Hablar de Pokémon, hoy en día, ya no es hablar de una saga
de videojuegos, sino de una de las franquicias más famosas y grandes del mundo.
Pokémon no es solo videojuegos, es una gran saga que incluye series de animación, películas, mangas, juegos de cartas, multitud de productos asociados a la marca… por tener tiene hasta tiendas exclusivas.
Ha llegado al punto en el que es difícil encontrar a alguien que sea totalmente ajeno a la marca, incluso entre personas que nunca han jugado a un título de esta saga, por
lo que es comprensible que, cuando sale un nuevo producto, especialmente de los considerados como principales y que forman parte de las llamadas "Generaciones", se genere un alto nivel de expectación y revuelo.
Pokémon Edición Espada/Escudo, siendo el inicio de la octava
generación, no iba a ser menos. No solo coincide con el estreno de la saga en una nueva
plataforma como Nintendo Switch, sino que, además, es la primera iteración de la
saga principal en consolas de sobremesa. Gracias a la dualidad de Switch, esta saga cuyos RPGs principales que hasta
ahora habían sido exclusivos de las portátiles da por fin el gran salto que, hasta el momento, sólo habían dado algunos spin-offs y ese remake con mecánicas alteradas que fue Pokémon Let's Go: Pikachu/Eevee.
Hay que tener en cuenta también que, al ser una saga con
algo más de veinte años a sus espaldas, el espectro de aficionados a la misma es bastante amplio. Aunque
siempre ha sido una franquicia más enfocada a un público joven, muchos han crecido
con ella y siguen jugando a sus títulos, especialmente en su vertiente competitiva,
bastante compleja para un público infantil. De esta forma, Pokémon se encuentra
ante la imposible situación de contentar a toda su base de fans, con gustos y
perfiles muy variados, lo que siempre genera polémica por algunos sectores que no se sienten lo suficientemente representados por las decisiones de diseño en cada nueva entrega.
Por esto, ya desde hace unos meses, este nuevo título se ha encontrado envuelto en polémica, ya que muchos de los cambios que presentaba no eran del agrado de todos. No obstante, las ventas parecen indicar que siguen
teniendo un apoyo mayoritario. En este análisis intentaré exponeros los claroscuros
de esta nueva aventura, para que juzguéis si se ajustan a lo que buscáis o no.
Pero antes, un apunte: este análisis se ha hecho con la
versión Escudo, pero los únicos cambios entre ambas versiones son la
exclusividad de algunas criaturas, que solo pueden conseguirse en dicha versión
(sin contar el intercambio) y el cambio de un par de los líderes de gimnasio,
lo que no altera significativamente el juego. Por ello, este análisis sirve de
forma conjunta para ambas entregas.
La saga Pokémon siempre ha destacado por su faceta jugable, quedando
la historia relegada a un segundo plano. Si bien es cierto que alguna entrega
tiene un planteamiento algo más complejo o cambia ligeramente algunos
elementos, las tramas de la saga principal se pueden reducir a lo siguiente: el protagonista, o la protagonista si excluimos las entregas iniciales, es un
joven que empieza sus andanzas como entrenador Pokémon. Para ello debe de viajar
por la región para enfrentar a los líderes de gimnasio, ya que al hacerlo
ganará el pase a la Liga Pokémon, lo que le permitirá coronarse como Campeón.
Durante sus viajes, competirá con su rival y se las verá con un grupo de
villanos cuyos planes ponen en peligro a toda la región, lo que suele incluir usar de forma maliciosa el poder de algún Pokémon legendario.
Para no perder la tradición, el argumento de espada/escudo sigue
la misma estela. Siguiendo los pasos de Pokémon Sol y Luna, la banda criminal
ha sido sustituida por unos macarras con apariciones recurrentes y un “enemigo”
cuyos planes no son malintencionados, pese al daño que pueden causar y sólo tiene importancia en el trecho final. Es una historia accesoria, sin más. También se ha mantenido el recurso de rivales múltiples,
aunque uno de ellos sigue teniendo el rol principal. Para ello, han cambiado el
estilo de la Liga Pokémon, que se divide en diferentes fases. La conquista de
gimnasios da acceso al torneo de aspirantes, donde compites con esos
rivales, y eventualmente ascenderemos al torneo de veteranos, donde participa el ganador de la Liga previa junto a los líderes de gimnasio, esta vez mostrando su potencial real.
