5 de julio de 2018

[Análisis] Xenoblade Chronicles 2

Monolith Software es un estudio atado a grandes compañías que siempre había tratado de realizar proyectos mucho más amplios que lo que se podía esperar en la época. Xenogears perdíó contenido porque, literalmente, necesitaban por lo menos un año más de trabajo (y algún disco más) para poder hacer jugable todo lo que querían contar. Xenosaga iba a ser una serie de siete entregas que se quedó en tres porque Namco no le vio viabilidad económica a tan faraónico proyecto...

De ahí, hay que dar un salto temporal hasta alcanzar a Nintendo y su Wii, para la que iba a salir un nuevo título de la compañía que iba a ofrecer mundo abierto, multitud de misiones, el sello de una historia elaborada... muchos pensábamos que, de nuevo, se iban a quedar cortos por la propia capacidad de la consola, pero Xenoblade Chronicles (lanzado a diferentes regiones entre 2010 y 2012) se convirtió en uno de los mejores JRPGs jamás realizados, ingresando en nuestro Salón de la Fama y fue considerado como una de las mejores muestras de que la potencia de una consola, aunque pueda parecer inferior a la de sus rivales, tiene poca influencia si el equipo de desarrollo sabe aprovechar bien sus capacidades.

Nintendo adoptó a Xenoblade Chronicles como uno de sus títulos franquicia, logrando su adaptación a New Nintendo 3DS en el año 2015 y pidiendo más a Monolith. Para Wii U realizaron Xenoblade Chronicles X (2015), lastrado por la poca popularidad del sistema, por lo que todos esperábamos un port para Switch... que no solo no llega, sino que Monolith logró hacer un juego completamente nuevo llamado Xenoblade Chronicles 2 que llegó a finales del pasado año y del que, una vez completado, vamos a repasar todo lo que ofreció:

El juego nos sitúa en la rutina de uno de los protagonista principales, Rex, un buceador que no conoció a sus padres y vive con un Titán conocido como Azurda. Los titanes se presentan como una parte fundamental de este mundo, ya que la tierra es inhabitable y la humanidad ha quedado condenada a vivir en un mar de nubes donde, literalmente, se puede nadar y bucear. Así pues, todos habitan sobre titanes, algunos tan colosales y con una extensión tan grande como para albergar países enteros.

Además de titanes, este mundo contiene otras criaturas muy poderosas llamadas Blades, las cuales son contenidas en piedras hasta que un humano (su piloto) los libera, quedando conectados unos con otros. Los Blades sienten y padecen como los humanos, pero no mueren en circunstancias normales, volviendo a su estado de piedra cuando cae su piloto, perdiendo eso sí sus recuerdos entre resurrecciones.

La vida rutinaria de Rex termina cuando accede a participar en una misión de rescate de un objeto antiguo y valioso, siendo traicionado por sus acompañantes que resultan ser una organización terrorista denominada Torna. Nuestro protagonista logra sobrevivir gracias a Pyra, la que será su Blade y conocida como la Égida, uno más poderosos como marca su leyenda.

A medida que avance la historia nos daremos cuenta que los acontecimientos iniciales son mucho más de lo que aparentan e iremos desgranando un argumento que si bien está elaborado, queda lejos de la complejidad alcanzada en otros juego de la saga Xeno (a excepción de X donde un argumento complejo no es su objetivo en ningún momento). Por un lado, se han incluido unos valores en la producción que encajan perfectamente con lo que esperamos de un típico anime shonen, cuya principal característica es desarrollar su argumento entre grandes batallas e historias de superación de los protagonistas. Por este lado, Xenoblade 2 es un shonen sobresaliente, con escenas que no dejarán a nadie indiferente entre los que le guste este estilo.

En este aspecto, han conseguido un nivel por encima de cualquier otro Xeno resultando una historia muy entretenida. Por otro lado, sin embargo, no veremos aquí esa crítica de otros juegos (a la iglesia, lucha de clases, etc) ni tramas filosóficas elaboradas que hagan plantearse al jugador su propia existencia, algo que no es necesario pero exigible a esta saga dados sus antecedentes. Destacar eso sí que en las últimas cinco horas sí se entrará un poco en este contenido filosófico, por motivos que no puedo desvelar, y donde sí habrá que pensar y especular un poco más para entender los últimos compases del juego.

No faltará tampoco un desarrollo de los personajes sólido, donde hay que añadir el esfuerzo hecho por Monolith por añadir una historia y trasfondo para todos los Blades legendarios, lo que significa que si te gusta el contenido del juego vas a tener cientos de horas mientras conoces a todos los personajes con los que jugarás. Destacar, eso sí, que veremos multitud de clichés típicos del género y los animes por todos los lados, por lo que si buscáis algo particularmente único original esta trama no lo ofrecerá.

