Cerramos el 2025: lo que nos dejó este año en el RPG

Cerramos el año 2025 y, con él, unos doce meses realmente intensos para los amantes del género RPG, con multitud de títulos de altísima calidad que nos han maravillado y nos han vuelto a demostrar la salud de un género que nos fascina ya no solo a nosotros, porque lo de este periodo ha tenido un alcance global en el que cualquier repaso de los mejores del año debe incluir varios títulos de este género. Si a esto le unimos la clásica hibridación del género con otros estilos, regresos de compañías y sagas importantes y la siempre interesante variedad que nos trae la industria independiente, queda claro que hemos estado ante uno de los mejores años del género... Y la verdad es que llevamos unos cuantos.

 

Por nuestra parte, en Destino RPG, ha sido un año de muchos análisis, lo que nos ha hecho tener que limitar un poco el número de artículos porque había mucho (y sigue habiendo) de lo que escribiros nuestras sensaciones. Con tantos títulos interesantes hemos querido cubrir un poco de todo y la duración habitual del género nos ha complicado el panorama (hemos llegado a tener tres RPGs que analizar entre manos al mismo tiempo), pero estamos muy satisfechos por haberos traído tantos títulos dispares con los que descubrir y expandir las barreras del género. Eso sí, también hemos tenido nuestros artículos un poco más sesudos aquí y allá, aunque el principal freno ha sido a nuestros streams, porque literalmente no podíamos escribir sobre tantos juegos mientras nos comemos dos o más horas en directo. Intentaremos regresar durante el 2026 y, si no podemos, será porque el ritmo de grandes títulos se mantiene, lo cual no es precisamente malo.

El 2025 ha sido espectacular para el género RPG, con dos obras maestras en particular: Clair Obscur: Expedition 33 y Kingdom Come: Deliverance II. Cada uno en su estilo, el título de Sandfall Interactive ha demostrado el potencial que tenía Lost Odyssey a la hora de contar una historia seria, adulta, que trate a la muerte de tú a tú y que consiga hacer a los turnos mucho más dinámicos dándole todo el peso al sistema de esquiva. En el de Warhorse Studio se ha tratado de hacer que el mundo abierto se sienta vivo, permitir sentir la libertad al jugador a la vez que se mantiene el rigor histórico mezclado con humor e interesantes historias por aquí y por allá. A estos se le pueden unir el brillante y necesario remake de Trails in te Sky: 1st Chapter (encima en español), la consolidación de la fórmula de Hades II (otra cosa es que no lo consideremos RPG) y otras buenas noticias para el género de las que escribiremos en su propia sección.

Ha sido un año cargado de buenos títulos, de sorpresas inesperadas, de proyectos que ya llamaban la atención con sus presentaciones y que han acabado saliendo incluso mejor de lo esperado, de buenas entregas para prácticamente todos los estilos posibles del género, con Atelier Yumia ridiendo bien, la sorpresa de Rune Factory: Guardians of Azuma, tener a Hundred Line -Last Defense Academy- como un título muy sólido para los fans de Dangaronpa, el buen regreso de Digimon Story con Time Stranger... Es que encima hemos tenido un año de muy buenos remasters como los de Off, Xenoblade Chronicles X, Lunar, los Tales, Suikoden, Dragon Quest, The Elder Scrolls IV: Oblivion... Y ni han molestado con esa sensación de que se "comen las novedades". Bien por su factor nostálgico, pero dejadnos seguir jugando a las cosas nuevas, gracias. Y si pasa eso, es que el año ha sido realmente bueno. No duele lo mismo Nightreign, Wuchang, Lost Soul Aside, Borderlands 4 o cierta compañía sacándolo casi todo en inglés cuando tenemos de sobra donde elegir. ¡Y que siga así la cosa! "Por los que vendrán después".
 

Este 2025 nos ha traído el necesario hundimiento de la fórmula AAA, con costes absurdos, rendimiento (que luego no es capaz de mantener) que solicita grandes inversiones y unos costes de promoción delirantes que luego compensan despidiendo a media plantilla. La caída de Ubisoft y sus triquiñuelas para intentar escapar de la quiebra partiendo la compañía, Call of Duty al fin decepcionando a su comunidad, Ghost of Yotei tuvo un gran debut y poco más, Monster Hunter Wilds, Borderlands 4 y casi todo lo creado con el nuevo Unreal Engine fue un horror de rendimiento... Sí, a muchos las ventas les siguen saliendo, como el caso de la tremendamente cara Switch 2 con juegos a 90€, DLCs claramente cortados de sus lanzamientos, forzando el pago de su online todo lo que puede... Pero ya veremos como avanza, que de ser el regalo soñado de los niños estas navidades ha pasado a que PlayStation 5 le supere sin hacer prácticamente nada, con las ventas de consolas cayendo por primera vez en años y años.

