No me gusta entrenar en un RPG en casos como este. Tener que subir más de 5 niveles a cada pokémon de mi grupo para tener una mínima posibilidad de poder retar al Alto Mando de la Liga Pokémon de Johto ya es pesado, pero si encima resulta que estás en un Nuzlocke y tienes que cuidar de no pasarte nunca y ser super cauto para que, entrenando, no acabes perdiendo para siempre a algún miembro de tu equipo, además de saber que si pierdes a algunos de tus pokémon en mitad de la Liga estarás en desventaja numérica es ya una presión tan grande que hace que esto NO sea divertido.
Hasta ahora, nunca había jugado a un juego de la serie en esta modalidad y tengo que reconocer que ha sido divertido y entretenido durante buena parte de la aventura. Tener que crear un equipo "con lo que te iba saliendo", probar estrategias imaginativas y estudiarte cada zona para probar suerte y que te saliese algo medianamente útil supone una forma única de disfrutar de estos juegos que forman parte de nuestra vida.
No obstante, tengo que decir que con el tiempo se va volviendo más y más una cadena de entrenamiento intensivo que otra cosa y que haya tardado 3 meses en llegar a este capítulo creo que refleja muy bien lo soberanamente aburrido que me ha resultado llegar hasta aquí. Sinceramente, este capítulo ha nacido más de un "voy a acabarlo ya con lo que tengo" que de un "ya estoy preparado", así que tampoco esperéis que estos 3 meses hayan servido para preparar a unas bestias que puedan arrasar con todo. En realidad, son mis mismos compañeros de siempre, sólo que un poco más fuertes.