19 de septiembre de 2016

[Opinión] El Ladrón es muy especial


Con la existencia de un sistema de clases en el género RPG, tenemos a dos principales arquetipos: el Guerrero y el Mago. Las clases relacionadas con el Guerrero se centran en hacer daño (físico, a corta o larga distancia, siendo los arqueros casi una clase propia en sí mismos) o en resistirlo, mientras que las relacionadas con el Mago se basan en causar daño (mágico y a distancia) o en recuperar/fortalecer a sus aliados. A partir de esas dos clases, podemos definir prácticamente a todo el elenco de variables existentes en el espectro actual, pero hay unas cuantas que, por sus particularidades, se salen de estos dos grandes grupos. 

Si salimos de la idea de Mercader o clases recolectoras/fabricantes que, aunque son comunes en los MMORPGs, no son tan universales, la clase diferente por antonomasia es la del Ladrón.

El Ladrón formaba parte de las 12 clases originales de Dragones y Mazmorras (D&D), manteniéndose como un fijo en prácticamente cualquier juego que incluyese clases, por lo que su aparición en los videojuegos RPG fue casi obligada. Los primeros títulos multijugador basados en el sistema PLATO ya tuvieron problemas con estas clases, que se colaban en zonas de otros jugadores para robarles lo que guardaban en sus cofres.

Y es que esa es una de las claves del trabajo de Ladrón: es el único prácticamente universal que ofrece "algo más" que habilidades combativas, da una utilidad extra, fuera del sistema básico del juego.
Tradicionalmente, se debería considerar que los ladrones son, de por sí, una clase "mala". La propiedad privada fue una de las claves de la evolución como sociedad del ser humano y, aunque han existido siempre, los ladrones han sido denostados y perseguidos, por lo que resulta curioso que este arquetipo se haya colado entre la idea de "héroes" que solemos llevar cuando vivimos una aventura en un juego de rol. Casi como si historias atenuantes de ladrones buenos, como Robin Hood, Goemon o Prometeo, entre otros, hubiesen establecido el ideal de que "romper la ley" puede servir para buenos fines.


La cuestión es que esos "buenos fines", en un RPG, suelen consistir en llenarnos los bolsillos y, por tanto, esta clase es la única (si no contamos las variantes basadas puramente en lograr ganancias que ya comentamos antes) que tiene una retribución para el jugador a cambio de cierta "inferioridad" en combate frente a las clases de Guerrero. Tener un Ladrón nos aporta, normalmente, el comando único "Robar", que nos permite arrebatarles a los enemigos objetos simples de curación, dinero (Poco, ya que generalmente se considera que si un Ladrón puede multiplicar las ganancias de un combate sería una clase muy descompensada) o incluso equipo, de forma que aunque solo sea por el ahorro en objetos curativos o lo poco que podemos ganar vendiendo esos "excedentes", ya es una clase que compensa económicamente. Si ya llegamos a situaciones como las de Final Fantasy IXBravely Default/Second y multitud de RPGs a lo largo de la historia, donde podemos robar mejores objetos a los enemigos/jefes que los que podemos comprar en las tiendas (con algunas cosas siendo hasta exclusivas) nos queda claro que este trabajo empieza a ser no solo bueno desde el punto de vista económico, es que es bueno hasta para el aspecto combativo, porque puede reforzar al grupo robando objetos muy interesantes.

Otro punto interesante es que esta clase o la simple existencia del comando "Robar" implica un esfuerzo concreto por parte de los programadores: la mayoría hacen que el mismo objeto que puede caer al derrotar al enemigo sea el que se puede robar, pero otros añaden una especie de "doble capa" donde se roban objetos diferentes a los que normalmente podríamos lograr o incluso aunque robemos ese objeto, esto no evita que el enemigo nos pueda dejar caer otra copia, de forma que, como si fuesen los peces y panes de la Biblia, también podemos multiplicar las ganancias de unos enemigos.

Así, podemos llegar a situaciones donde incluso esta clase puede llegar a estar particularmente rota, como en Final Fantasy Tactics Advance, donde el Ladrón podía arrebatarle todo el equipo, experiencia y habilidades a casi cualquier enemigo, haciendo que perdiese toda su peligrosidad; o en casos donde el Ladrón pueda actuar libremente, como en Baldur's Gate, Dragon Age o The Elder Scrolls, de forma que podamos obtener equipo absurdamente fuerte, si nos centramos en mejorar nuestra habilidad de ladrocinio y usamos nuestras "manos largas" en hacernos con objetos especiales de diferentes tiendas o personajes que los porten.

