16 de mayo de 2022

[Análisis] Monster Sanctuary


La explosión de la serie Pokémon y el concepto de la creación de un grupo de combate capturando enemigos cargó de más valor a sagas de RPGs que ya habían jugueteado con la fórmula (Dragon Quest) o que la tenían integrada de base (Shin Megami Tensei) pero a excepción de Digimon (y a gran distancia a nivel comercial en sus videojuegos) dio la sensación de que todos los que intentaron seguir ese estilo una vez que la saga de Game Freak ya estaba asentada no lograban llamar la atención del público.

Con la curiosa excepción del clásico Jade Cocoon en PlayStation, prácticamente tenemos que venirnos a tiempos más recientes para encontrar obras "estilo Pokémon" pero con su propia personalidad que fuesen llamativas. Yo-Kai Watch fue, probablemente, el ejemplo más sólido surgido desde Japón, pero lamentablemente Level-5 quemó demasiado la fórmula. En occidente, han sido las compañías indies las que han planteado sus propias ideas, bien resultando muy parecidos en mecánicas a la serie de Nintendo como serían los casos de Nexomon, Temtem o Coromon, o revolucionando el concepto como el título que nos ocupa, Monster Sanctuary, publicado el diciembre del año 2020 para todas las plataformas pero con un periodo de parches que ha ido reforzando el juego en el 2021, anticipando la expansión gratuita que se espera esté lista este mismo año. El proyecto de moi rai y distribuido por Team 17 combina captura y combate de monstruos con un desarrollo al más puro estilo Metroidvania, así que vamos a repasar sus diferentes aspectos:

En este título nos moveremos por el Santuario de Monstruos, una región aparatada del llamado "viejo mundo" en el que todavía existen criaturas posibles de domar gracias a los criadores, con una cultura de grandes tradiciones. Nuestro protagonista forma parte de una de las cuatro familias ancestrales que tiene a un monstruo milenario a su lado (podremos elegir a uno entre las cuatro opciones disponibles) y deberá comenzar su viaje desde cero, aprendiendo sobre lo que significa ser un criador y descubriendo lo que ocurre en el Santuario.

Rápidamente empezaremos a descubrir que hay un par de cosas que están mal: la primera, la expansión de los llamados "Campeones", monstruos mucho más peligrosos que dominan sus zonas y a los que deberemos derrotar para ascender de escalafón en nuestro gremio, sin un importante desarrollo argumental aunque algunos están bastante bien escondidos y, especialmente, la reaparición del gremio de los Alquimistas, cuyo regreso pone en jaque la paz del propio Santuario. En este viaje también iremos conociendo a otros protectores de la zona y a los herederos de las otras familias ancestrales, quienes tendrán una interesante personalidad y nos ayudarán o competirán con nosotros en diferentes momentos de la trama.

Ciertamente, no hay nada a nivel argumental en Monster Sanctuary que resulte particularmente original y la historia o sus personajes nos parecerán bastante tópicos, pero aún así son el incentivo suficiente para que nos interese seguir adelante y crean un buen marco en el que desarrollar el apartado principal del título:

El sistema de combate de Monster Sanctuary se desarrolla en un tres contra tres, con un turno completo de ataques alternos (primero nosotros, después los enemigos) y una clásica relación de fortalezas y debilidades entre tipos para ataques y defensas. Lo primero que sorprende del sistema es que resulta tremendamente versátil a pesar de que la variedad de opciones no parecerían tan amplia, con algo más de 100 monstruos diferentes, 7 tipos de ataques diferentes y 17 tipos de monstruos, si bien sólo algunos generan sinergia entre los mismos. Y la clave está en que esta base es extremadamente personalizable y permite infinidad de combinaciones: cada monstruo podrá equiparse un arma (hay unas 30 diferentes, la mayoría únicas y recompensas especiales) y hasta tres accesorios (de los aproximadamente 50 posibles, también con muchos únicos), además de consumir tres alimentos que reportan mejoras permanentes a determinadas características y contar con entre tres y cuatro árboles de habilidades propios.

