[No todo es RPG] Metal Gear Solid: La Magnum Opus de Kojima

A tres días del lanzamiento de Metal Gear Solid V: The Phantom Pain, he decidido hacer esta entrada a modo de homenaje al genio que hay detrás de esta saga. Inicialmente había querido plantearla como un análisis a gran escala de todos los títulos, pero la verdad, creo que es algo que se puede encontrar en casi cualquier sitio y en mi opinión, quedaría muy por debajo en cuanto a nivel de detalle con respecto a otros análisis.

Por ello, he decidido darle una vuelta de tuerca y hablar de la saga en general, sin spoilers, para intentar convenceros en la medida de lo posible de que, aún siendo un género muy distinto del RPG, posee muchísimas luces y, bajo mi punto de vista, seguramente estemos ante uno de los mejores guiones de la historia de los videojuegos. Dicho esto, empecemos.

Corría el año 1999 cuando Konami decidió sacar el que sería el tercer título canónico de la franquicia Metal Gear, titulado Metal Gear Solid, un juego de infiltración/sigilo muy llamativo por su dirección, que tomaba grandes referencias del cine debido a que a su director, Hideo Kojima, le apasionaba el séptimo arte. Por aquella época, aún viéndole jugar a mi vecino, no me atraía nada, y lo dejé pasar. Un error en mi opinión que pude subsanar durante este verano. Nunca es tarde si la dicha es buena.

Posteriormente, debido al éxito del juego, recibiría varias secuelas/precuelas: 3 títulos más de sobremesa (4 si contamos Ground Zeroes, aunque personalmente lo considero una demo/prólogo del quinto título) y 1 juego para PSP, sin contar otros títulos no canónicos como Rising, Ghost Babel o Metal Gear Acid. Portable Ops es un caso especial, ya que Kojima en ocasiones dice que es canónico y en otras que no. Pero, ¿qué tiene esta saga? Y más importante aún, ¿por qué habría que darle una oportunidad?

En primer lugar, si nos ponemos nostálgicos (como ya estamos haciendo en el blog con las entradas de los comienzos de la industria), Metal Gear (el original, el de MSX), supuso la creación de los juegos de infiltración. Al contrario que en otros títulos de la época, donde teníamos que abrirnos paso entre las filas enemigas a tiro limpio, aquí se premiaba el sigilo. Se premiaba y se exigía, principalmente porque en los primeros compases del juego no disponíamos de armas y, una vez las teníamos, la munición era escasa, por lo que era conveniente reservarla para momentos de necesidad.

Además, la trama daba una vuelta de tuerca importante a muchos de los títulos que habían aparecido hasta la época, dotándola de un aire mucho más adulto y actual. Actual porque se nos hablaba del peligro de las armas nucleares, trabajábamos para el gobierno de los Estados Unidos (de hecho, durante toda la saga, Kojima contó con un asesor militar para hacer la experiencia lo más realista posible) y se apostaba por un argumento bastante sólido, que sería elevado a nuevos niveles con la llegada de Metal Gear Solid.

Metal Gear Solid, además de contar con todo lo anterior, dio un puñetazo sobre la mesa y enseñó a la industria a cómo dirigir un juego. Independientemente del guión, que seguía siendo sublime, la forma en la que estaba contado llegaba a otro nivel. Parte de la culpa de que impactara tanto en todo el mundo (Y particularmente en España) la tuvo el doblaje, siendo soberbio el que recibimos (y, desgraciadamente, fue el único título en llegar doblado), pero también los cambios de cámara, los planos, las conversaciones vía códec... Se notaba que a Kojima le encantaba el cine.

Además de todo esto, el juego comenzaba con los créditos de las personas más importantes durante su producción, algo habitual en las películas antiguas. Y no sólo eso, cuando salía por primera vez un personaje, además de incluir el nombre de dicho personaje, se añadía también quién era su doblador. Ahí veíamos la importancia que le daba Kojima a los actores de doblaje, que no eran simplemente los que prestaban sus voces, sino que eran los verdaderos actores de su obra.

Además de eso, se intentó traspasar la cuarta pared, con algunos combates que quedarán para la posteridad, como el enfrentamiento contra Pyscho Mantis que nos hacía dudar si realmente nos leía la mente. No sólo accedía a los datos de nuestra partida para hacernos comentarios, también era capaz de hacer mover el mando (lo único que hacía era activar su función de vibración, pero resultaba curioso) o hacer como que apagaba el televisor. Brillante, sin duda.

