27 de mayo de 2017

Las bodas en los RPGs

El enlace para toda la vida entre dos personas es un tema que suele dar que hablar en ciertos entornos y que tiene un gran impacto en nuestras sociedades pero, sin embargo, no suele verse demasiado en el mundo de los videojuegos. Ni siquiera en el cine, aun siendo más frecuente, no suelen ser las bodas protagonistas o parte central de una trama elaborada, salvo en comedias románticas, donde se presentan normalmente como desenlace de todo lo acontecido.

A pesar de todo esto, algunos RPGs sí se han atrevido a incluir una boda como parte de su trama, algunos más como anécdota o componente social pero, en otros casos, forman parte de momentos realmente épicos que son difíciles de olvidar.

Por esta razón, vestiros de gala y acompañadnos en esta pasarela de varias de las bodas del género RPG, recordando el momento y el porqué del enlace de cada uno de los protagonistas.

AVISO:
El contenido de algunos de ellos tienen spoilers de la trama del momento que se describe, leer bajo vuestra responsabilidad.

Empezamos con la que es, sin duda, una de las más recordadas del todo el género y en particular de la franquicia Final Fantasy. En su décima entrega, se nos presenta una boda como parte importante del guión del juego, entre Yuna, nuestra invocadora posible salvadora del mundo, y Seymour, líder de los Guado.

Yuna no estaba de acuerdo con este enlace, de hecho es obligada al mismo, lo cual no impide que se plante en el altar con un maravilloso vestido de novia mientras que su "caballero galante" (Tidus) y el resto de nuestro grupo aparecerán para detener este matrimonio. Todo acaba con armas de fuego, amenazas y una maravillosa "novia a la fuga" que siempre quedará en la retina de los que disfrutaron de este maravilloso título.

Esta boda fue, para mí, un movimiento muy interesante que enriquece mucho la trama del título. Los protagonistas del juego se enamoran durante la aventura y, una vez derrotado el gran villano de la misma, deciden casarse y empezar unos años de felicidad que culminan con el nacimiento de su hijo... Y el título no acaba ahí, la trama continúa tras el enlace.

Lo mejor de todo es que esta boda era algo necesario para el argumento de toda la saga, puesto que el primer Lufia & the Fortress of Doom (SNES, 1993) es una secuela de la aventura que vivimos en este título, de forma que el protagonista de dicho juego es un descendiente de Maxim, de quien podemos vivir su boda en esta segunda entrega.

En el que probablemente sea el RPG más vendido de la historia, también es posible realizar un enlace, si bien en este título su función es completamente opcional y se debe, puramente, a ofrecer algo más de componente social al título, ya que su peso es casi nulo por argumento.

Durante nuestra aventura, podíamos hablar con el sacerdote de un culto que nos ofrece la opción de elegir una pareja y pedirle matrimonio. Si la afinidad era suficiente,se  daba paso al enlace con tu protagonista, que en este caso serviría para conseguir algunas ventajas como un compañero para nuestras incursiones o ganancias económicas diarias. Algo similar pasa en los Fallout.

Mistwalker nos presentaba una boda de libro, con tópicos por todas partes que, sin embargo, funciona muy bien en el transcurso de nuestra aventura y sacará nuestro lado más romántico queramos o no. La típica historia: una princesa sobreprotegida, un matrimonio arreglado por su tío (gobernante del reino) entre ella y el hijo mayor de una casa noble muy poderosa... Y, por supuesto, ella enamorada de nuestro protagonista, un ladronzuelo picaresco. 

En esta boda también llegan casi hasta el altar y, nuevamente, ella sale corriendo antes de que se consume el enlace con unas escenas realmente hermosas.

No obstante, también hay bodas en el género RPG alejadas de la pompa y el beato, tomadas casi a broma por sus propios protagonistas, como pasa en Final Fantasy IX.

En este título, el grupo se verá bloqueado en una población que no permite aventurarse a nadie soltero en las tierras más lejanas, que es precisamente donde tenemos que marchar, por lo que nuestros personajes concertarán unas ridículas bodas entre ellos para ganarse el derecho de seguir adelante con su camino. Desde luego, no es lo más romántico y, de hecho, casi nadie se toma en serio esos enlaces... Salvo Quina. Puede.

Otra boda "de mentirijillas" se da en el mítico título de Media Vision, donde se nos ocurre este enlace como una salida para conseguir un particular regalo que necesitábamos en nuestra aventura.

De los detalles más interesantes de esta boda están los pasos necesarios de recordar para que todo salga perfecto, ya que después de los acontecimientos los invitados nos dejarán más o menos regalos dependiendo de lo bien que lo hayamos hecho. Desde luego, el peso en la trama pasa un poco desapercibido, pero sin embargo es de los momentos que más recuerdan los que disfrutaron de este juego.

Desde luego, si todos esperábamos una boda en un título del mítico fontanero, nadie esperaría que fuese precisamente ésta: la de Bowser y Peach. Sí, sí, el tortugo enemigo y secuestrador de toda la vida con la princesa habitualmente secuestrada. ¿Que cómo se come eso? El Conde Cenizo, antagonista principal de esta historia, urde un malvado plan y convence a Bowser para casarse con Peach al principio del juego, la cual es de nuevo secuestrada. 

El rey de los Koopas está más que determinado a casarse con ella, pero la princesa le rechaza, aunque finalmente es hipnotizada y acaba diciendo que sí. Una boda plagada de chascarrillos graciosos ("¿Quieres casarte con Bowser hasta que la partida se acabe?") y con intervención del "Mario de verde" en plan salvador. Hilarante.