Esto hace que, aunque en sí cada tipo de ataque no tenga demasiada variedad de movimientos (generalmente son 4 diferentes mágicos o físicos a uno o varios enemigos, todos con diferentes niveles de crecimiento lineal), la gran cantidad de pasivas, cualidades propias de la criatura y un interesante concepto que permite hacer que cada monstruo tenga una versión normal además de una de luz u oscuridad, que cambian sus estadísticas o les otorga pasivas extra, hace que las posibilidades se disparen y un mismo monstruo pueda ser un tanque, un hechicero, un buffer... dependiendo de cómo le mejoremos en sus árboles de habilidad, el equipo que le demos y, especialmente, su rol en el grupo que configuremos. Porque al luchar con otros dos monstruos las sinergias son extremas, permitiendo por ejemplo que podemos atacar con una criatura que cause un estado alterado que nos da mejoras pasivas gracias a otro monstruo que al atacar causa daño extra porque el rival tiene esos estados alterados y causa daño extra... Hay muchísimas combinaciones posibles incluso dentro de una misma estrategia, permitiendo grupos centrados en ciertos elementos, en explotar ciertos estados alterados, equipos explosivos, otros muy defensivos...

Con todas estas opciones lo normal sería esperar un título en el que más o menos todo funciona, con criaturas muy superiores a las otras y mucho desequilibrio, pero la realidad es que es más bien todo lo contrario: sí, algunas estrategias brillan especialmente con determinados monstruos que tienen habilidades perfecta para las mismas, pero las opciones para completar el equipo difieren muchísimo entre jugadores. Es posible ver a monstruos iniciales funcionando excelentemente si encontramos a un grupo equilibrado para los mismos y aún así es muy posible que tengamos que preparar a varios monstruos específicos para lidiar con determinados Campeones o combates contra otros Criadores porque nuestro grupo simplemente no es el adecuado contra ese rival en concreto. De hecho, incluso el título tiene sistema de reequilibrado para evitar abusos en primer turno (en combates contra Criadores el atacante sólo tiene dos acciones en ese primer movimiento) o estrategias de freno extremas, ya que si el combate se alarga mucho los monstruos empezarán a aumentar su daño exponencialmente cada turno. Un jugador que guste de planificar y pensar estrategias de batalla disfrutará enormemente del combate de este título.

Y luchar bien tiene premio, ya que en cada pantalla encontraremos habitualmente a uno o dos tríos de monstruos moviéndose por ahí y chocar contra los mismos nos llevará al combate, que dependiendo de lo bien que lo hagamos nos reportará una puntuación al final del mismo: por velocidad, explotar debilidades... esa puntuación afectará a las recompensas que obtenemos, dejándonos dinero, objetos o, especialmente, un huevo de uno de los monstruos que hemos derrotado, que podremos abrir para conseguir una copia del mismo para nuestro grupo. El sistema también es interesante porque la criatura que sale del huevo tendrá un nivel cercano a la media de nuestro grupo de combate, con todos los puntos de habilidad preparados para que los asignemos en sus correspondientes árboles libremente. Este sistema es excelente para permitir cambios rápidos en nuestro grupo sin que sintamos que una nueva criatura está muy por debajo de nuestro nivel, eliminando la necesidad de entrenamiento... de criaturas a menor nivel, porque en este juego sí que encontraremos muchos momentos donde será necesario subir un par de niveles a las criaturas de nuestro grupo y mejorar su equipo para poder vencer algunas batallas.

Pero es que fuera parte de para combatir los monstruos también tendrán otra importancia capital en el juego: cada uno tendrá una habilidad fuera de batalla que servirá para movernos por los escenarios. Podrán quemar obstáculos, romper paredes, permitirnos que planeemos, nadar por el agua, colocar objetos sobre botones... básicamente, salvo por un par de acciones propias que tendremos que desbloquear para nuestro personajes (doble salto y buceo), todas las habilidades clásicas de movilidad de un Metroidvania dependerán de los monstruos, para lo que por una parte ayuda que el número que podemos llevar encima sea virtualmente infinito (sólo luchan tres al mismo tiempo y contra otro Criador sólo podremos usar seis), pero por otra puede hacer algo molesto el tener que movernos entre muchos monstruos para encontrar la habilidad de navegación que necesitamos en cada momento. Eventualmente se nos ofrece un sitio para dejar a los monstruos que no queramos usar ni en combate o por sus habilidades en el mapa -generalmente porque muchos monstruos comparten las mismas habilidades o algunos tienen mejoras directas de las de otros-, pero no deja de ser molesto tener que buscar un punto de teletransporte cercano para "soltar lastre" y no tener que buscar la habilidad necesaria entre más de 20 criaturas.