Con respecto a anteriores Xenoblade, el sistema de combate de este título se ha renovado para ofrecer algo más vertical, con puntos a favor y en contra. En este caso jugamos con nuestro piloto principal (sin posibilidad de cambiar en tiempo real durante un combate, aunque sí fuera) que contará con 3 Blades que puedes alternar a tu gusto, teniendo cada una 4 posibles técnicas seleccionables. Esto implica que la estrategia resulta mucho más marcada en los momentos previos a la batalla, puesto que tendremos que elegir adecuadamente los Blades que van a combatir a tu lado, quienes presentan distintos tipos de elemento mágico, armas y habilidades, presentando al final un sistema complejo que se tardará un tiempo en aprender y dominar, sobre todo el sistema de combos necesario para ejecutar los ataques especiales. Esto provoca que el sistema de aprendizaje sea también bastante lento y podremos seguir desbloqueando nuevas opciones bien avanzados en el juego.

Otra cosa destacable que se ha mejorado es el sistema de curación, volviendo a algo más clásico donde algunas habilidades producirán Pociones y curarán directamente, eso sí, aún limitado a Blades de tipo sanador, aunque por lo menos no es tan exclusivo como en el primer Xenoblade Chronicles donde prácticamente todos teníamos que llevar a la sanadora Shana para este cometido.

Algo negativo durante el combate, es el hecho de que para que dé tiempo a plantear nuestra estrategia, realizar combos y usar habilidades, los enemigos constan de una cantidad de vida considerable, convirtiéndolos en autenticas esponjas que aguantan gran cantidad de golpes, incluso aunque sean miserables pequeños monstruos, por lo que podréis imaginar lo que acaba siendo un combate contra un jefe. Esto hace que muchas veces las batallas se alarguen demasiado y puedan volverse aburridas, lo cual entorpece el ritmo del título y puede hacer que ciertas partes sean excesivamente pesadas.

Si el combate se puede hacer algo cansado, la exploración del mundo resulta simplemente sobresaliente: tendremos grandes extensiones de terreno a explorar entre distintos titanes, que aportarán también diversidad y parajes muy diversos, lo que refleja un esfuerzo por hacerlos únicos y que se pueda disfrutar de la hermosura de cada uno de ellos, ofreciendo grandes sorpresas y recompensas para los exploradores, con localizaciones secretas y cofres ocultos por doquier.

El juego también contiene un sistema de misiones enorme que ha mejorado con respecto a otros títulos de la saga, ya que aunque sigue habiendo muchas de "mata a X" o "consigue Y objetos de este tipo", lo cierto es que resultan más variadas y, además, premian al jugador en caso de que conozca la zona. Eso tampoco llega a evitar que muchas misiones resulten repetitivas y tediosas, pero al menos el equilibrio con algunas más interesantes ayuda a que no nos sintamos tan sobrepasados.

Con los Blades el juego también incorpora su propio sistema de coleccionismo e incluso gacha, consiguiendo en este caso piedras con cierta probabilidad de conseguir diferentes Blades, alguno incluso legendario. Esa cierta sobrecarga de "Blades de relleno" queda superada dándoles ciertos cometidos, como misiones de gremio donde podremos enviarlos para que nos entreguen recompensas y desbloqueen nuevas tareas cada cierto tiempo.

Además, cada Blade contará con su propio árbol de habilidades para mejorar sus características y técnicas, muchas de ellas sólo disponibles ganando niveles, mejorando nuestra relación con el mismo o incluso realizando ciertas tareas del tipo "Derrotar X veces a cierto tipo de enemigo" o "Usar cierta técnica determinadas veces". Ojo, que algunos Blades ofrecen técnicas que también servirán fuera de combate, como los que permiten hablar con animales o desbloquear cerraduras, lo cual sería menos molesto si no nos obligase a cambiar constantemente para usar a los que cumplen esas tareas.

Xenoblade Chronicles 2 mantiene una dificultad muy cuidada, con una curva muy bien calibrada que supondrá el reto justo para cada momento siempre que, eso sí, aprendas a su debido tiempo cómo jugar adecuadamente, algo que no es tan asequible como podría parecer. A pesar de ello, en la mayoría de ocasiones el sistema consistirá en tener paciencia para cumplir los requisitos de cada combo por encima de premiar la propia habilidad del jugador.

Como en los otros Xenoblade, cada zona estará plagada de enemigos de mayor y menor nivel campando a sus anchas, por lo que tendrás que tener cuidado para no enfrentarte a enemigos de enormes dimensiones de varios niveles por encima tuya que no dudarán en acabar con nosotros de un solo golpe. Aunque eso sí, este título no penaliza en nada el ser derrotados, invitando a no dejar de explorar en ningún momento, pase lo que pase.

La duración del juego es enorme, ya que completar la historia y algunas de las misiones secundarias puede llevar más de 100 horas, que pueden superar las 200 perfectamente si quieres completar más elementos. En este sentido, este juego no defraudará a nadie.

