7 de enero de 2018

¿Qué es The Sexy Brutale?

Hay títulos a los que una descripción comparativa nos puede llevar a darnos cuenta de que, seguramente, estamos siendo muy injustos con él. En el caso del título que nos ocupa, la mejor forma de definirlo rápidamente usando títulos populares sería una mezcla entre The Legend of Zelda: Majora's Mask y Ghost Trick. Ahí es nada, dos títulos de popularidad dispar, pero conocidos por bastantes jugadores como para que la simple premisa ya sea llamativa.

The Sexy Brutale (PS4/PC/XB1/Switch) fue lanzado el pasado año, desarrollado en una colaboración entre el estudio británico Cavalier Game y los españoles Tequila Works, que lograron a BadLand Games como distribuidora. Ha superado las 200.000 unidades vendidas y los 80 puntos de media para la crítica, por lo que es de esos títulos que igual no llama tanto al atención como otros, pero que sí puede tener a muchos jugadores esperando a darle una oportunidad en alguna oferta. Si estáis en ese grupo, con esta entrada pretendemos convenceros, porque si queréis un título interesante y ligero (dura poco más de seis horas) con este podéis acertar de pleno.

La trama del juego nos llevará a la gran fiesta The Sexy Brutale, que se celebra cada año en la gigantesca mansión-casino de Lucas Bondes. En ella, siete invitados (y nuestro protagonista, Lafcadio Boone) se encontrarán en una situación crítica: todos van a morir asesinados por los miembros del servicio... Y nuestro personaje es la primera víctima.

Sin embargo, seremos salvados por una misteriosa mujer sangrienta que nos explica la situación y nos pide salvar al resto de los invitados gracias a un reloj que nos permite reiniciar el tiempo y empezar de nuevo el día. Otros detalles importantes sobre este poder es que ni los invitados ni los sirvientes-asesinos nos podrán ver, aunque sus caretas reaccionarán a la nuestra e intentarán atacarnos si estamos en la misma habitación, además de que en ese caso no podremos usar ninguna habilidad.


Porque las habilidades son las clave del título, ya que sólo siendo invisibles no podremos llegar muy lejos. Al principio, podremos únicamente observar por las mirillas, lo cual ya resultará interesante porque podremos ver los movimientos de asesinos e invitados (recordemos que el ciclo se repetirá continuamente gracias a nuestro reloj) y escuchar sus conversaciones, lo que en muchos casos nos podrá dar pistas de cómo intentar evitar el asesinato.

Con cada invitado que salvemos, se nos hará una revelación y podremos obtener una nueva habilidad que nos permitirá llegar más lejos en la mansión y poder salvar a más personas. Cada una de ellas realizará su ritual diario desconocedora del aciago destino que les espera, por lo que la sensación será de estar viviendo una especie de capítulos donde, con la nueva habilidad y las otras aprendidas, tendremos que buscar la forma de evitar su muerte.

Cada asesinato se podrá frustrar de forma relativamente sencilla, ya que en la mayoría de casos serán necesarias menos de seis interacciones... aunque evidentemente lo complicado será saber cuáles, pues podremos llevarnos nuestros buenos minutos estudiando la situación, espiando a asesinos y víctimas hasta llegar al momento final, para poder encontrar una apertura que nos permita impedir el aciago destino.

A todo esto se le suma una importante faceta de exploración, ya que la mayoría de la mansión ofrecerá habitaciones de paso o donde no ocurre nada, pero investigar cada recodo nos permitirá obtener unos naipes que sirven como logro global o incluso podremos hacernos con las invitaciones personales de cada invitado, lo que nos permitirá conocer a las personas detrás de cada máscara, más allá de lo que vivimos en su último día. Es algo completamente opcional, pero puede alargar el título un par de horas más, que tampoco es algo desdeñable y, sinceramente, le acabas cogiendo cariño a cada uno de estos pobres invitados a los que ves morir una y otra vez.

El apartado artístico es realmente sugerente y, aunque tampoco es un prodigio visual, sí que luce lo suficientemente bien para que todo el ambiente de la mansión y sus ocupantes resulte embriagador. Técnicamente tiene algún problemilla con ciertos tirones o habitaciones que no se cargan todo lo rápido que deberían, pero no es algo que pase de ligera molestia.

Musicalmente el título sí que resulta muy interesante, ya que escucharemos temas festivos, de tensión, emotivos, trepidantes... Cada canción acompañará perfectamente cada una de las situaciones que vivimos en el título y, además, podremos escuchar los sonidos de cada una de las muertes que se producen en la mansión (disparos, campanas, cristales rompiéndose...), lo que acentuará la sensación de desasosiego, ya que sólo podremos evitar cada muerte una vez y entonces pasar la intentar evitar la siguiente, lo que al reiniciar el día provocará que esa muerte evitada se vuelva a producir porque no estaremos ahí. De hecho, intentar volver a evitar un asesinato que ya frustramos sólo reiniciará el día, no ganaremos nada más con ello.

Evidentemente, la mansión y los invitados ocultan múltiples secretos más allá de lo que hemos explicado aquí, por lo que tampoco queremos profundizar más en este aspecto. Como podéis ver en las pantallas, el juego está disponible en un perfecto español y ese sistema de texto en forma de bocadillos dará mucho juego, sobre todo cuando ganemos habilidades relacionadas con el sonido.

The Sexy Brutale es un juego que realmente merece la pena, ya que combina muy bien su temática con un apartado artístico y sonoro brillante, un desarrollo interesante y con la suficiente duración o dificultad para que en ningún momento se vuelva agobiante o pesado. De esa clase de títulos que completar en una tarde (o en par de tardes) con tranquilidad, disfrutando de cada caso mientras nos devanamos los sesos con la forma de salvar al siguiente invitado.

Si buscáis un juego así, id a por él a la mínima, porque realmente no decepciona. Y, en caso contrario, dejadlo en vuestra lista de "quizás", ya que es lo suficientemente ligero como para que os acabe gustando incluso sin que os volviese locos desde el primer momento. Desde luego, no es un juegazo imprescindible, pero sí uno que vale la pena jugar

2 comentarios:

  1. Pues lo cierto es que lo tenía en el punto de mira pero nunca le he prestado demasiada atención al juego en sí. Tiene una pinta bastante interesante así que a la mínima que tenga una rebajita igual cae :P

    ResponderEliminar
  2. Tiene unos cuantos problemas serios de secuenciación, por eso. Dos veces salvé a invitados sin saberlo, ni siquiera llegar a conocerlos, por dar con las soluciones y aplicarlas mientras aún exploraba. Me sentí como si me hubiese robado trama a mí mismo por accidente.

    ResponderEliminar