Precisamente, hablando de Baldur's Gate, una de las más interesantes (y con mayor éxito comercial) representaciones del sistema D&D en los videojuegos, descubrimos que en ese título hacía falta llevar a un ladrón en el grupo. A pesar de que se hizo un esfuerzo por permitir que los magos tuvieran habilidades para evitar esa necesidad, el caso es que esto era totalmente inevitable: en estos juegos habían trampas, puertas secretas, puertas y cofres cerrados... ¡en todos los lados! ¿cómo íbamos a avanzar sin un ladrón, pues? Esta clase no solo aporta el factor de robar, sino que también ganó la atribución de ser la única que puede abrir cosas cerradas o detectar y desactivar trampas que podrían destrozar al grupo. ¡Todavía más utilidad fuera del combate!

La situación es tal, que como jugador habitual de RPGs considero a esta clase como una de mis favoritas y es fija en mi grupo siempre que aparece, simplemente porque sé que me va a reportar ganancia sólo por estar ahí y, bueno, tampoco se puede decir que un Ladrón luche mal, que con la expansión del arquetipo del Pícaro (Que es una variante del Ladrón, pero centrado en combate ágil, sigilo y, a veces, dos armas, perdiendo normalmente las atribuciones especiales del Ladrón comentadas en esta entrada) nos encontramos con una clase que hace menos daño que los Guerreros dedicados y, sobre todo, tiene menos resistencia, pero no queda demasiado lejos en daño y su extrema utilidad compensa todo lo demás.

Es por ello que cuando he visto la variante de Ladrón existente en Dragon Quest VII se me ha escapado un suspiro: sin habilidad de ladronicio directo evidentes (En este juego robar es, prácticamente, como lograr un drop de un enemigo, que suele tener porcentajes bajísimos), la clase aporta más un multiplicador de posibilidades de que los enemigos dejen caer su objeto, que está bien, ya me ha dado ganancias en forma de armas una o dos ciudades por delante de las que voy visitando, pero sin ese "Le has robado X al enemigo" parece que pierde algo de espectacularidad.

La cuestión es que, a pesar de que es un juego donde al Ladrón no le han dado su comando básico, sí que tiene habilidades especiales de utilidad, como la capacidad de detectar cuántos cofres hay en una zona o situarnos en una mazmorra. Por lo que he estado mirando, al parecer es que la idea básica del Ladrón que roba se le aplicó a otra clase (El Pirata que, hey, también tiene sentido, ya que un pirata es básicamente un ladrón) por lo que ya sé hacia dónde van a ir mis movimientos, pero esto me ha hecho darme cuenta de que me gustan esos trabajos de "ganar más" donde sacrificas potencia en batalla a cambio de lograr beneficios extra.

En Deus EX: Human Revolution era hacker, como en Shadowrun Return (Por mucho que ahí se llame Decker), en Baldur's Gate mi clase era Bardo (Que robaba, pero también podía usar algo de magia y tocar canciones que refuerzan al grupo), como he comentado siempre llevo a un Ladrón en el grupo aunque pierda algo de potencia... Y me consta que no soy el único que siempre busca algo de eso en un RPG, ese "no será tan bueno en combate, pero..." que hace al Ladrón una clase tan básica en cualquier RPG que tenga esa variedad de oficios y, a la vez, una clase tan especial por todos los elementos que hemos comentado en esta entrada.

Así, pues, ¿os gusta llevar a un Ladrón por todo lo comentado o preferís clases combativas?

17 comentarios:

  1. Depende del juego, pero en general sí, llevar ladrones es útil. En los bravely, por decir algo reciente, siempre llevo a uno de ladrón o con robar equipado xD Y en los FE intento llevar uno (o alguna clase similar como ninja) por el tema de puertas y cofres.

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  2. Muy buen artículo, Adell, sobre una clase que aunque es básica, normalmente se ve un poco oscurecida en reconocimiento frente a los guerreros o magos, más típicos por lo general. Me ha gustado leerlo y me ha parecido la mar de interesante, tanto que se me ha hecho corto para mi pesar xD.

    Normalmente no soy de seleccionar al ladrón puro o darle mucha importancia a este rol/oficio en los juegos en donde puedes cambiar de clase muchas veces (tipo Bravely), pero en WRPGs sí suelo jugar como pícaro (mi Guardia Gris lo atestigua) o bien potencio habilidades propias del ladrón como puedan ser la desactivación de trampas o la detección de tesoros o semejantes, por lo que son potenciadores que me suelen interesar mucho.

    Por hacer la coña y cerrar el comentario, el protagonista de DQ VII debería llevar ladrón como oficio de serie y no hijo de pescador, porque menudo chorizuelo está hecho el bicho. No me extraña que hayan quitado el comando o lo hayan atenuado, porque los expolios que se mete por las ciudades no son normales xD.

