20 de julio de 2022

Metal Gear y su relevancia

Hace una semana la saga Metal Gear celebraba su 35 aniversario, sumándose como una más de esas muchas franquicias de gran impacto nacidas en Japón durante esos tiempos. Seguramente, para esta página también podríamos pensar en Dragon Quest (1986), Final Fantasy (1987) o Ys (1987), aunque los grandes pioneros reales de gran relevancia para el género RPG deberíamos considerar a Ultima (1981) o Wizardry (1980). Sin embargo, aquí mis pensamiento se centran en la serie de Konami... de la que sólo podemos decir que tiene sus derechos y poco más.

Hay mucho que podemos decir de ese primer Metal Gear lanzado el julio de 1987 en MSX, como por ejemplo que su llegada a finales de ese mismo año a Famicom/NES ni contó con la aprobación de Hideo Kojima, su creador, en una de las primeras "jugadas sucias" que se produjeron con esta serie a lo largo de los años. El título fue un juego de infiltración y sigilo con alta influencia de las películas bélicas, haciéndolo unas de esas primeras obras que no se podían encorsetar en el género RPG o Novelas Visuales e intentaban crear una historia mucho más seria y elaborada, sin descuidar su apartado jugable.

Pero no quiero entretenerme demasiado en la historia de esta serie, ya que necesitaría horas para poder repasar toda la gran trama que ha desarrollado esta saga entre sus diferentes títulos, pero sí que me gustaría alabar hasta qué punto logró influenciar a la industria.

Porque especialmente el lanzamiento de Metal Gear Solid para PlayStation (1998) fue un juego que revolucionó la forma en la que se entendían los videojuegos cuando ya eran una realidad en toda la sociedad de la época y no solo una especie de juguete electrónico. Junto a Final Fantasy VII (que se lanzó un año antes), Gran Turismo, Mario 64 o The Legend of Zelda: Ocarina of Time, lo podemos incluir en ese grupo que alteraron muchos conceptos asumidos sobre lo que los videojuegos podían llegan a desarrollar más allá del puro entretenimiento durante esa época. En el caso de Metal Gear lo podríamos considerar como uno de los grandes "juegos peliculeros" que desterraron por completo una idea por la que pelearon sistemas como Mega CD, 3DO o CDi con esas horribles semi-películas pregrabadas con interacción limitada del jugador. Sí, era posible crear un título completamente jugable y que estuviera al nivel argumental y visual de las mejores películas bélicas.

Es más, si salimos del género RPG, ¿cuántos otros títulos superventas -Metal Gear Solid superó las 100.000 copias vendidas sólo en España, una locura para la época- se centraban tanto en contar una historia? Eran los tiempos de Gran Turismo, Tekken 3, FIFA 98, Crash Bandicoot... y ahí brilló un título donde no había que luchar de cara contra los enemigos, que premiaba la infiltración y trataba temas polémicos como las armas nucleares, se adelantó en aspectos como el tratamiento de los memes y su impacto para la sociedad en Metal Gear Solid 2 o incluso se vio envuelto en polémicas sobre el uso del tabaco o diazepam. Era un juego que se situaba claramente en nuestra sociedad y hacía foco sobre los problemas de la guerra sin necesidad de meternos directamente en una, lo era algo realmente especial.

Esta serie ha elevado a su creador, Hideo Kojima, a un estatus de absoluta figura para la industria del videojuegos, al nivel de Shigeru Miyamoto, Hironobu Sakaguchi y otros tantos, pero con la particularidad de que él sí sigue al frente de procesos creativos actuales y de gran impacto. El ejemplo de Death Stranding fue el último, pero no hay más que comprobar cómo no dejan de situarle alrededor de un potencial nuevo Silent Hill tras cambiar completamente la industria de los juegos de terror con una demo como P.T. o lo que supuso su aparición en la pasada conferencia de Xbox+Bethesda para tener claro hasta qué punto estamos ante una serie atada a su creador. De hecho, muchos lo intentaron y pocos han logrado mantener el ritmo de una serie así. Sagas como Syphon Filter o Splinter Cell parecen recuerdos lejanos, mientras que los homenajes como UnMetal se siguen basando en esta franquicia.

Personalmente, Metal Gear Solid es mi juegos favorito absoluto y Metal Gear una serie que siempre he tenido en un pedestal. Han pasado treinta y cinco años desde su debut y, seguramente, el Hideo Kojima de esos tiempos ni pensó que estaba creando algo tan trascendental. Hoy en día ya es una figura obsesiva que se mira con lupa con cada paso que camina y que ya ha alterado varias veces las tendencias de toda la industria del videojuego. No puedo negar que duele un poco que esta serie la tengamos que dar, al menos por el momento, como absolutamente finalizada tras Metal Gear Solid V (2015) y su marcha de Konami, pero quizás es lo mejor que le ha podido pasar a una franquicia que, con tan pocas entregas, se ha situado entre las más importantes jamás creadas. Imaginarla explotada con más desastres como Metal Gear Survive hubiera sido demasiado duro. Este es, pues, un homenaje humilde, aunque quizás no tanto como el que le ha dado la propia Konami, muy alejada de la grandeza que suponía cada nuevo título de esta serie. ¿Cómo recordáis vosotros estos juegos?

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