Fuera parte de ese inconveniente, Monster Sanctuary resulta un muy buen Metroidvania, con pantallas donde deberemos demostrar precisión con nuestros saltos o superar multitud de puzles clásicos del género, como palancas, laberintos, pruebas de velocidad... además, muchas habitaciones tienen cofres y pantallas sólo accesibles con determinadas habilidades, lo que implicará tener mucha vista y los monstruos adecuados, lo que a veces se puede hacer algo más molesto, ya que salvo que miremos en la Wiki no será fácil saber qué monstruo u habilidad nos permite pasar por ciertas zonas. Se supone que la idea es incentivar la captura de todas las criaturas de la zona porque generalmente alguna tiene la llave para movernos por algunos puntos, pero se hubiera agradecido algún tipo de tutorial más claro que explique lo que hace cada habilidad de movimiento que logremos.

En total, nos queda un RPG que se puede ir entre las 25 y algo más de las 30 horas en una partida normal, pero el título ofrece mucho más: tenemos el objetivo de encontrar a todos los Campeones del juego y derrotarlos con la máxima puntuación, hacernos con todas las criaturas, tenemos un modo de tres contra tres frente a grupos aleatorios de la CPU que nos da recompensas por lo lejos que lleguemos, Nuevo Juego+ e incluso PvP contra otros jugadores, por lo que la duración de este título es realmente extensiva. Además, como explicamos al principio, este 2022 nos llegará una expansión gratuita que ofrece una nueva zona con muchos nuevos monstruos a capturar, por lo que el juego resulta realmente completo y muy equilibrado.

Los desajustes de dificultad son quizás de lo más molesto porque nos obliga un poco a luchar contra todos los enemigos que nos encontremos en todo momento, mejorar equipo con materiales para no quedarnos atrás y planificar muchas estrategias concretas para lograr altas puntuaciones contra diferentes Campeones o enemigos y, así, ir logrando sus recompensas más raras, como materiales o huevos. El hecho de que lo que nos impida avanzar en ciertos mapas sea simplemente tener o no la habilidad que nos da un cierto monstruo del que no logramos su huevo también puede resultar algo frustrante, pero es algo que implica el combinar un título de captura de monstruos y navegación por mapas usando habilidades a lo Metroidvania. Ciertamente, la combinación acaba resultando positiva incluso con estas molestias.

Con un estilo pixelado muy eficiente, Monster Sanctuary logra ser correcto en su apartado visual, ofreciendo varios escenarios realmente diferenciados, una aceptable variedad de enemigos y personajes con los que conversar y habilidades bien reconocibles. En esta clase de juegos también es muy importante la respuesta de nuestros imputs para tener la precisión necesaria en saltos o habilidades y ahí también cumple. Resulta un juego bonito incluso dentro de su simplicidad, lo que es digno de alabanza.

Musicalmente el título también tiene un decente nivel, sin temas que destaquen en exceso, pero que resultan un buen acompañamiento en nuestra exploración o batallas. No hay doblaje, lo cual es comprensible dado el volumen del juego, pero sí que está bien traducido al español, en algunos casos incluso añadiendo nueva nomenclatura en determinados monstruos para mantener la broma original en inglés. También es posible cambiar el diseño de nuestro personaje (chico o chica, intercambiable libremente) si desbloqueamos nuevos trajes en nuestra aventura, lo que demuestra el gran cuidado que sus creadores le siguen dedicando a este título.

Hoy por hoy, Monster Sanctuary puede ser uno de los tres mejores pokémonlike independientes del mercado sin ningún tipo de dudas y, dependiendo de lo que os guste el estilo Metroidvania, puede que incluso pueda ser vuestro número uno si le dais la oportunidad. Es flexible, variado, equilibrado, tiene infinidad de contenido extra y sigue mejorándose o trayendo nuevo contenido incluso año y medio después de su lanzamiento original, lo que es digno de alabanza. Por si fuera poco, no es nada caro y ahora mismo está a menos de 10€ en plataformas como Steam, por lo que a lo mínimo que os llame la atención deberíais darle una oportunidad, porque realmente lo vale.

Hemos quedado realmente satisfechos tras completar este título. ¿Qué opinión os dejó a los que también lo habéis superado? No dudéis en consultarnos lo que os parezca de este título en los comentarios, que lo tenemos muy fresco.

No hay comentarios:

Publicar un comentario