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  3. Me encantan los ladrones rpg, sus derivadas y relacionadas suelen ser mis clases favoritas!

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  4. Yo generalmente llevo un Ladrón en mi grupo, y eso en caso de que no pueda serlo yo mismo. Me gusta la velocidad (por ejemplo, en un FE una unidad que ataque x2 puede esquivar más fácilmente) y, como comentas, su daño físico no es para nada despreciable. Esa y sus derivadas (Asesino, Pícaro, etc.) son mis clases favoritas. Además, normalmente sus diseños molan mogollón con todo ese halo de misterio que les envuelve.

    Por otro lado, normalmente lo del comando Robar lo acostumbro a usar poco. Al principio lo uso pero por pereza/descuido lo acabo dejando. Aunque sea la funcionalidad básica del Ladrón, normalmente lo acabo utilizando por gusto como atacante físico, cosas que tiene uno :/

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  5. Yo uso siempre un Ladrón como mínimo, a veces dos (DA:O, el prota y Leliana), dependiendo de qué tan versátiles puedan ser. Es una clase que me gusta, aunque en títulos concretos pueden ser un poco más difíciles de sacar rendimiento.

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  6. Mi clase favorita es es judio del juego de South Park.

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  7. Sí señor, muy interesante este artículo. Aunque supongo que la cosa irá por gustos, porque a mí, por lo general, me duele bastante sacrificar un turno en algo que no sea reventar al enemigo. Es más, actualmente estoy jugando a Final Fantasy VI y me jode que en determinados tramos me obliguen a llevar a Locke, que no me interesa nada como personaje. Alguna vez le he echado huevos intentando robar algo y como mucho rasco una mísera poción.

    Ya que estamos, aprovecho: en FFVI, ¿hay algún objeto, magia, esper o lo que sea que se tenga que conseguir robando?

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    1. Alguno había, sobre todo en el tema de lograr más copias de objetos especialmente buenos, pero único de robar... juraría que no.

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    2. En FFVI no hay cosas para robar especialmente importantes. Creo que alguna pieza de equipo quizá, pero si no te gusta puedes ignorar el robo, salvo que quieras completar inventario al 100% o cosas así.

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  8. En los primeros FF el ladron se caracterizaba por su velocidad. Como esta influia haciendo que lances más golpes en un ataque físico, el ladron era un buen combatiente ya que, aunque un golpe hiciera poco daño, lo compensaba lanzando más ataques.
    Y os olvidasteis de ver más detalladamente sus evoluciones (picaro, ninja, asesino). Tal vez para otra vez.

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    1. En los primeros FF el ladrón era bueno al inicio, luego llegaba al tope de velocidad y los otros le iban recortando, teniendo más ataque xD Me arrepentí muchísimo de usarlo en FFI.

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    2. Es que Ninjas, Asesinos y Pícaros se alejan del concepto básico de "utilidad" que quería explicar en la entrada, por eso están comentados por encima como variantes puramente combativas.

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  9. Muy interesante el articulo, yo en lo personal no acostumbro esta clase, aunque se que deberia prestarle mas atencion, ahora generalmente me voy mas hacia la magia, cabe mencionar que los ladrones tambien pueden ser buenos en el dialogo, por lo que tambien ayudarian en juegos como Pillar of Eternity ¿no les parece?

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  10. El ladron en baldurs gate es exelente, tiene una gran utilidad, podes robar, poner trampas; y escondiendote en las sombras, sigilo y ataque por la espalda pocos enemigos sobreviven el encuentro.

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  11. Me ha encantado el artículo. A mi me gusta probar todas las clases existentes en los RPG's que juego (cuando hay oficios, claro) y siempre encuentro alguna que otra joya, y siempre me decanto por las clases más raras o que al principio no parezcan útiles (como el bardo).

    Molaría muchísimo entradas dedicadas a los oficios de los rpg's, similar a esta entrada; es como una pequeña oda a todos esos geniales oficios que hacen más interesante, llamativo y divertido los juegos de rol :')

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  12. Pues realmente no suelo llevar ninguno en el grupo si es solo de 3 combatientes, sin embargo si es de 4 es otro cantar. Sin embargo como has comentado, en Elder Scrolls suelo hacerme uno por que me gusta su mecánica, aunque siempre esta rotísimo y haces, sinceramente, lo que te acaba dando la gana.

    Muy buen articulo, un saludo!

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  13. Siempre, siempre, siempre, SIEMPRE he sido Arquero, generalmente cuando juegas rpgs con evolucion de clases, primero empiezas por ladrón así que me declaro culpable jeje, además de eso, consigues en juegos como Final Fantasy The War of the Lions que es OBLIGATORIO llevar uno.

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