Este título nos presentará presenta un estilo animado cell-shading que puede gustar más o menos, pero mejora notablemente con respecto a lo presentado en Xenoblade Chronicles X, donde la expresión de los personajes era muy mejorable. Visualmente, el juego luce muy bien en la mayoría de los casos, permite crear escenarios muy preciosistas y encaja perfectamente con lo el estilo buscado. Es decir, el problema dependerá más de gustos que de la calidad real, que es indiscutiblemente buena.

Con respecto al sonido, podemos decir abiertamente que es uno de los mejores apartados del juego, con numerosas piezas que se quedarán en nuestro recuerdo y que no solo acompañan, sino que invitan a ser cantadas o tarareadas dada su exquisitez. Una vez más, está muy bien cuidado como cada escenario, incluyendo ciclos de día y noche, cambia la música. Momentos de acción, situaciones calmadas, dramáticas... todo tiempo sonará una pieza que encaja y refuerza cada situación, con variedad suficiente como para incluir temas orquestales, líricos y otros más movidos.

Xenoblade Chronicles 2 es un juego sobresaliente, con cientos de horas de juego para hacer multitud de cosas. Podremos explorar cada titán, cumplir misiones o avanzar en una historia de acción y superación, donde el más débil debe sobreponerse al (a priori) más fuerte.

Si te gusta una o varias de estas opciones comentadas, este juego es altamente recomendable para ti porque no te va a defraudar. Eso sí, si el estilo shonen del juego (con numerosos clichés y grandes dosis de acción acompañadas por un argumento más ligero) o el azar con la consecución de ciertos Blades no te llama, quizás esta obra no es para ti. A pesar de ello, es de estos títulos a los que darle una oportunidad, ya que resulta complicado encontrar un juego de estas proporciones o este contenido en ningún otro sitio en esta generación.

8 comentarios:

  1. Aun sigo saboreando el Xeno X, para mí el juego de la WiiU y ya me estoy animando para jugar a este coloso. Es que la compra de Monolith Soft ha sido de las mejores decisiones de Nintendo, son unos juegazos. Gracias Macrox por el analisis.

    ResponderEliminar
  2. La historia del de Wii y wii u, o sea el x y el 1 son muy profundas y si hablan de la iglesia y temas complejos? O eso hacia mas referencia al xenogears?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Las historia principal del primero se mete directamente con las creencias religiosas, en el X hay subquest de criterios de aceptación de las iglesias... Cómo qué tan válidas son las reglas de convivencia religiosas cuando hay otras especies de otro planeta queriendo involucrar en ellas... Este el XC2, se mete más con temas políticos que de religión, aunque si pasa sobre ellos, no tan intensamente pero tiene lo suyo

      Eliminar
    2. Ya te ha respondido más o menos Darketzer pero creo que se puede coincidir que la crítica y entrar en temas filosóficos va de más a menos en la saga Xeno desde Xenogears hasta este, pero siguen existiendo en XC1 sin duda, con una exquisita crítica a la divinidad por ejemplo. Como he dicho en el análisis, X prefiero desmarcarlo porque en el fondo el tipo de juego que plantearon no pretende entrar en esta guerra ;)

      Eliminar
    3. Gracias a los dos por la respuesta :)

      Eliminar
  3. Ya sentía que se estaban tardando en sacar está reseña, que si que el juego es enorme ( me tomo 170~ horas a mi y faltan cosas aún por hacer )... Pero siempre es bueno leer la opinión de ustedes aquí en este sitio, bastante neutro o sin presiones de día uno como otros lados... Aunque ahora sí se tomaron con bastante calma este juegazo !!! ;-)

    ResponderEliminar
  4. A mi parecer la historia esta bien pero tampoco es nada del otro mundo, los personajes pecan de ser cliches en exceso (y ciertamente planos en su desarrollo), el gameplay del combate llega a hacerse algo pesado y repetitivo con las horas, la exploración esta bien pero la brujula podría mejorarse. El ritmo al que avanza la narración es excesivamente lento, y nos pasaran cosas como pasar de 4 horas de exploración y combates a 30 minutos de cinematica, lo cual da la sensación (a mi forma de ver) de desequilibrio entre ambas partes. Las Side-Quest, salvando las de los Blades especiales y alguna que otra, no aportan mucho respecto a la historia, lore o conocimiento de las gentes de Alrest.

    En definitiva, es un RPG entretenido, que puede gustar mas o menos, exclusivo de switch, y sobre todo, largo. Creo quee s un titulo que no es para todo el mundo. Mi valoración tras unas 150h estaría cerca del 7/10

    Dinaman

    ResponderEliminar
  5. Simplemente no queda mas que agradecer a Monolith, por entregarnos estas obras maestras, que ni Sony ni Xbox se han atrevido a financiar esta generación.

    ResponderEliminar