Sin duda, uno de los pioneros en las bodas del género, puesto que este título se lanzó originalmente en 1992 para Super Famicom, por lo que su posterior subtítulo de "La prometida celestial" en su relanzamiento para Nintendo DS le venía al pelo, ya que fue de los mayores hitos de su trama.

De hecho, en la versión para Nintendo DS, la primera que llegó traducida en nuestras regiones, también se incluyó una nueva opción en lo que era el punto culmen a mitad del juego: podíamos elegir una pareja con la que poder casar a nuestro protagonista. lo cual tenía una clara influencia romántica (amiga de la infancia, nuevo posible amor o flechazo tsundere) y también determinaba cómo serían los hijos que pasaríamos a controlar avanzando en el título, tanto en aspecto como en parte de sus habilidades.

Aunque hay pocas bodas tan especiales como las que se pueden realizar entre dos personas reales... dentro de un juego. Varios MMORPGs ofrecen esta funcionalidad entre sus opciones, siendo particularmente elaborada la de títulos como Final Fantasy XIV o Rift, donde se tiene que reservar la hora, repartir invitaciones, hay diferentes precios (las más lujosas usan dinero real) y todos reciben bonificaciones por el enlace.

Por supuesto, hay otros más místicos, como Age of Wushu, donde se representa un enlace tradicional chino; tenemos el ejemplo de Lineage 2 y su paseo en barco; hay algunos realmente simples como The Elder Scrolls Online... Y, lo más curioso: el MMORPG con más suscriptores, World of Warcraft, no tiene un sistema oficial para enlazar a dos jugadores, a pesar de que sí existe la posibilidad de crear un traje de novia y un esmoquin. ¿Será que Blizzard no cree en estos enlaces?

Como un elemento heredado de los títulos en los que se basa, como los Harvest Moon y, sobre todo, por su parte rolera, Rune Factory, Stardew Valley nos ofrece la posibilidad de prometernos, tener un enlace e incluso hijos con algunos de los habitantes del poblado.

En todos estos títulos se suele dar las mismas condiciones: varios días, semanas y meses cortejando a nuestra pareja, la adquisición de mejoras de nuestra casa y un artículo exclusivo, declaración y evento. En general, se suele considerar como el gran final de estos títulos, ya que difícilmente nos queden retos que superar si hemos ahorrado lo suficiente para permitirnos este tipo de enlace, pero siempre nos dejan seguir disfrutando de nuestra hermosa vida de casados, con nuestra granja siendo ya una gran máquina de hacer dinero.

Parte básica de la trama de los SRPGs de Compile Heart es, precisamente, engendrar varias generaciones de héroes para seguir nuestras andanzas, por lo que, eventualmente, tendremos que casar a nuestros protagonistas con las parejas que veamos más apropiadas para que engendren un digno sucesor.

Desde luego, no son de los mejores títulos comentados en esta entrada, pero sí de los que nos ofrecen más bodas a lo largo de su desarrollo, junto con el clásico de PlayStation Dragon Valor, que también ofrecía un desarrollo similar.


Podríamos comentar algunos más, como Dragon Age: Inquisition (se dejaron pasar varias posibilidades, eso sí), Fable (aunque son bastante... Sims), Phantasy Star 3 (aunque se recuerda más el tema musical que el propio enlace) y, bueno, hay multitud de títulos donde se entiende que hay boda pero no una celebración como tal (los Fire Emblem, por ejemplo) por lo que no hemos querido comentarlos. 

¿Cuáles conocéis vosotros? ¿En qué casos creéis que se han introducido como una parte importante, fundamental u original? ¿En qué casos creéis que destacan sobre otras partes de la aventura?

P.D.: Dedicarle esta entrada, aunque en gran parte la ha escrito él (con algo de ayuda), a nuestro compañero Macrox, que a buen seguro hoy vivirá uno de los días más importantes de su vida. ¡¡Enhorabuena de parte de todo el equipo de Destino RPG y que tengas una feliz boda (no como muchas de aquí xD)!!

6 comentarios:

  1. WTF, el artículo que nunca se me había ocurrido que vería sobre el género RPG xD

    Una pena que ni siquiera pueda leerlo por miedo a los spoilers.

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  2. No creo que se haya aprovechado mucho este tipo de acontecimientos en los RPGs, y eso a pesar de que en dicho genero el tiempo también juego un papel importante, los JRPG que tanto hincapié hacen en las relaciones entre los personajes se beneficiarían mucho de este tipo de cosas, el ejemplo mejor desarrollado es el de Dragon Quest V, los demás no pasan de otorgar diversas bonificaciones, un tema pendiente en el desarrollo de los personajes dentro del genero.

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  3. La mejor boda que yo recuerdo es la de Lost Odyssey, casi se me escapa una lagrimica y todo ;_;

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  4. buen articulo, buena recopilacion y enhorabuena a macrox

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  5. ¡Jajaja, qué chulo!

    Realmente sólo he "vivido" la de los dos FF. Con la del IX estuve todo el rato en plan "pero qué coño...? XD" y en la del X estaba todo el rato "¡¡Nooooorl!!" Hasta que vi cómo terminaba. Eso sí, la cara de Tidus cuando Seymour y Yuna se dan el "beso", no tiene precio.

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  6. Yo el único que he jugado ha sido el DQ5, pero que gran momento y cuánto me gustó!!!! Elegí, obviamente, a Bianca, la amiga de la infancia, pero recuerdo que la morena, la tusndere, era la que mas "me ponia" y sabia que era tan borde porque se hacía la interesante y era un cacho pan en el fondo! Jajaja

    Enhorabuena atrasadas Macrox!!! Sed muy felices :)

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