12 de diciembre de 2019

[Análisis] Cardpocalypse

Los juegos de cartas están siendo de los grandes animadores del año, ya que estamos observando el hundimiento de muchos, como Artifact de Valve, cuando dejó de ser un título donde los jugadores podían especular y lucrarse; The Elder Scrolls Legends ya no contará con más expansiones por parte de Bethesda; Magic Duels dejó de estar disponible para descarga hace un par de semanas; Gwent ha dejado de estar activo en consolas... y, a la vez, otros títulos han llegado para ocupar su sitio.

El éxito de Yugioh Duel Links, con más de 90 millones de descargas, es incontestable y está llevando a que Konami genere grandes beneficios prácticamente en solitario. Slay the Spire ha sido un éxito atronador, combinando RPG Roguelike de combate por turnos con la elaboración de nuestra baraja conforme avanzamos en la mazmorra, hasta el punto que estamos viendo generarse tras el mismo un nuevo subgénero que ya no es sólo cosa de juegos puntuales, es casi una tendencia. No sabemos realmente cómo evolucionará el entorno de videojuegos basados en cartas en un futuro, pero está claro que este es uno de sus grandes momentos y ahora tenemos a un nuevo título que ya estaba disponible para PC en la Epic Game Store hace unos meses y, hoy mismo, recibiremos en formato digital en PlayStation 4, Xbox One y Nintendo Switch: Cardpocalypse, del estudio irlandés Gambrinous, creadores del interesante Guild of Dungeoneering.

Su propuesta nos hará regresar a la época infantil de cuando una serie de televisión se convertía un un gran éxito y todo el colegio quedaba dominado por sus productos asociados, en este caso, un juego de cartas. ¿Pero qué ofrece en sí Cardpocalypse? Vamos a repasarlo:

La protagonista de nuestra historia será Jess, una chica en silla de ruedas que adora la serie Power Pets y que tiene que empezar las clases en su nuevo colegio, Dudsdale, donde todos los niños están jugando al juego de cartas de la serie de televisión basada en mascotas mutantes. Gracias a su nueva baraja, Jess conseguirá sus primeros amigos y nuevas cartas con las que ir mejorando su nivel hasta que se enfrentar en una partida con el matón del colegio y, tras la misma, la directora decide prohibir el juego de cartas en la escuela y surge una misteriosa baba que nos da pistas sobre que algo más peligroso está a punto de ocurrir.

Ciertamente, estaremos ante una trama autoadmitidamente típica y con raíces en los noventa, donde un grupo de niños aislados por diferentes razones (timidez, presión parental, ser frikis, aires de grandeza...) se une gracias a la nueva estudiante y acaban formando "la resistencia" tanto a la prohibición de seguir jugando a Power Pets como ante el nuevo peligro que se está desentrañando en las sombras. Es una historia muy a los Goonies, Stranger Things y mil argumentos de ese estilo, aunque muchísimo más cómica y exclusivamente centrada en la escuela, ya que las únicas escenas fuera de la misma serán con los amigos de Jess y no durarán demasiado. 

Además de la historia principal, también viviremos muchas situaciones cotidianas de la escuela convertidas en misiones secundarias donde Jess podrá tomar diferentes decisiones para su resolución. Muchas de esas serán realmente divertidas, con un sentido del humor ciertamente entrañable y situaciones típicas de los pequeños, como una pelea por ver quién viste mejor, la búsqueda de un libro que tiene una palabrota, juegos de verdad o reto, realizar un funeral por un tamagotchi, entrega de cartas de amor... es un juego que hace querer hasta el punto que quizás nos resultará un tanto corto, ya que las aventuras en el mismo se reducen a cinco días y no hay más profundidad en la trama.

El núcleo jugable de Cardpocalypse es, claramente, el juego de cartas intercambiables, que en este caso serán intercambiables de verdad, ya que en el colegio encontraremos a diferentes niños dispuestos a cambiarnos ciertas cartas por otras de valor equivalente o incluso chucherías. Realizando las misiones que ya hemos comentado también se nos ofrecerán cartas o pegatinas como recompensa, si bien en algunos casos tendremos que escoger entre determinadas opciones. También será posible que con ciertas decisiones a lo largo de las misiones podamos hacernos con cartas concretas si tenemos algo de mala baba (por ejemplo, ganar una carta que perdió otro jugador y quedárnosla en lugar de devolverla), aunque en términos generales esto no será necesario, sobre todo por la cierta tendencia del juego.