Donde se volvía a hacer hincapié era en los combates finales. Toda la saga fue muy mimada a la hora de enfrentarnos a personajes no sólo carismáticos, sino también con unas mecánicas claras. No valía de nada emplear la misma estrategia contra dos enemigos distintos. En Metal Gear Solid, por ejemplo, para derrotar a Vulcan Raven teníamos que buscarle la espalda en una sala repleta de cajas, utilizándolas para despistarle y asestarle un buen golpe, ya que intentar luchar de frente nos suponía una gran cantidad de daño por el uso de su metralleta. Revolver Ocelot, por otra parte, disponía de una mecánica única que hacía rebotar sus disparos, por lo que teníamos que esta muy atentos y esperar a que se quedara sin munición para atacarle.

En 2001 llegaría Metal Gear Solid 2: Sons of Liberty para PS2, actuando de secuela para el primer título (O tercero, si contábamos los dos de MSX). Aunque ofrecía más de lo mismo a nivel de jugabilidad con algunas mejoras (bendito sistema de apuntado) fue dura e injustamente criticado por no usar a Snake durante la mayor parte del juego, en la que manejaríamos a Raiden. Aún así, el argumento volvería a estar a la altura y nos sentaría las bases para la cuarta entrega.

Metal Gear Solid 3: Snake Eater (2004) actuaría como una precuela a la franquicia, poniéndonos por primera vez en la piel de Big Boss en plena Guerra Fría. Originalmente pensado para PS3, tuvo que ser lanzado en PS2 debido al retraso de la primera, llevando a la bestia negra de Sony a su límite. Al contrario que en el resto de títulos, en esta ocasión el juego transcurriría en la jungla, cambiando drásticamente el gameplay. Tendríamos que cazar animales para sobrevivir, emplear distintos camuflajes para que no nos detectasen, no había un radar tan avanzado...

En esta ocasión, los combates contra enemigos finales eran realmente únicos, por encima a todo lo visto hasta la fecha. The Fury tenía una mecánica similar a Vulcan Raven, mientras que The Fear empleaba un camuflaje que lo hacía invisible, por lo que teníamos que estar atento de por dónde se caían las hojas o de dónde nos venían los disparos para contraatacarle. Pero si hubo un combate realmente único, ese era The End, donde nos enfrentábamos a un francotirador en un campo enorme, teniendo que hacer uso de nuestro ingenio (no voy a revelar cómo matarlo, de ahí la gracia) y nuestra vista. Porque como buen francotirador, se escondía muy bien. El combate podía durar horas y, de hecho, se ideó una mecánica para cobardes (porque no tiene otro nombre) en la que, si guardábamos la partida tras comenzar el combate contra The End y esperábamos una semana (o adelantábamos el reloj interno de la consola) nos lo encontrábamos muerto debido a su avanzada edad. Un detalle muy curioso.

Pero Metal Gear Solid 3 no es nada sin The Boss, uno de los mejores personajes que ha dado a luz la mente de este genio japonés. The Boss actuaría como nuestra mentora y antagonista, al mismo tiempo. Lo curioso es que son pocas las escenas en la que aparece este personaje, pero cada vez que lo hace, eclipsa al resto. Y ya, si hablamos del combate final y su tema principal... Eso es algo que tendré en mi retina para siempre.

Metal Gear Solid 4: Guns of the Patriot (2008) era el final de la saga de Solid Snake. Se nos ponía en la piel de un Snake muy adulto, con las desventajas que ello conlleva. Aunque seguíamos teniendo muchísima infiltración, se adoptó un estilo más directo, con varias fases de tiroteo marca del surgimiento de nuevas franquicias como Gears of Wars o Halo. Aunque estaban bien, fue un experimento que creo que no debió llevarse a cabo, ya que mataba la esencia de la saga.

Aún con todo, fue un gran broche de oro, con algunas preguntas que se nos responderá en la quinta entrega y una emotiva carga sentimental. Y fanservice, claro, porque la cuarta entrega era sobre todo, fanservice. Bien implantado eso sí, pero apelaba muchísimo a la nostalgia.

