2 de diciembre de 2021

La Square Enix de saldo


Square Enix fue, es y seguirá siendo una de las compañías más importantes para el género RPG, pero da la sensación de que ha pasado un 2021 conservando esfuerzos para lo que está por venir en el futuro, centrándose más en lanzar una buena cantidad de títulos a lo largo del año que en tener un verdadero bombazo que les devuelva la atención del gran público, como pasó con Final Fantasy XV, Kingdom Hearts III o Dragon Quest XI. Sabemos que, al menos, dos de sus tres principales sagas ya tienen secuela en desarrollo, con Final Fantasy XVI y Dragon Quest XII, ambas franquicias además apoyadas por sus MMORPGs (Final Fantasy XIV está en su mejor momento y estrena expansión este mes, mientras que Dragon Quest X contará con una adaptación offline en Japón el próximo febrero), mientras que Kingdom Hearts necesita más tiempo para marcar su futuro tras el gran cambio de ciclo que impone su última entrega.

La cuestión es que el 2021 el objetivo parece haber sido comprobar la salud de sus sagas de segunda fila, remakear o portear e intentar explorar nuevos nombres pero sin volverse locos en el apartado presupuestario, buscando más el número de proyectos lanzados durante el año que un temporización o apoyo publicitario adecuado para cada uno de ellos. Y este movimiento nos ha dejado interesantes resultados, que vamos a tratar de explorar:

Dos de las sagas secundarias más importantes de Square Enix son Bravely Default, que les devolvió la fe en el gusto por los JRPGs de corte clásico en occidente, y The World Ends With You, con su entrega para Nintendo DS convertida en un título de culto adorado por miles de jugadores. Ambas llevaban un tiempo sin recibir nuevos títulos, por lo que el 2021 ha supuesto el regreso de las mismas. Bravely Default II se puede considerar todavía parte del pasado año fiscal y su resultado se puede considerar como satisfactorio, ya que aunque le haya dejado dudas a ciertos jugadores las ventas del título rozan el millón de copias, superando por bastante el resultado de Bravely Second, algo que consideraban necesario de forma interna.

El caso de NEO: The World Ends With You ha sido peor de lo esperado, algo que han confirmado la propia compañía en un repaso de sus resultados, si bien hay que considerar que buena parte de esta situación se ha debido a sus propias decisiones y no tanto al juego en sí, que sí ha tenido una buena recepción entre sus jugadores. Que se haya lanzado originalmente en pleno julio (periodo normalmente vacacional), tantos años después de su debut original, con un port para Switch que no salió nada bien como memoria más cercana, acompañado de una serie de animación sinceramente pobre y cambiando absolutamente la ideología de juego tan original que tuvo el juego en Nintendo DS son muchos aspectos que jugaban en su contra, con una trama que, además ataba demasiado los sucesos al juego original.

Con respecto a Life is Strange: True Colors, da la sensación de que Deck Nine no acaba de encontrarle el punto a esta saga, ya que aunque esta última entrega tampoco parece que tuviese problemas claros, el público no ha apoyado para nada este juego, el peor vendido de la franquicia de lejos a pesar de su buen debut y dejando la duda de si es más problema del nombre o la fórmula que puede estar algo quemado tras estos años. Pero hay algo que no ha funcionado en esta última entrega. ¿Será que la expansión de Twitch ha hecho que haya más jugadores que han visto el juego que los que lo quieren jugarlo?

Con estos resultados está por ver lo que plantea la compañía en nuevos lanzamientos de este palo, ya que hay franquicias como Front Mission o SaGa que parecen tener complicada su continuidad tras los irregulares o directamente malos resultados de entregas originales más recientes. Star Ocean: The Divine Force, sostenido por tri-Ace, será el próximo que intente poder encontrar una estabilidad en la segunda fila de compañía, pero la sensación de que funciona mejor un título publicado hace años que nuevas entregas genera dudas sobre la capacidad de sus estadios internos para mantener el nivel que esta clase de juegos desarrollaron en su mejor época. NieR es, quizás, de los pocos de este escenario que tiene el futuro claramente asegurado.

