31 de diciembre de 2018

El 2018 para el género RPG

Pues aquí estamos, en el último día del año 2018, del que podemos sacar muchas conclusiones porque, sin duda, ha sido un año muy cargado de RPGs. Como hacemos siempre, esta última entrada la dedicamos a realizar nuestro particular repaso de lo que nos ha dejado el género, que la verdad es que nos ha dejado mucho para analizar.

En el plano personal, si tuviésemos que buscar una palabra para definir este año sería "orgullo". Orgullo por el apoyo que hemos recibido de muchas compañías y distribuidoras para que analicemos sus títulos a lo largo de este año. NIS, Badland Games, Intragames, LittleBigPR, Plan of Attack, Versus Evil, Blizzard, Ghostlight y multitud de otras compañías independientes nos han ofrecido sus títulos para que realicemos análisis a nuestro ritmo, serios y siendo sinceros con nuestras opiniones. Orgullo también por el buen rollo que destila nuestra comunidad de Discord, por los muchos seguidores que hemos ganado por Twitter o Steam, por el buen funcionamiento de varias de nuestras propuestas... es un placer contar con una comunidad tan sana e interesante, abierta al debate y que cuentan con nosotros para resolver sus dudas o simplemente saber más de este género.

Sabemos que incluso con todo seguimos siendo una comunidad pequeña, pero este continuo apoyo y crecimiento nos permite asimilar que vamos por el buen camino, controlando por completo el mismo y tratando de no sufrir por la presión, que bastante tenemos en nuestras vidas diarias. Y ya, sin más, pasemos a nuestro repaso:

LOS MUCHOS RPGS QUE NOS HAN LLEGADO ESTE 2018...

Este 2018 nos puede haber dejado, tranquilamente, más de cien lanzamientos de nuestro género favorito, en uno de los años más proclives que recordamos. Hemos tenido de todos los estilos y subgéneros, de Japón como Dragon Quest XI o de occidente, como Pillars of Eternity II: Deadfire. Ha sido un gran año especialmente para los RPGs estratégicos, como The Banner Saga 3, Valkyria Chronicles 4, Disgaea 1 Complete... lo cual es una gran noticia porque, normalmente, es considerado como un subgénero muy complicado de programar por la necesidad intrínseca de un buen equilibrio para que no pierda su solidez.

...PERO LA CALIDAD NO HA SIDO TAN IMPRESIONANTE

En el plano negativo, la mayor parte de los lanzamientos del este 2018 se puede quedar en un segundo o incluso tercer escalón con respecto a los grandes títulos que nos dejaron años anteriores, como el 2017. Aunque por supuesto hay contadas excepciones, la realidad es que ahora mismo ninguno de los RPGs de los disponibles en este año cumple los requisitos para entrar a nuestro Salón de la Fama dentro de tres años, si bien Dragon Quest XI o Pokémon Let's Go Pikachu/Eevee! están cerca de cumplir el criterio de ventas y de aquí a tres años seguramente lo habrán alcanzado. Eso sí, en el caso del título de Square Enix dependerá principalmente de las ventas en Japón y el espaldarazo que reciba con su lanzamiento en Switch.

EL RPG HA MUERTO, LARGA VIDA AL RPG

Este eterno debate que hemos tratado multitud de veces sobre lo que es y no es un RPG ha saltado especialmente por los aires en este 2018, donde títulos como Monster Hunter World ganaron el premio a mejor RPG del año... y eso en un voto abierto popular, porque tenemos ejemplos donde hasta Detroit: Become Human se ha categorizado como tal. Hasta el medio audiovisual del cine y la televisión está ya cruzando la frontera con Black Mirror: Bandersnatch, que es básicamente una Novela Visual interactiva. La categorización de género dentro de los videojuegos no es la única que se tambalea.

También podemos unir a este debate el claro salto de Assassin's Creed Odyssey como RPG de mundo abierto, el anuncio de From Software de que su próximo Sekiro: Shadows Die Twice será un juego de Acción-Aventura sin raíces en el RPG o la confirmación de que la serie Front Mission, con el próximo Left Alive, también abandona por completo este género... al menos por la nomenclatura que usan sus propios desarrolladores. Está siendo un baile curioso entre todo lo que quiere y no quiere ser un RPG, pero lo toca con los dedos.

LAS APUESTAS ORIGINALES...