No explicamos: en Power Pets hay cuatro arquetipos principales formados por cuatro colores, con diferentes "Campeones" como integrantes. Cada uno de esos campeones funcionará como el abanderado de la baraja, ya que nuestras partidas comienzan con ambos cara a cara, cada uno con 30 puntos de salud, 1 punto de ataque y su propia habilidad pasiva. Pero con un giro importante: cuando su salud baje a la mitad, entrará en modo "Mega", donde su ataque básico aumenta a 2 y ganará una nueva pasiva todavía más poderosa. El resto de nuestra baraja, compuesta por veinte cartas, se formará por monstruos o cartas trampa -que se colocan boca abajo y tienen algún criterio específico de activación (derrotar a un monstruo, si el rival invoca, si atacamos...) y efecto propio-. Los monstruos y trampas disponibles para formar la baraja estarán atados al color del campeón elegido, de modo que cada facción tendrá criaturas y trampas que intentan adaptarse a las habilidades propias de los jefes disponibles en su arquetipo.

De esta forma, ciertas habilidades de monstruo serán exclusivas o especialmente potentes para ciertos colores, de forma que el refuerzo a las criaturas con Paladín (monstruos que tienes que derrotar si quieres atacar a otras criaturas del campo) está principalmente en el color Naranja -Wooflans-, que también tiene Campeones y monstruos basados en refuerzo continuo. En Verde -Meowstants- brillarán los monstruos de daño explosivo al Campeón enemigo y efectos de disrupción o robo de enemigos; Azul -Pipsqueaks- tendrá las criaturas con Enjambre or multi-invocación para llenar el campo de pequeños monstruos que ganan ataque si luchan juntos, Revancha o efectos que se activan cuando mueran o pasivas basadas en el Alimento -el maná del juego-. Finalmente, las cartas moradas -Sinissers- tendrán monstruos que causan daño letal (matan a una criatura que golpeen, sin importar su salud), otras con Pacifista (no pueden atacar, pero tienen Paladín y mucha salud) y las que intercambian su ataque y salud cada turno. Son todos efectos muy conocidos en otros juegos de cartas actuales, lo que ayuda a que Cardpocalypse sea un título muy fácil de comprender.

El juego también cuenta con un sistema de maná (alimento) que va aumentando en 1 cada turno, permitiéndonos jugar "en curva" aprovechando al máximo todo el alimento disponible en cada momento para invocar criaturas o colocar las mutaciones/trampas. Hay ciertos monstruos comunes sin color disponibles para todos los arquetipos (generalmente con unos números inferiores, todo hay que decirlo) y aquí se acaban las similitudes a otros juegos de cartas, porque Cardpocalypse destaca por su personalización.

Tendremos múltiples métodos para alterar el juego base gracias a un sistema de pegatinas que colocar encima de los monstruos que queramos para personalizarlos de forma clarísima. Podremos aumentar la salud, ataque, disminuir el coste, otorgarles habilidades extra (convertir en Paladín o Letal a cualquier monstruo), cambiarles de familia, ponerles otro nombre... las posibilidades son enormes y eso nos hará tener unos monstruos realmente diferentes que se adapten especialmente a nuestra forma de jugar. El número de pegatinas disponibles estará limitado, ya que sólo se obtienen mediante misiones o intercambio, pero aún así será una ventaja enorme frente a buena parte de los rivales, que si acaso tendrán tres o cuatro cartas con alguna estadística modificada cuando nosotros podremos alterar casi toda nuestra baraja. ¿La pega del sistema? Destroza completamente la variedad de estilos que jugar. Estamos ante un juego donde ganamos Campeones y cartas de todos los arquetipos y la idea sería intentar cambiar de baraja dependiendo del rival al que nos enfrentemos (por ejemplo, jugar con un mazo anti-mutaciones cuando el Campeón del oponente es especialista en las mismas), pero el sistema de pegatinas hace que tengamos que centrarnos en una baraja concreta cuyos monstruos son los que hemos ido mejorando.

Además, otros métodos de personalización también hacen que la especialización en un estilo concreto gane enteros, ya que al avanzar en la historia podremos alterar de forma radical el juego al completo, haciendo que por ejemplo los monstruos con Enjambre sean más baratos, que los de Paladín ganen más defensa... o directamente que todas las partidas empiecen con ambos contendientes en 10 de Alimento, que haya elementos destruibles en el campo que dan beneficios, poder invocar un segundo campeón si el primero es derrotado... estas opciones beneficiarán claramente al jugador, que será quien elija lo que más se acomodan a su baraja, lo que quizás provoque que muchas partidas de la parte final resulten excesivamente sencillas porque hemos alterado tanto el juego hacia nuestro lado que los rivales de la IA no tienen nada para equipararse a ello.

Por todo ello, Cardpocalypse es un título que sólo puede resultar algo más complicado al principio, cuando no tenemos tantas cartas o Campeones disponibles y nuestras opciones de personalización son mucho más limitadas. Hay también ciertos rivales que juegan unas barajas mucho más afiladas y letales en los primeros compases, especialmente en un torneo que podremos disputar en el segundo día de Jess en el colegio, pero en realidad tampoco será necesario que ganemos todas las partidas o realicemos todas las misiones. No obstante, el juego nos ayudará a ello, con un mapa y una lista que nos indica las tareas pendientes y un sistema que se reduce a "hablar con todos los NPCs cada día para recibir sus misiones". Incluso si fallamos alguna decisión o perdemos una partida opcional podremos reiniciar rápidamente el juego usando el guardado rápido que se produce antes de cada charla o partida importante, así que será un título muy bien adaptado para todos los públicos.