Square Enix sabe que tiene una cantidad ingente de clásicos en consolas previas que tuvieron un gran número de fans, creando un eco normalmente positivo de lo que fueron en su época cada vez que realizan una nueva readaptación. Collection of SaGa: Final Fantasy Legend, SaGa Frontier Remastered, Legend of Mana HD y, sobre todo, Final Fantasy I-VI Pixel Remaster han sido ejemplos claros de lo conscientes que son de su pasado y la cantidad de jugadores interesados en volver a jugar a sus clásicos que existen en el mercado.

No obstante, el caso de los Pixel Remaster de Final Fantasy ha confundido mucho a los jugadores por hacerlos exclusivos de PC y móviles, ya que podrían haber funcionado claramente mejor en consolas como Nintendo Switch, pero da la impresión de que han querido asegurar el tiro sobre su calidad en PC (donde es más sencillo lanzar parches si es necesario, como ocurrió con Chrono Trigger) y probar el resultado de juegos premium en móviles en el mercado actual, algo que hubiera sido más complicado de hacer con un lanzamiento también en consolas, donde estos juegos hubieran absorbido muchas más ventas. Es decir, da la impresión que han sido más un globo sonda donde las consolas hubieran impedido ver los resultados de forma adecuada.

También se han recuperado títulos más recientes, como NieR: Replicant Ver. 1.22474487139... para intentar mantener la atención por esta saga (como ya comentamos, probablemente su títulos de segunda fila con mayor potencial futuro) sabiendo, además, que el juego original era bastante fácil de mejorar. En el caso de Final Fantasy VII Remake Intergrade ha sido un movimiento para intentar extender la exclusividad en consolas PlayStation del juego, además de algún tipo de aliciente para vender PlayStation 5, con algo de contenido extra en forma de un nuevo capítulo y epílogo que sirviera de incentivo. Y, ya desde occidente, Life is Strange Remastered trataba de servir como una forma de volver a vender el juego original con una de las capas HD más tristes de la historia. No logró su efecto. En general, dada la relación inversión-resultado, podríamos considerar que casi todos han salido rentables, aunque es evidente que sólo el de NieR ha logrado números verdaderamente notables. Bueno, si no contamos Kingdom Hearts, claro, que este año se ha extendido a PC (Epic Store) y Switch (en digital por juego en la nube). Y puede parecer que llegan tarde, pero estos ports acaban vendiendo mucho más de lo esperado.

Con la sensación de que no pueden explotar más sus juegos de siempre dentro de un mismo año y sus sagas de calibre medio ya cubierta, Square Enix anda necesitada de alguna nueva propuesta que pueda tener futuro y pueda ocupar ese espacio medio del catálogo de la compañía, juegos que no sean de diez, pero logren encandilar al suficiente número de jugadores para que merezca la pena seguir desarrollando sus ideas en el futuro. Una de esas propuestas en el 2021 ha sido Balan Wonderworld, un plataformas de los creadores de Sonic (Yuji Naka y Naoto Ohshima) que tenía más buena pinta que resultados, ya que parece claro que este género no está en su cima de popularidad y, desde luego, no ha convencido a casi nadie este juego de aspecto visual flojete, cámara poco pulida y más ideas que concreción. El batacazo comercial del juego, al que tampoco acompañaron las notas de la prensa, nos hace pensar que el barco de Naka ha pasado.

Otra colaboración con estudios externos tampoco ha salido particularmente bien: Circuit Superstars, el juego de carreras de Original Fire Games englobado en la Square Enix Collective de títulos independientes ha tenido una buena recepción entre sus jugadores, pero unas ventas muy marginales. Y, ciertamente, da la sensación de que ese ha sido un poco el problema de sus últimos juegos: no es que estén mal, pero parecen falto de ambición -o presupuesto- para llegar a ser algo más. El más claro ejemplo lo tenemos con ese incomprensible trío de lanzamientos encabezados por desarrolladores veteranos de la compañía que se ha producido casi sin espacio de separación y con una inversión mínima por parte de Square Enix: Voice of Cards: The Isle Dragon Roars, con el equipo que desarrolló los NieR y Drakengard; Dungeon Encounters, con Hiroyuki Ito y, aunque sea técnicamente un remake, ActRaiser: Renaissance, con Hideo Iwasaki.