Este último punto me ha parecido un acierto, ya que los
líderes de gimnasio, en general, han sido algo ninguneados en anteriores entregas. Nos los presentaban
como entrenadores de élite, pero, quitando el último, sus equipos distaban de ser competitivos, al tener que ajustarse al nivel de los jugadores que les retaban. En algunas entregas
hacen aparición tras la historia principal, con equipos más fuertes, pero en
general, quedaban relegados al olvido.
Hay que decir también que, si bien distan de ser perfectos,
los personajes que te encuentras durante la historia van sufriendo una
evolución a lo largo de la misma, lo cual se aprecia mejor en aquellos con una mayor interacción durante la
trama. No es un aspecto que destaque enormemente, pues tampoco están tan desarrollados, pero en comparación a
otros títulos de la saga esta faceta ha mejorado un poco.
Y saltamos a lo que sería la parte nuclear del juego. Para
aquellos que no estéis familiarizados con la saga, en Pokémon combatiremos con
un grupo de hasta seis criaturas (a escoger entre cientos e intercambiables) en
combates principalmente individuales (también hay 2vs2). Los Pokémon pertenecen
a Tipos que les hacen débiles o resistentes a ciertos tipos de
ataques del rival. Al estar limitados a cuatro movimientos por Pokémon, la
estrategia será un elemento clave.
La base del juego se ha mantenido ya desde su primera
entrega, haciendo pequeños ajustes e introduciendo, o quitando, nuevos
elementos poco a poco. ¿Qué nos ofrece este título que resulte diferente? Uno de los cambios más notables, y polémicos, ha sido la
reducción de la Pokédex, la lista de Pokémon disponible en el juego. Hasta la entrega anterior, teníamos hasta 809 disponibles y, si incluíamos las nuevas incorporaciones, podríamos llegar a poco más de 900, pero en Escudo/Espada solo aparecen 400 (con
algún posible añadido posterior por eventos). Si bien es cierto que la lista
era cada vez mayor, y era lógico que en algún momento decidieran recortarla, es
un hecho que muchos Pokémon se han quedado por el camino, lo que no es del
agrado de todos. Por el lado positivo, completar la Pokédex será más fácil y
los nuevos Pokémon tienen diseños bastante resultones. De la mano del anterior, otro cambio es la modificación de
la lista de Movimientos o ataques disponibles que, aunque añade varios nuevos, también pierde otros ya
existentes, lo que sin duda puede afectar a ciertas estrategias del juego
competitivo. Aunque a decir verdad esto también implica un entorno mucho más fresco y menos "viciado" por el conocimiento previo de entregas anteriores.
Hablando de juego competitivo, uno de los mayores
quebraderos de cabeza para muchos jugadores, era el entrenamiento, bastante
complejo y exigente si se quieren tener Pokémon realmente fuertes. En esta serie no basta con combatir y subir el nivel de nuestras criaturas, hay que conseguir la Naturaleza adecuada, asegurarse que sus genes sean los adecuados (IVs en sus siglas en inglés), que su entrenamiento se centra en los valores concretos (EVs, también en inglés), conseguir movimientos adecuados
(algunos exclusivos si nacen de determinados padres), etc. Esto ocupaba bastante tiempo, pero se ha
simplificado el proceso al añadir objetos que pueden alterar esos valores de forma directa. Además, también podremos encontrar Pokémon salvajes de niveles altos, lo que facilita mucho el entrenamiento, sobre todo combinado con el Repartidor de experiencia, que la divide entre los miembros de nuestro grupo, en
función del nivel y su participación en el combate.