En 2010 llegaría Peace Walker, un título para PSP donde nuevamente encarnaríamos a Big Boss durante el incidente de Cuba. Este juego, aún siendo un spin off (no es un título numerado y se lanzó para una portátil) es fundamental para poder jugar a la quinta entrega. A nivel jugable se nos incluiría el poder gestionar Mother Base, nuestra base de operaciones donde podríamos desarrollar armas y reclutar soldados para realizar operaciones.

No he hablado intencionadamente de Metal Gear y Metal Gear 2: Solid Snake. Los que conocéis la franquicia y veis como he pasado de puntillas por el argumento sabréis el por qué. Los que no, os animo que lo descubráis.

Os he vendido un poco la moto con los juegos (o eso creo) pero, ¿qué más tiene Metal Gear que no tiene ninguna otra saga?

Por un lado, su mensaje. Nos hemos pasado casi 30 años matando enemigos, viviendo en un mundo en guerra, amenazado por armas nucleares... Y, sin embargo, el primer mensaje que se me viene a la mente es paz. Resulta curioso que en un juego de guerra, lo que al final nos quede sea eso.

Otro de los mensajes es lo peligroso que resulta el uso de la tecnología mal aplicada. Esto lo veremos especialmente en el cuarto título, pero estará visible durante toda la saga. Lo peligroso que resulta depender de un mundo totalmente automatizado, el desarrollo de armas nucleares...

Sin duda, Metal Gear esconde una gran cantidad de mensajes en su interior y de dobles lecturas. Kojima ha demostrado ser un genio con su saga estrella, fusionando dos medios totalmente distintos (cine y videojuegos) y creando una saga muy interesante, al contrario de lo que ocurrió con otros intentos que acabaron fracasando, como The Order: 1886.

Pero es precisamente esta doble lectura lo que hace que la serie merezca la pena. Ya no únicamente por su excelente jugabilidad o el guión, sino por todo lo que tiene detrás. Para ello, os recomiendo encarecidamente un post que vi hace poco. Sobra decir que contiene spoilers muy gordos, pero es de obligatoria lectura para todos los aficionados de la saga. Entenderéis por qué creo que Kojima está a un nivel superior por encima de muchísimos diseñadores de videojuegos a día de hoy.

Y en cuanto a la quinta entrega, bueno. Se saben cosas, yo no he querido saber nada más que no apareciese en los trailers, y la verdad, probablemente se convierta en el mejor videojuego por lo que cuenta la prensa (de la que me fío poco por cierto, pero cuando todos coinciden en algo hay que hacérselo mirar). Mundo abierto, infiltración llevada a otro nivel, la pieza restante para entender el puzzle que resulta el argumento de la serie... Ya os hablaré de él cuando lo complete.

Por último, si tenéis pensado comenzar la saga (nunca es tarde) os recomiendo encarecidamente que lo hagáis en orden de salida, no cronológico interno de la serie, como es habitual que se recomiende en muchas franquicias. Para haceros la tarea más sencilla, os dejo listado los juegos:

  1. Metal Gear
  2. Metal Gear 2: Solid Snake
  3. Metal Gear Solid
  4. Metal Gear Solid 2: Sons of Liberty
  5. Metal Gear Solid 3: Snake Eater
  6. Metal Gear Solid 4: Guns of the Patriot
  7. Metal Gear Solid: Peace Walker
  8. Metal Gear Solid V: Ground Zeroes
  9. Metal Gear Solid V: The Phantom Pain

Y poco más. Si veis que el control de los primeros títulos os resulta poco amigable por ser tan antiguos, siempre podéis leeros su argumento, dado que juraría que hay por ahí novelas gráficas que lo resumen. Por lo demás, espero que no tardéis mucho en poneros en la piel de Snake.

You don't know the truth yet. But sooner or later you'll have to choose.

15 comentarios:

  1. O siempre podeis buscar "Metal Gear: lo que sea PELICULA" en youtube, diria que estan todos los juegos enteros a modo pelicula grabado por fans. Aun asi nunca sera lo mismo que jugarlos :P

    ResponderEliminar
  2. Si hay una saga que los años me han aguado, es Metal Gear Solid. Jugué por primera vez (sin acabarlo, solo cosas sueltas en una ranura compartida) en GameCube, al remake del 1, y a partir de ahí los he jugado en orden cronológico. 3-1-2-4, exceptuando los portátiles.