Estos tres juegos han tenido meras semanas de separación entre ellos, se han lanzado en todas las plataformas posibles y han tenido un presupuesto ajustado al máximo, hasta el punto que Dungeon Encounters casi ni tiene animaciones, haciendo que ninguno pueda destacar demasiado y, lo que es más grave, provocando una competencia absurda entre ellos como propuestas de corte clásico. ¿El resultado? Difícilmente alguno de ellos vaya a alcanzar las 100.000 copias vendidas, que igual importa poco porque el presupuesto de los mismos es ridículo, pero daría la impresión de que Square Enix no debería usar a creativos legendarios para lanzar juegos a granel.

Curiosamente, ha sido occidente quien ha tirado del carro de Square Enix en este 2021, algo normalmente raro en la compañía, que suele quejarse cada año de la mala relación entre coste y resultado de los juegos lanzados por sus estudios fuera de Japón. El Shooter Outriders, de People Can Fly, ha sido una de las grandes sorpresas del año para el género, quizás algo oscurecido por el posterior lanzamiento de Returnal, que ha tenido más eco dada su exclusividad en PlayStation 5, pero con una ventas excelentes, que justifican la inversión en contenido post-lanzamiento, con múltiples parches. Otra sorpresa ha llegado por parte de FuturLab y su Powerwash Simulator, que a pesar de estar todavía en Acceso Anticipado ha logrado muy buenos números y ha sido la alegría de la Square Enix Collective este año.

Aunque, sin duda, el resultado más inesperado ha llegado por parte del juego de Guardianes de la Galaxia, desarrollado por Eidos Montreal usando el motor de un auténtico desastre económico como fue el juego de los Vengadores (que, aún así, sigue expandiendo su contenido por el acuerdo firmado con Marvel), que ha logrado captar mucho mejor el carisma de ese grupo sin verse tan afectados por la película, resulta un juego mucho más entretenido por sí mismo y, encima, tiene una Banda Sonora excelente. Con cuatro nominaciones a los Game Awards (mejor narrativa, música, accesibilidad y mejor juego de Acción/Aventura) es uno de esos títulos que da prestigio a la compañía, lo cual es algo de lo que estar contentos. Y algo parecido ha ocurrido con Hitman 3 y su nueva expansión de contenido, haciendo que el juego sea el más exitoso de la saga, combinando a la perfección esa mezcla de mamarrachismo y sistema de juego interesante.

Es decir, que el 2021 de Square Enix ha sido raro y, realmente, tampoco da la impresión de que hayan querido gastarse demasiado este año. Con desarrollos de mayor inversión como Forspoken, Final Fantasy XVI o Dragon Quest XII en la cartera, quizás este ha sido el año de no apostar demasiado en serio con propuestas de alto coste, intentando sentar las bases de más juegos de servicio (Vengadores, Outriders y el próximo Babylon's Fall) que se unan al especial éxito de Final Fantasy XIV, ayudado por el descenso de World of Warcraft. El ritmo en móviles sigue más o menos como siempre, quizás destacando Final Fantasy VII: The First Soldier como el que quizás tenga más presupuesto de la lista de este año, que se sustenta especialmente en Japón con tantos proyectos atados a Dragon Quest. Pero la sensación es la que es.

Desde luego, esperamos un poco más de ambición durante el 2022, ya que Square Enix no es de las que debería depender de sorpresas un poco inesperadas o lanzar muchos juegos por lanzar sólo por cubrir el expediente y poco más. ¿Cómo habéis visto vosotros su año? ¿A qué juegos les habéis dado la oportunidad? ¿Qué opinión os han dejado? Os leemos.

3 comentarios:

  1. Por la parte original, japonesa, deberían recuperar Chrono Trigger/Cross y Vagrant Story. Por la parte occidental, Eidos, Soul Reaver.

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  2. Creo que ya va siendo hora de hablar algo sobre el próximo/nuevo Tomb Raider, que el último salió en SEP 2018 y ya con 3 años, algo debería saberse. también y por. Pedir, quizás algunos Remakes en 3D del FF 5 y 6 que viene a caer en saco roto pero si SE está leyendo esto, que sepa que hay alguien que si los compraría.

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  3. Lo único que he comprado de Square Enix este año es Bravely Default 2. En los Game Awards estaba esperando el Remaster de Chrono Cross y nada de nada. La demo del Voice of Cards me gustó, pero la compra del juego la dejaré para más adelante.

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