5 de marzo de 2020

[Análisis] Fire Emblem Three Houses: En la boca del lobo

Aunque sea a un ritmo más lento, Nintendo es una compañía que se va ajustando a los cambios en el mercado y en la industria, para bien o para mal. No en vano, hace ya unos años que implementó la política de DLCs y contenidos extra en sus títulos, aunque da la sensación de que ha sido en Switch donde están explotando definitivamente esta tendencia: casi cualquier juego de éxito que sea parte de la compañía de la gran N obtiene su correspondiente pase de temporada, tal vez espoleados por los buenos números de la híbrida y su software.

Dentro de ese movimiento, hay uno que se está convirtiendo en usual: añadir contenido que, si bien se puede insertar en el juego en cuestión de alguna manera, suele estar aislado de la partida del mismo y resulta prácticamente accesible sin tocar al propio producto base (aunque este pueda ser necesario para hacerlo funcionar). Esto, que ya ocurrió con Xenoblade Chronicles 2, en forma de su expansión (Torna-The Golden Country), y con Mario + Rabbids, ha vuelto a suceder con Fire Emblem Three Houses. Así pues, vamos a comentaros qué ofrece En la boca del lobo, el último contenido de su pase de expansión.

Como decíamos, En la boca del lobo forma parte del pase de temporada de Fire Emblem Three Houses, no pudiéndose adquirir por separado, lo cual puede molestar a algunos usuarios. Dicho pase incluye, por un precio de 24,99€, diversos contenidos que han ido teniendo lugar a lo largo de los meses y entre los que se encuentran algunos elementos cosméticos, la posibilidad de reclutar a la recurrente Anna o algunas misiones secundarias adicionales, por citar algunos. Pero la guinda del pastel la marca este En la boca del lobo, que se nos prometió como una historia adicional con sentido propio.

En la boca del lobo se ubica en algún punto entre los primeros capítulos de la trama de Three Houses y se juega completamente separado de esta, eligiendo su correspondiente opción en el menú principal del título, teniendo también sus propias partidas guardadas. Así pues, la premisa es la siguiente: en el rol del profesor/a, descubrimos, junto a los líderes de las tres casas, a un extraño individuo que se cuela por un acceso subterráneo dentro del monasterio en el que se desarrolla gran parte del juego. Curiosos por naturaleza, entraremos en dicho lugar, acompañados también por un personaje adicional por casa, para descubrir que hay un pequeño asentamiento debajo de Garreg Mach.

En dicho asentamiento residen gente de diferente clase, pero todos unidos por una misma característica: quieren estar al margen de la sociedad establecida o se han visto obligados a ello, ya sea por deudas, porque los persiguen o porque simplemente no encuentran su lugar en otro sitio. De entre esos personajes, obviamente destacan las cuatro adiciones al plantel de posibles reclutas y que componen una cuarta casa "no oficial": la de los Lobos Plateados. Todos ellos serán jugables en este contenido y, posteriormente, reclutables en una partida normal del juego base.

Los Lobos Plateados se caracterizan por pertenecer a clases que no teníamos en el título original, como por ejemplo el Truhán o la Áuriga Oscura. Por supuesto, esas clases se añadirán a la partida normal de Three Houses a medida que completemos En la boca del lobo, sujetas a un tipo de sello específico para poder adquirirlas para nuestras otras unidades. Cabe reseñar en este punto algo que no permite hacer esta aventura y que sí podíamos en el original: cambiar de clase y mejorarlas. Así pues, jugaremos a este contenido con cada personaje en una clase definida por defecto, con unas habilidades determinadas y sin la opción de ganar experiencia de clase (sí de personaje, que subirán de nivel como siempre). Obviamente, se quita un factor de personalización en favor de aprovechar al máximo nuestros recursos tal como vienen definidos.

En este sentido, algo parecido ocurre con muchas otras de las opciones que eran seña de identidad de Three Houses. Podremos comprar y vender objetos, pero las opciones estarán muy limitadas, así como podremos explorar el pequeño asentamiento subterráneo, pero no tendremos misiones secundarias ni clases o tutorías que impartir. En ese sentido, En la boca del lobo funciona como otros Fire Emblem clásicos: cada capítulo es un combate y una pequeña sección de diálogos que irán desarrollando la historia, pero nada más.

Hablando de Fire Emblem clásicos, este contenido también sube la dificultad media de las batallas, incluso en modo Normal, siendo relativamente complicado superarlo sin perder unidades si dejamos activada esta opción. Los mapas de batalla serán más grandes que la media en el juego base, así como las condiciones de victoria serán variadas, lo que aporta un soplo de aire fresco a estos enfrentamientos. Sin embargo, el aumento de dificultad se ha conseguido especialmente por dos vías que pueden ser cuestionables: aumento de las estadísticas de los enemigos, en ocasiones desproporcionadas, y la incorporación de refuerzos por sorpresa y poca explicación argumental, lo cual queda extraño y nos obliga a improvisar bastante en algunas misiones.

Por lo demás, En la boca del lobo se luce y se juega igual que Three Houses. No apreciamos cambios en el sistema de batalla que ya conocíamos, así como tampoco parece haber mejoras concretas en el apartado técnico del título. Si acaso, se notan menos problemas de rendimiento, pero pueden ser perfectamente debidos al hecho de que se maneja un entorno central mucho más pequeño que Garreg Mach y, por lo tanto, menos exigente.

Así pues, ¿merece la pena hacerse con el pase de expansión sólo por En la boca del lobo? La respuesta es que posiblemente no, a no ser que seas muy fan de Fire Emblem y te hayas quedado con más después de las diferentes rutas que nos propone. Es cierto que los personajes nuevos tienen cierto carisma, en consonancia con los cánones de la saga, pero tampoco obtienen un desarrollo personal muy elevado ni la historia central sorprende, con un par de giros que se ven venir a leguas. Es cierto que dicha trama nos aporta algunos datos más sobre el origen del personaje protagonista, pero no se trata de una gran historia.

La duración, que se ubica entre las seis y diez horas (sin saltar diálogos ni animaciones) dependiendo de nuestra habilidad y rapidez y la nula rejugabilidad tampoco parecen recomendar gastarse esos 24,99€ a no ser que vayáis a darle uso al resto de añadidos del pase o le tengáis muchas ganas a este fragmento de historia.

En resumen, En la boca del lobo es un contenido que intenta recuperar los orígenes de la franquicia después de los cambios aportados en Three Houses, pero no acaba de destacar en ningún apartado como para ser un producto notable. Las batallas son interesantes y relativamente complejas, pero no podemos olvidar que quizá hayan sido estiradas en exceso para justificar una duración escasa y la ausencia de ningún tipo de cometido extra. ¿Significa eso que sea un mal contenido? No, pero lo cierto es que tampoco uno recomendable para el gran público. Por supuesto, cualquier duda o comentario que tengáis al respecto será bienvenido.

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