    Y cada vez me parecen más pobres, y no lo son. El 4 en concreto (último que tuve, jugado hace un mes y algo), aunque mucho mejor que todos los anteriores en gameplay, lleva la historia increíblemente mal. Entiendo que Metal Gear Solid es una historia algo ridícula, de agentes secretos y villanos haciendo discursos y robots gigantes, pero la sobresexualización de los personajes femeninos y los propios agujeros argumentales me sobrepasan.

    Kojima escribe como un adolescente. Lo siento, me gustan muchas cosas de estos juegos, pero lo hace. Cada vez más. El Trailer de salida de Phantom Pain es básicamente gameplay del robot persiguiendo a Snake con la cámara tamabaleándose.

    Lo de los personajes femeninos es para darle de comer aparte. Ha ido a peor muy rápido y en picado. El 1 y el 2 tenían sus más y sus menos; el 3 tenía a The Boss, la única mujer bien escrita de la saga para compensar a EVA; pero MGS4... Hideo entiende las mujeres como Suda51 casi, como accesorios a la historia o apéndices al desarrollo de los protagonistas hombres. El desarrollo de Hunter en MGS4 es, de lejos, lo peor del juego. Y los trailers que vi de MGS5 no me animan precisamente a pensar que Hideo está cambiando de chip.

    Son juegos buenos. Realmente buenos, los mejores juegos de infiltración AAA a los que he jugado, precursores del género, el sistema de camuflaje de MGS3 es brillante. Pero me siento físicamente mal por jugarlos a veces.

    ResponderEliminar
  3. Si me pillara el MGSV ahora sabiendo que no he jugado en mi vida a un Metal Gear ...a nivel argumental ¿sería una estupidez por mi parte o me podría apañar y enterar de algo? xD

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Te enterarías de... cosas, suponemos. Los juegos se esfuerzan en repetir y resumir la historia previa o relevante. Se asume que el Phantom Pain requiere haber jugado a Ground Zeroes primero, una especie de demo de gameplay vendida como juego hace año y algo.

      Si quieres un breve resumen sin spoilers de la situación al empezar el juego, puedo hacer uno en un pis pás.

      Eliminar
    2. Necesarios son Peace Walker y Ground Zeroes. Snake Eater es muy recomendable. Del resto te perderás referencias pero entenderás casi todo.

      Eliminar
    3. Gracias chicos, de pillarlo sería para mucho más adelante si lo hago asi que llegado el caso supongo que también tendría tiempo de jugar por emulador al menos un par de ellos o ver un video resumen o similar, no es que me tire lo suficiente como para cogerlo ya pero si que tengo esta saga como gran punto pendiente

      Eliminar
  4. Yo el único que he jugado y acabado ha sido el MGS4 y debo decir que la jugabilidad me encantó, el argumento lo justo porque no me enteré de nada, tantos Snake y Boss a la vez me liaban. También he acabado el Ground Zeroes, y si ese es el prólogo el juego completo debe ser un must have como la copa de un pino.

    Lejos de eso, me parece curioso la cantidad de veces que aparece la palabra KOJIMA, tanto en los títulos como en el juego en sí. Vale que se tenga que dar propiedad, pero joder parece que solo él ha hecho el juego xD

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es que "de jure" es suyo. Los juegos de autor en japón son mucho más marcados que en occidente, los de Grasshopper se venden como "A SUDA51 TRIP" y todo eso. Es como Tim Burton, los Wachowski o Quentin Tarantino eclipsando unos créditos.

      Eliminar
    2. Fuera parte que tras el propio plagio que le hicieron desde Konami con el Metal Gear 2 de la NES, se volvió un poco paranoico para dejar claro cuándo un juego supuestamente suyo lo era o no.

      Eliminar
    3. Y por lo visto en The Phantom Pain ya es hasta enfermizo, porque sale en los créditos al inicio de cada misión. Seguramente como "venganza" por la movida con Konami

      Eliminar
  5. Pues los único que he jugado de la saga son los Acid! (los de cartas) shame on me...

    Tengo pendiente la saga desde hace tiempo la verdad, compré el recopilatorio para XBOX del 2, 3 y Peace Walker y ahí está esperando que le dé una oportunidad. El primero estoy dudando de si comprarlo para VITA o emular el remake que se hizo para Game Cube.