Está claro que algo aquí está fallando. Esa obsesión por más y más, por no mantener, sino aumentar beneficios año tras año eventualmente llegará a chocar con un tope en el que la comunidad va a decir "basta" y algo o mucho va a acabar roto por esa avaricia. Sí, el 2026 nos traerá un juego que acabe rompiendo toda esta dinámica como GTA VI, pero puede ser un espejismo, un último estertor de un modelo que tiene que cambiar y dejar de tratar a los usuarios como una vaca a la que ordeñar hasta que no puedan más. No puede ser que un año donde juegos de presupuestos más humildes como Clair Obscur: Expedition 33, Hades II, Split Fiction, Blue Prince, Hollow Knight: Sliksong, Kingdom Come: Deliverance II... hayan demostrado que es posible maravillar al público con propuestas más coherentes en el apartado técnico desemboque en nuevos meses de sobrecostes sin justificar y Unreal Engine rompiéndose por los cuatro costados. Alguien tiene que echar el pie a tierra y tratar de frenar ese ritmo, porque si no el 2026 vamos a estar "lamentando" más de una víctima.

Si el año pasado lo acabamos con una sensación un poco negativa sobre los títulos independientes del género que nos llegaron, este 2025 la situación se ha revertido completamente: Cairn: Mathair's Curse es tan Mother que asusta; Citizen Sleeper 2 es un juego brillante con buenas ideas e historias en su fórmula conocida; Dark Deity II es un RPG estratégico realmente sólido y mucho mejor organizado que el original; Look Outside puede ser de los mejores juegos en general del terror cósmico; Moonlighter 2 tiene ya casi el mismo contenido que el juego original; Quartet, Kingdoms of the Dump, Geo Mythica, Shrine's Legacy... son títulos de buena calidad que unirán fuerzas en el próximo Infinite Alliance. Hasta propuestas totalmente originales que mezclan estilos como Death Howl, Demonschool, Fretless, Crown Gambit, Absolum, Keep Driving o Flick Shot Rogues nos han dejado una buena sensación. Y, bueno, luego está lo de los nuevos capítulos de Deltarune, que cuando esté completo va a ser una auténtica barbaridad.

Sí, puede que Rue Valley no sea el próximo Disco Elysium, que algunos se publicaran cuando todavía necesitaban como cinco parches de corrección de errores o reequilibrio para estar realmente finos, seguimos con varios proyectos llamativos que se nos presentaron hace años y no paran de retrasarse, hemos tenido nuevos casos de distribuidoras haciendo lo que han querido por encima de los desarrolladores... Pero al menos este año sí nos ha dejado muchos buenos proyectos que demuestran que ese "manoseo" por parte de la industria sobre lo indie todavía no ha llegado a corromper la fórmula. Y eso es importante, porque cuando todas las grandes compañías parecen estar sufriendo con rendimiento y costes, tener a estudios lanzando juegos originales, con ilusión y sin preocuparse del innecesario desarrollo técnico es algo realmente clave.

Level-5 era una de las compañías niponas especializadas en el género RPG que más miedo nos estaba dando durante estos últimos años: proyectos que nunca salían, los que lo hacían resultaban fallidos, promesas de fechas que incumplían constantemente... Este 2025 era ya el momento de demostrar que de verdad eran capaces de finalizar adecuadamente sus títulos y traernos algo del calibre de lo que fueron en el pasado... ¡Y lo hicieron! Fantasy Life i: La Pequeña Ladrona del Tiempo está mejor concebido que el original y tiene muchísimo contenido. Sí, sigue siendo repetitivo, pero funcionó y acaba el año por encima del millón y medio de copias vendidas, ya superando lo que hizo la entrega original. En el caso de Inazuma Eleven: Victory Road su enésimo retraso puso a la comunidad al borde del ataque de nervios, pero a la hora de la verdad su lanzamiento tuvo un gran rendimiento: más de medio millón de copias en unas pocas semanas y, sorprendentemente, una muy activa comunidad tomándose en serio su entorno competitivo, hasta el punto que han tenido que parchear el juego varias veces para ajustar un poco más los parámetros y hacerlo todo algo más equilibrado.

Desde luego, estos resultados demuestran que Level-5 sigue siendo capaz de lanzar buenos títulos en las fórmulas que dominan, aunque ahí también ha ayudado el factor nostalgia y que la base existente ya era sólida. En la actualidad parecen centrados en consolidar esos juegos con parches y actualizaciones de contenido, seguramente con vistas a mantener un flujo de ventas relativamente constante que les permita desarrollar sus próximos proyectos: Profesor Layton y el Nuevo Mundo a Vapor y Decapolice, este segundo siendo especialmente importante porque será el primer juego original de la compañía desde el 2021, cuando Megaton Musashi confirmó el mal momento por el que estaban pasado. El 2026 les tocará demostrar que esto no ha sido un mero eco y que de verdad volvemos a tener una Level-5 importante en el mercado, lo que sería una excelente noticia porque -IA mediante- es una compañía muy interesante por su capacidad de ofrecer proyectos sólidos de estilo animado de esos que expanden mucho las opciones del género.