Por ello resulta bastante incongruente con la
tónica anterior que el aprendizaje de movimientos por objeto, las MTs, haya cambiado su dinámica. Si bien las MTs siguen siendo de uso infinito, como en las últimas entregas, un hecho que los
jugadores agradecieron mucho, ahora esto se aplica solo a una selección. Gran
cantidad de movimientos han pasado a ser DTs (Discos técnicos) que son de un
solo uso, como las MTs antiguas. Lo bueno es que se pueden conseguir varias
copias de cada DT a lo largo de nuestra aventura, por lo que siempre podrás recuperar una ya usada, pero es un proceso
largo y tedioso.De todas maneras, en general, el proceso de fortalecimiento
de los Pokémon se ha simplificado, requiriendo una cantidad de tiempo menor
para conseguir un buen equipo o modificar uno existente, lo que sin duda ayudará a que el entorno competitivo tenga a más jugadores dispuestos a preparar un equipo serio.
A partir de la Sexta generación, empezaron a incorporarse
mecánicas limitadas en los combates, que solo afectaban a un Pokémon determinado: las Megaevoluciones y los Movimientos Z. Esta entrega hace lo propio con el Dinamax, una transformación que dura tres turnos, aumentando los puntos de
salud del pokémon que decidamos agrandar y cambiando sus ataques a versiones más potentes de los mismos
(excepto los de estado/apoyo, que pasan a ser una barrera). Solo se puede usar
una vez por combate, pero no estamos restringidos a un Pokémon en concreto, al
no necesitar equipar un objeto. Durante la historia, eso sí, queda relegado a
momentos puntuales, como los gimnasios.
Habrá a quién no le guste la desaparición de las dos
mecánicas anteriores, pero dado que todas ellas van ligadas al argumento de su
región, es lógico que solo tengamos el sistema actual. Aun falta ver como se
adaptará al juego competitivo, pero una transformación Dinamax usada en el
momento adecuado o erróneo puede decidir el combate, lo que quizá haga que las batallas giren en exceso en torno a esta variable.
Otro cambio notable es la desaparición del uso de
movimientos en el mapa, las antiguas MOs. Es posible realizar el equivalente a Surf con la bici y al Vuelo desde el menú del mapa, lo que nos permite no tener
que restringir los pokémon de nuestro grupo enseñándoles movimientos indeseados. La pega de esto es que es que apenas haya reexploración
del mapa, al poder visitar casi todo desde una primera visita a cada zona. En
consecuencia, la única zona que recorreremos varias veces será el Área silvestre, una región amplia en el centro del mapa, con Pokémon salvajes de niveles muy
dispares. El Área Silvestre será una muy buena zona de captura y entrenamiento, que además ofrece la
opción de hacer incursiones, combates especiales contra Pokémon dinamax, en
conjunto con otros entrenadores (online o NPCs). Son un buen añadido para dar
variedad al juego y nos permitirán hacernos con DTs y pokémon raros.
Uno de los grandes aciertos del juego es poder acceder al PC desde el menú, lo que nos permite cambiar de Pokémon en todo momento, lo que te ahorra innumerables viajes al centro Pokémon. Otra de las novedades es que la mayoría de Pokémon
serán visibles en el mapa. Aunque sigue siendo posible que te asalten ciertas criaturas ocultas en la
hierba alta o que alguna aparezca de golpe frente a nosotros, la mayoría serán visibles y podremos decidir si enfrentarlos o no a las mismas,
aunque algunos serán agresivos e irán a por ti al verte. Esto nos permite
evitar, en gran medida, combates no deseados y localizar más fácilmente a
nuestros Pokémon objetivo, además de darle más realismo y espectacularidad al
viaje.
Otro cambio, y posible aspecto de crítica, es el hecho de que las Rutas son mayoritariamente lineales. Apenas hay desvíos y han desaparecido los puzles para llegar a nuevos puntos,
relegados únicamente a los gimnasios, lo que simplifica mucho el avance, haciéndolo más monótono. También se echan en falta más localizaciones, ya que
el número de zonas a recorrer es algo menor y, en general, escenarios más
pequeños, Área silvestre aparte. Alguna ruta/ciudad extra hubiese estado bien,
además de caminos algo más complejos.
