso de este tipo de enemigos es el de Sephiroth por aparecer dos veces como el enemigo más fuerte en Kingdom Hearts, de hecho si no hacen lo mismo para la esperada tercera entrega resultará raro. También recuerdo lo difícil que era Minerva en Crisis Core, una auténtica salvajada!

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  10. En realidad, lo de FF X es fácil de justificar.
    El fallo es que no hay una sola mención a ello en todo el juego.

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  11. Me parece un artículo de lo más interesante, la verdad conocía a varios de los enemigos mencionados, aunque sobre Fausto no tenía mayor información, más allá del título del juego. En esto de los superboss, no he tenido demasiadas experiencias, aunque la más reciente ha sido toparme con Julius en Kingdom Hearts 3D, casi de improviso. Luego me queda mencionar lo mucho que sufrí con Abyssion de Tales of Symphonia en su momento.

    Espero una segunda edición. Saludos!

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  12. Excelente artículo, he de admitir que Yazmat es uno de los jefes más frustrantes a los que me he tenido que enfrentar en videojuego alguno. Saludos.

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  13. Ozma de FF IX muy difícil ya que el primer turno es muy rápido y te deja en estados alterados, o de plano te causa la muerte. Lo curioso es que no tiene tanta vida, así que aquí cuenta la habilidad. Lo de Yiazmat, es el otro extremo, aquí cuenta la resistencia y cambiar de armadura según sus ataques. El promedio de acabar con el puede ser de 3, 4 horas o más. Vaya pasada. Muy buen artículo, interesante.

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  14. Te dejaste a demogorgon de la expansión de Baldur,s Gate 2 ese tío tiene su propia mazmorra totalmente opcional con una ristra de monstruos especiales incluido un demonio cromático un dragón y un semilich más fuerte que kangaxx eso sí encontrarás los mejores objetos del juego

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    1. Pero en Throne of Bhaal ya llegas con las habilidades avanzadas y puedes invocar devas o plantar trampas de clavos. Al Demogorgon directamente le hice un OTK porque planté 3 trampas de clavos (se puede dormir en esa sala, parte superior de las escaleras) y el daño de las mismas es ridículo. Kangaxx es más jodido porque te sale en versión liche-semiliche y lo de trampearle es más complicado, además de que sale mucho más pronto de lo que podrías fortalecerte tras pasar por el Inframundo en BGII.

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