Si hay una compañía que ha decepcionado este 2025 es Square Enix, que solo ha publicado un único juego original en todo el año y lo ha hecho en el último mes: Octopath Traveler 0, que precisamente no destaca demasiado por su originalidad, repitiendo el concepto de las entregas anteriores y además rellenando con personajes de sus otros títulos y parte de la trama del Gacha. El resto: remaster  de SaGa Frontier 2, remaster de Final Fantasy Tactics (y solo el original, no la versión de PSP con más contenido) y técnicamente remake en HD-2D de Dragon Quest I&II, que tampoco es que sean los títulos más extensos o complejos del mundo. Lo que empezó como un año que iba a ser interesante con la nueva alianza que había formado con Bandai Namco para la distribución de sus títulos en toda Europa acabó el año en pesadilla: de todos sus lanzamientos, solo uno nos llegó en español, el otro fue la petición expresa de traer traducido, por alguna razón, Romancing SaGa: Minstrel Song Remastered, un título publicado hace tres años y al que esta nueva versión, evidentemente, no ha logrado cambiar mucho su -bajo- nivel de ventas. Por cierto, por lo que sea Bandai Namco no ha distribuido ese juego en nuestro país. La compañía parece volver al pasado en todos los sentidos: sus únicos juegos del presente son clásicos y vuelve a los tiempos de "odiar al español" como durante la era de PSP y 3DS. ¿Dónde quedó esa compañía con propuestas originales y diferentes del género que compartían espacio con los relanzamientos de títulos clásicos y nuevos bombazos de sus sagas principales? En el 2025 ni se ha presentado.

Pero es que el 2026 tampoco es que parezca cambiar mucho: solo tenemos anunciado un nuevo proyecto llamado The Adventures of Elliot: The Millennium Tales que nos llegará del único equipo que parece estar haciendo algo nuevo en la compañía que no sea un Gacha o Juego de Servicio, porque Killer Inn y Dissidia Duellum Final Fantasy huelen mal y aún no han salido. Por supuesto, Dragon Quest VII Reimagined se ve muy bonito... pero es el cuarto remake seguido de esta saga. ¡Dragon Quest XII se anunció hace más de cuatro años y seguimos sin saber de él! Lo peor es que sus otras sagas principales ni parecen ir mejor: Kingdom Hearts IV se anunció en el año 2022 y han tenido que sacar imágenes sin elementos texturizados para demostrar -¿A quién?- que el juego sigue en desarrollo, Final Fantasy VII Remake Parte 3 parece atrapado en el limbo tras el mal resultado en ventas de Final Fantasy VII Rebirth, haciendo que la compañía haya gastado recursos para relanzar el Final Fantasy VII Remake original en nuevos sistemas durante comienzos del 2026 como si necesitaran sacar algo de dinero extra que justifique ese carísimo desarrollo... Hasta fondos de inversión de Singapur critican a la compañía por su errática situación y avisan de no invertir en ellos. La cosa pinta muy pero que muy mal, porque no le vemos un futuro verdaderamente interesante y sostenible al medio o largo plazo, sobre todo si cada nuevo proyecto con algo de potencial serio en ventas viene con un lustro de costes de desarrollo.

Pero el año que viene tiene un gran potencial por delante. Tenemos varios proyectos independientes muy esperados en la rampa de salida, Code Vein II, Nioh 3, Monster Hunter Stories 3, The Adventures of Elliot, Trails Beyond the Horizon y Trails in the Sky: 2nd Chapter, Fire Emblem: Fortune's Weave, Slay the Spire 2, Heroes of M&M: Olden Era, Solasta II... Y estos son algunos de los que podemos decir ahora, que seguro el año nos va a traer muchas sorpresas agradables para los aficionados del género. Porque siempre las hay, porque hay mimbres para eso y porque la lista de títulos independientes con enorme potencial está destinada a dejarnos varios proyectos realmente sólidos en los próximos meses.

Desde Destino RPG seguiremos trayendo información del género y contando nuestras impresiones sobre el mismo, así que esperamos que nos sigáis un año más y que podáis disfrutar, con salud y buenos juegos, lo que está por venir. Feliz 2026 y que sea, por lo menos, igual de bueno que este 2025 que se nos acaba, por número y nivel de títulos interesantes. Si pasa eso, nos vamos a divertir. Nos leemos, gente. Tened cuidado esta noche.