También se han incluido los campamentos, que nos permitirán jugar con nuestros Pokémon y aumentar así la amistad con los mismos, además de permitirnos preparar platos de comida con los que curarlos, para no depender tanto de las pociones. Por supuesto, el juego contará con múltiples opciones online, como las citadas incursiones, el intercambio, combate... Y más adelante se añadirá la opción de almacenamiento de pokémon, por si las cajas disponibles en el juego se nos hacen insuficientes.
Si nos centramos en la historia, puede completarse en menos de 20 horas, en parte debido a la simplificación de las rutas y la facilidad de entrenamiento. Posiblemente sea la entrega de la saga principal más corta, aunque tampoco es una diferencia monumental con otras entregas. En parte lo compensa porque, tras los créditos, hay una ampliación de la historia, que le da más duración. Además, como siempre, podemos dedicarnos a completar la Pokédex y/o participar en el juego competitivo, lo que puede alargar la duración lo que deseemos.
Respecto a la dificultad, es similar a las últimas entregas. Para un jugador veterano, familiarizado con las mecánicas y demás, no supondrá un gran reto. Aunque hay que añadir que, en ciertos combates, como los de gimnasio, a veces usan estrategias algo más complejas de lo habitual, lo que se agradece, aunque siga sin ser una IA del todo eficiente.
Artísticamente el juego cumple bien, con diseños muy en
sintonía con lo que se espera de la saga. Otro acierto es la Banda Sonora,
bastante lograda y con buenos temas, aunque se echa en falta que no haya voces
en ciertas escenas, como los encuentros de gimnasio, que pedían a gritos un locutor.
Donde no sale tan bien parado el título es en el aspecto técnico.
El nivel gráfico no es nada del otro mundo, aunque eso es habitual en la saga
y, haciendo entregas casi anuales hasta comprensible. El problema es que tiene
algunos fallos de rendimiento, como el “popping”, o aparición de objetos
repentinamente, en algunas zonas, alguna pequeña ralentización y, según parece,
algunas animaciones congeladas, aunque personalmente no he encontrado esto
último. También se echa en falta animaciones más cuidadas, ya que para la
mayoría de movimientos se usan movimientos genéricos, como el Pokémon dando un
golpe, sin importar cómo lo dé. Para no decir únicamente lo malo, los movimientos con animación propia están bastante logrados, así como las transformaciones dinamax y gigamax (versión especial de las anteriores), que son bastante espectaculares.
En líneas generales esta edición Escudo/Espada es “un Pokémon más”. El espíritu de la
saga se mantiene intacto y recorreremos una nueva región con muchos nuevos personajes y pokémon. Si es lo que buscas, adelante, si esperabas una revolución,
no la encontrarás aquí. Los puntos claves se pueden resumir en que en este título encontraremos menos Pokémon, se cambian algunas mecánicas, como la
inclusión del dinamax, y se facilita el entrenamiento de cara al competitivo. La trama es algo más corta y el juego tiene
algún fallo técnico, pero no especialmente grave. No revoluciona la saga, pero
tampoco es necesariamente un paso atrás. A mí me ha parecido una entrega
correcta, en la línea de otros, y no me ha decepcionado.
Dicho esto, ahora es turno de cada cual valorar si los
cambios indicados son motivo o no de jugar al juego. Si tenéis preguntas o queréis
compartir vuestras impresiones, podéis hacerlo en los comentarios o en nuestras
redes sociales.
La reducción de pokemon me da lo mismo, 400 son suficientes, pero la simplificación y linealidad de las rutas es para mi un golpe mortal. Aún así eventualmente lo jugaré tras terminar mis pendientes en switch (el Vesperia y el Víctor Vran).
ResponderEliminarSobre las ventas del juego es el peor boicot que he visto en mi vida xD
A mí también me preocupa eso de la simplificación de las rutas. La experiencia se puede resentir si hay menos variedad de situaciones.
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