Resulta muy difícil ser original hoy en día debido al alto coste que supone desarrollar un nuevo título para sistemas actuales. El riesgo mal entendido puede suponer un alto golpe económico que haga tambalearse a una compañía y, por ello, resultan tan interesantes estos títulos cuando surgen de desarrolladores con más renombre. La propuesta basándose en ocho protagonistas de Octopath Traveler, el gran realismo que destila en muchos aspectos Kingdom Come: Deliverance, la gestión del caos y las malas decisiones en Vampyr, el uso del terror unido al RPG en Call of Cthulhu, el sistema de gremios en The Alliance Alive... títulos como estos nos demuestran que todavía hay muchos aspectos por los que nos pueden sorprender y se merecería explorar más estos conceptos.

... AUNQUE LAS SAGAS SIGUEN DOMINANDO

Porque, al final, estas apuestas más originales acaban siendo una gran minoría ante las sagas sólidas, con nombres y números detrás que tengan una base de jugadores ya convencidos. Ni No Kuni II, Pillars of Eternity II: Deadfire, The Banner Saga 3, Yo-Kai Watch 3, Valkyria Chronicles 4, Dragon Quest XI, Assassin's Creed Odyssey... la mayoría de grandes lanzamientos del año poseen nombres y sistemas conocidos. Además, la presencia de un sistema que "ha llegado tarde a la fiesta" como Switch y el flujo constante de ports entre PC y consolas hace que la cantidad de ports que recibamos cada año sea exagerada. A esto hay que unir la evidente tendencia al Remaster y Remake de títulos que tampoco es que sean tan antiguos sólo por aprovechar que ahora tenemos más sistemas y sólo uno (Xbox One) es retrocompatible -y con ciertos juegos-, por lo que nuestros catálogos acaban siendo copados por títulos que probablemente no ofrezcan mucho contenido novedoso con respecto a lo que ya jugamos en su día (con honrosas excepciones, como Radiant Historia: Perfect Chronology, Shin Megami Tensei Strange Journey Redux, Pokémon Let's Go...), por lo que en muchos casos resultan más como una forma de convencer a los jugadores que no los disfrutaron en su día que un acicate para los que ya lo hicieron, que por contar con logros, gráficos mejorados y algunos cambios en la interfaz u opciones tampoco encuentran muchas razones para volver a jugar a lo mismo.

LOS INDIES SON CADA VEZ MÁS IMPORTANTES...

Compañías como Nintendo lo han asumido de forma evidente: apoyar y visibilizar a la comunidad independiente es una garantía de recibir títulos de calidad, que apuestan más por el apartado artístico o la originalidad gracias a la libertad que tienen cuando no dependen de -casi- nadie, porque hoy en día han surgido también las distribuidoras de independientes, que "pescan" en las principales ferias más locales de videojuegos (como los distintos PAX) a los títulos que les resultan más llamativos para darles una promoción más seria. Propuestas como Celeste, Return of the Obra Dinn, Dead Cells, Gris o Into the Breach han logrado codearse con  con los mejores títulos del año, lo que deja muy claro que, cuando está bien aprovechado, poco importa el presupuesto en un videojuego.

... PERO EN ALGUNOS CASOS PECAN DE FALTA DE ORIGINALIDAD

Comentamos antes que ser original dentro de compañías de renombre era algo bastante complejo, pero en los casos de compañías independientes muchas prefieren agarrarse a propuestas de sobra conocidas para sus proyectos. Deltarune tiene una clara inspiración y raíces en Undertale, Infinite Adventures bebe claramente de Etrian Odyssey, la forma en la que Moonlighter mira de reojo a Recettear, otros se agarran a la nostalgia de títulos de cierta época pasada como Legrand Legacy o CossCode, tenemos multitud de proyectos en marcha basados en XCOM, Dark Souls o Metroidvania... en muchos casos se agradecen estas propuestas porque pueden aportar un toque de aire fresco en el concepto, pero cada vez más vemos a muchas ideas que se sustentan en conceptos y sistemas de sobra conocidos para no arriesgar demasiado, lo cual cuadricula un poco a una corriente que tenía en su originalidad el principal aliciente.