De hecho, incluso si el modo normal te resulta demasiado complejo, será posible empezar una partida con clara ventaja de maná sobre cualquier rival en el llamado "Modo Historia" (o Fácil), por lo que incluso si no tenéis experiencia en juegos de cartas este título os servirá como un muy buen aprendizaje. Su duración será otro punto negativo, ya que incluso realizando todas las misiones secundarias seguramente tardemos menos de 10 horas en completar la aventura y no existirá postgame o ninguna razón para su rejugabilidad, salvo que queramos empezar otra partida centrándonos en nuevos Campeones o arquetipos.

Sabedores de ello, en Gambrinous ya están trabajando en un DLC que ofrecerá el llamado "modo Gauntlet", donde se nos irán ofreciendo diferentes opciones para montar nuestra baraja y tendremos que superar a diferentes enemigos para ir avanzando en una especie de torneo, ganando nuevas cartas y pegatinas con cada victoria. Todavía está en fase beta en PC, pero si se ofrece de forma gratuita a todos los jugadores puede ser un buen añadido que permita jugar otro tipo de barajas y ofrecer un reto más equilibrado. Eso sí, de momento la opción de incluir PvP está marcada como una posibilidad de futuro, sabedores de que eso implicaría un gran trabajo de rediseño para que el equilibrio entre facciones y monstruos sea más adecuado.

El nivel visual del juego está claramente adaptado a una especie de dibujos y recortables infantiles, lo que le da un toque muy propio y cumple adecuadamente en la formación de un tono concreto. Las animaciones no serán particularmente fluidas o variadas, aunque podremos observar los cambios de expresión en nuestra protagonista dependiendo de las opciones que vayamos a elegir y éstas resultarán muy divertidas. El juego ofrecerá escenas especiales cada vez que logremos a un nuevo Campeón, con una música y una canción (con voz) particularmente cómica que refleja ese toque de serie cutre de los noventa... ¡con el cantante del opening inglés de Pokémon!

No hay demasiado doblaje en el juego, que sólo aparecerá en algunas escenas sueltas o con Jess tarareando la música que suena al completar misiones, pero todas las canciones serán divertidas y nos sacarán una sonrisa. Hasta las que suenan de fondo mientras nos movemos por los escenarios (esta vez instrumentales) ayudarán al tono y serán agradables. No es que sea un juego que busque destacar por ello, pero por lo menos no desentona. Eso sí, en consola van un poco a remolque para corregir diferentes bugs, algunos más molestos que otros, pero por lo menos el título es posible de completar y, con el tiempo y los diferentes parches, la situación estará completamente resuelta.

La traducción al español está realizada con un toque latino, lo cual curiosamente también resulta adecuado, ya que buena parte de las series que recibíamos durante los noventa tenían ese doblaje.

Cardpocalypse es un divertido juego de cartas para un solo jugador, que quizás se hace demasiado corto y fácil de romper conforme avanzamos en el mismo. Usa reglas realmente fáciles de comprender y tiene más variedad de la que el jugador puede llegar a disfrutar por el modo con el que iremos personalizando nuestra baraja, pero se hace querer y todos los que hayamos jugado o coleccionado cartas en el colegio nos sentiremos identificados en muchos momentos. Es, quizás, un título demasiado cargado de nostalgia y "simpleza" para los que busquen propuestas más serias en un entorno de videojuegos con cartas mucho más competido actualmente, pero teniendo en cuenta que es una propuesta completamente original y con reglas propias tan maleables, resulta hasta refrescante que se haga ligero.

Un título especialmente recomendable para los que quieran entrar a esta clase de juegos por la forma en la que representa muchas reglas típicas de otras propuestas pero de una forma sencilla. Para el jugador veterano, quizás no tardes más de un par de días en tener la base de una baraja con la que arrasarás buena parte del resto del juego, pero si precisamente buscáis esto, será una buena compra.

Cardpocalypse está disponible hoy mismo en las plataformas digitales de Epic Game Store, PlayStation, Xbox One y Switch. Este análisis ha sido posible gracias a una copia ofrecida por Plan of Attack.

3 comentarios:

  1. Una pregunta. Las pegatinas se pueden poner y quitar?

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  2. Mmmm es que tal como comentas, si el juego se rompe tan fácil estaba pensando en hacerme reglas caseras, pero que sean fijas limita un poco esas opciones porqre fomenta un estilo de juego. Estaré pendiente de las posibles, actualizaciones, gracias

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