    En cambio los Zone of the Enders si los he jugado y me gustan ambos, a ver si Kojima se anima a hacer una tercera parte.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No creo que veamos un nuevo Zone of the Enders, al menos no con Kojima se director ahora que marcha de Konami. Hace poco hicieron una encuesta para preguntar qué sagas queríamos volver a jugar, entre las que se encontraban Castlevania o el citado Zone of the Enders. Pero me da que si vemos un nuevo título de esa saga, será para máquinas pachinko o shitphones, visto lo visto :(

      Eliminar
  6. Es una saga muy buena y que ha dejado el listón bien alto cuando la he jugado (MGS 1, 2 y 3).

    Pero hay algunas cosas en las que no termino de estar de acuerdo.

    La principal es que Kojima no sabe tratar bien los temas que trata. No tiene mucha idea de historia y siempre que toca algo de ella, vemos el arquetipo de la rusia con la que EEUU bombardeó los cines durante la guerra fría (Si, esas pelis de mucha acción y poco seso con un ruso con mucho acento. Esaaaas mismas).

    En Metal Gear Solid 3, lo único que me encuentro es una zona bajo influencia rusa. No hay más desarrollo que ese sobre la guerra fría. Es pobre a mi gusto.

    En general MGS3 me parece la entrega más pobre en cuanto a trama. Los personajes tienen diálogos pretenciosos y con poco fundamento, la línea principal es sencilla y los enemigos apenas les conoces de ningún modo: todo se centra en the boss, la chica bond y en Big Boss. Y da gracias.


    Yo espero que ahora que abandonó Konami, nos traiga además alguna aventura como Snatcher. Prefiero que siga haciendo ciencia ficción ya que me parece su auténtico fuerte xD

    ResponderEliminar
  7. A mí el primer Metal Gear Solid me sigue pareciendo el mejor y posiblemente los mejores absolutos de la historia. Lo curioso es que lo tengo en tan alta estima no por la historia sino por el gameplay. Cómo rompe involucra al jugador en el gameplay en puntos como la batalla de Psycho Mantis o tener que mirar la caja para saber un númbero de códec me parecen ideas magistrales y muy originales.

    Por lo demás, es cierto que la historia tiene sus idas de olla (quizás el MGS 2 se lleve la palma) pero aun así creo que está bien llevado y resulta relativamente convincente. Los personajes tienen muchísima carisma y la mezcla de hechos históricos con hechos ficticios (sobre todo en MGS 3) queda estupendamente. Por no hablar de la cantidad de temas que trata la saga: desde los clásicos temas de la saga (qué es la guerra y a qué intereses sirve) a temas específicos en cada uno de los juegos, muchos de temas de actualidad en su momento o incluso a día de hoy (ingeniería genética en MGS1, internet y los medios de comunicación globales en MGS2, ...).

    ResponderEliminar
  8. La saga siempre ha destacado por esos detalles que rompen la cuarta pared (sí, Psycho Mantis seguramente marcó a casi todos los que jugamos a los juegos), una cantidad inmensa de "huevos de Pascua" (aunque algo tenían que hacer para animar a rejugar juegos tan corto y con una importancia tan extrema en los videos que en el cuatro pasas más tiempo sin el mando que con él) y por una diferencia abisal en cuanto a construcción de personajes se refiere:
    En toda la saga va a haber cuatro personajes profundos: The Boss (y no demasiado, pero desde luego tal y como trata Kojima a los personajes femeninos destaca), Big Boss, Snake y Ocelot (quién, por cierto, es el verdadero personaje principal de los 4 juegos principales, el más desarrollado y el hilo conductor que une las tramas, además del que tiene la mayor evolución personal y es el responsable en la sombra de buena parte de los acontecimientos).
    Luego hay algunos medianamente desarrolados: Otacon, Naomi, los del Peace Walker (de manera frívola, pero lo pasaremos por alto)...
    Y luego la gran masa de personajes, planos y estereotipados a más no poder.
    Sin embargo, el argumento en general me parece considerablemente bueno para lo que solemos encontranos en juegos de infiltración y shooters, tanto por los mensajes que transmite como por la evolución desde el 1 al 4, pasando por el 3 y dejando de lado al 2 que casi sobra.

    ResponderEliminar