LOS RICOS TAMBIÉN LLORAN

Dos de las sagas más importantes del género RPG han recibido importantes varapalos este 2018, principalmente por la horrible planificación de sus desarrolladoras. En el caso de Final Fantasy XV, el título ha visto cancelada casi toda su hoja de ruta de nuevos capítulos que estaba prevista para este año, por lo que de las historias centradas en Aranea, Lunafreya y Noctis nos tendremos que olvidar y sólo recibiremos la de Ardyn ya en el 2019, cerca de tres años más tarde del lanzamiento original del título, que este 2018 había lanzado su "Edición completa" y una versión adaptada para sistemas menos potentes y personajes caricaturizados. A pesar de sus buenas ventas (mañana mismo entrará en nuestro Salón de la Fama por este criterio), el proceso autodestructivo de la saga Final Fantasy acabó provocando la marcha de su director, Hajime Tabata. En los últimos cuatro títulos numéricos de la serie hemos tenido tres cambios de director, tres marchas de la compañía y una clara sensación de descontrol con equipos quemados llevando a cabo procesos de desarrollos extremadamente largos. Y el siguiente en la lista es el título que ellos mismos reconocieron que era imposible rehacer en HD: Final Fantasy VII. Los fuegos artificiales van a ser espectaculares.

Pero lo de Bethesda ha sido el gran ridículo del año. Tras acabar el 2017 con la proclama de #SavePlayerOne en la que se jactaban de ser los adalides de las apuestas para jugadores individuales, todo el 2018 lo han dedicado a pisotear esa idea. En el E3 2018 llegaron con una máquina de humo impresionante con multitud proyectos sin fecha (y, algunos, descaradamente ni en desarrollo, como The Elder Scrolls VI o Starfield) que dejaban a Fallout 76 como su gran título del año, un MMORPG/Juego de Supervivencia basado en el universo de la serie.

Este título será rentable, sí, pero también un desastre de proporciones difíciles de asumir: una crítica horrible, ventas muy inferiores a lo esperado y polémicas incesantes alrededor de un proyecto que no funciona en ninguna de sus premisas, ya que no tiene suficientes tareas por realizar para ser un MMORPG, ni tiene suficientes jugadores por cada servidor o presión para ser un duro título de supervivencia y colisión con otros humanos. Además, está lo de la bolsa de la edición de coleccionista intercambiada por una versión barata que nada tenía que ver con la mostrada, una brecha de seguridad mostrando los datos de sus compradores, la absurda forma de afrontar el uso de mods en el juego... un caos.

LOS DUROS MOMENTOS DE VARIAS COMPAÑÍAS

La presión y competencia del mercado de los videojuegos está siendo tan dura que los errores se pagan. Mucho. Este año hemos tenido que comprobar como Mistwalker ha tenido que cancelar el apoyo de Terra Battle en Europa y cerrar los servidores de Terra Battle 2, cuya sola concepción ya era un cúmulo de errores que no auguraba nada bueno. La compañía de Hironobu Sakaguchi experimenta uno de sus peores momentos, aunque parece que todavía tienen una bala lista que disparar en el 2019.

Otra que se ha tambaleado es FuRyu, a la que se le han sumado sus típicos problemas de no lograr que sus buenas ideas dentro del género completen un buen título con unas ventas incluso por debajo de lo esperado en sus proyectos, que le ha llevado a cerrar su división de juegos para móviles y tener que confiar en nuevos lanzamientos que no parecen que vayan a revertir esa tendencia negativa.

También está sufriendo un poco Level 5, que buscando la forma de revitalizar a sus principales series parece no haber encontrado un buen equilibrio. Este año han lanzado Ni No Kuni II junto a Namco Bandai tras un par de retrasos (estaba previsto para el 2017) con varios DLCs de contenido, pero este buen proyecto parece haber sido más una obligación que un proceso normal de flujo de desarrollo, ya que parece haber lastrado a todos sus otros proyectos. Snack World Trejarers ha quedado muy lejos de ser la nueva franquicia de éxito que necesitaban para revitalizar su catálogo. La nueva Layton tampoco ha funcionado. Inazuma Eleven Ares iba a llegar para acompañar su serie de animación, luego en verano, después a final de año y ya va por más allá de mayo del 2019. Yo-Kai Watch 4 se ha retrasado  también al 2019... Los rumores apuntan a una pérdida importante de mano de obra en la compañía, sin especificar si han sido despidos o personal quemado por los duros procesos de desarrollo, pero desde luego hay algo que debe cambiar internamente, porque las ideas siguen fluyendo y ya tienen el proyecto Megaton Musashi en marcha a pesar de que el juego en sí ni se sabe a qué sistemas llegaría.

No podemos olvidar ciertos debuts desastrosos por su mal rendimiento: Ys VIII: Lacrimosa of Dana fue prácticamente injugable sus primeros días en PC y, a pesar de las muchas mejoras, todavía sigue rindiendo peor que en PlayStation 4. Y la versión de Switch también debutó en condiciones mejorables. El RPG indie español Noahmund también era un desastre en sus primeros compases, hemos vivido el regreso de Chrono Trigger en PC por sorpresa con un horrible port desde móviles que tuvo que ser parcheado a marchas forzadas, el horrible rendimiento de Vampyr en consolas... lo bueno es que la mayoría ya están más o menos funcionando como deberían, pero aún así es una muy mala noticia que las prisas lleven a estos debuts tan horribles.

LOS MOVIMIENTOS DE LAS GRANDES COMPAÑÍAS

Desde el punto de vista de las grandes empresas, el 2018 ha sido un año muy interesante. Koch Media/Deep Silver fue adquirida por THQ Nordic, que se hace con una de las mayores distribuidoras en Europa. Atlus fundó su propia división en el Viejo Continente al fin y una de sus primeras sorpresas es traer los Persona Dancing traducidos a nuestro idioma, en lo que esperemos que sea una posible apuesta para el futuro... aunque si esperan guiarse por esas ventas en España no podemos confiar demasiado. También hemos visto el proceso de recuperación de calidad por parte de Microsoft, que prácticamente sólo perdía más y más exclusivas con el paso de los años. Este 2018 han adquirido compañías como Obsidian (Fallout: New Vegas, Pillars of Eternity o Tyranny) e InXile (Wasteland 2 o Torment: Tides of Numenera), en un movimiento que refuerza enormemente su futuro en el género RPG tras ir más de una generación a remolque.

Tampoco podemos olvidar la nueva batalla que se ha planteado para intentar arrebatarle a Steam el gran dominio que tiene como plataforma digital de videojuegos. A la Humble Store, Origin, UPlay, GOG o Itch.io se le unió el año pasado Twitch, aliada con un gigante como Amazon, y este 2018 ha entrado en el juego Discord (aunque con un éxito muy moderado) y la Epic Games Store, la cual ha ofrecido mejores condiciones a varias desarrolladoras indie para lograr exclusividades como Hades, el nuevo proyecto de SuperGiant Games. No sabemos cómo va a acabar esta batalla, pero Steam ya ha tenido que mover ficha, lo cual de por sí es un logro para intentar mitigar su posición de claro dominio.

LOS RETRASOS

Una de las grandes razones de que este 2018 no haya contado con tantos RPGs de gran calado ha estado en los retrasos de varios títulos que van a dejarnos un comienzo del 2019 realmente espectacular. Kingdom Hearts III o Tales of Vesperia: Definitive Edition son algunos de los ejemplos que llegarán el próximo mes de enero sólo por contar con unas pocas semanas más de preparación aunque inicialmente se esperaban para este año que se acaba. El caso de Code Vein es aún peor, ya que decidió huir de su fecha prevista para el pasado mes de septiembre por la gran competencia que iba a existir y por las dudas sobre su calidad, pero ahora mismo vaga sin nueva fecha ni claras muestras de la más mínima evolución. Básicamente ha "desaparecido" cuando sólo unas semanas antes de su primer lanzamiento previsto nos estaban bombardeando con continuas muestras de su funcionamiento.

Tampoco pueden estar contentos los fans de la saga Trails, ya que Trails of Cold Steel III sigue sin contar con distribuidora en occidente desde que NIS dejase caer que iban a encargarse ellos... antes del fiasco del port de Ys VIII: Lacrimosa of Dana en PC. Ahora XSEED parece ocupada con sus otros proyectos y la serie se aproxima a su 15 aniversario. ¿Soportaremos otro año más sabiendo que en Japón nos llevan cuatro juegos de ventaja? 

Ya citamos los problemas de Level 5, que nos dejan sin cerrar Inazuma Eleven Go 3 Galaxia y Ares supuestamente nos llega en 2019 cuando todavía no está claro su lanzamiento ni en Japón. Atlus sigue sin anunciar cuándo nos traerá Persona Q2 a occidente, Klei parece estar corto en recursos y eso ha provocado que Griftlands esté en el limbo cuando supuestamente nos llegaba este año, hace años que no vemos nada nuevo de Final Fantasy VII Remake... Esperemos que el próximo año le dé claridad a estos proyectos, que más de uno corre el riesgo de perderse en el camino.

Eso sí, anticipan un próximo año realmente brillante, plagado de grandes RPGs ya desde sus primeros compases, así que no podemos más que esperar con ansias, preparar nuestras carteras, mover nuestras muñecas y agarrar bien nuestros mandos, que el 2019 llega con curvas.

¡¡¡FELIZ 2019 A TODOS Y ESPERAMOS TENER UN AÑO INOLVIDABLE!!!

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