24 de febrero de 2020

[Preview] Langrisser I & II

La franquicia Langrisser se puede considerar como la de esos primeros RPGs estratégicos (o SRPG) por casillas que empezaron a surgir en Japón en los noventa, junto a Fire Emblem, y que se quedó perdida en la isla nipona, ya que sólo recibimos la primera entrega en su momento -y sólo en América- y el resto de sus capítulos desarrollaron una saga que entró en barrena en sólo cuatro años (entre 1996 y 1999), donde recibió cuatro títulos que fueron divididos entre dos desarrolladoras distintas que fueron incapaces de lograr hacerla funcionar.

Sus creadores originales, Masaya Games, revivieron la saga en el año 2015 con Langrisser Re:Incarnation Tensei en Nintendo 3DS, entrada que sí recibimos en occidente y tampoco fue capaz de levantar demasiado a una serie que sólo destacaba en sus inicios y porque fue de esos pioneros de todo un subgénero con un estilo artístico de manganime serio de los noventa. Ahora, casi treinta años después de su debut, la serie regresa con un remake de sus dos entregas iniciales para PC, PlayStation 4 y Nintendo Switch que nos llegará el próximo 13 de marzo de la mano de NIS, ofreciendo la posibilidad de jugar con el aspecto clásico o gráficos y sonidos actualizados, además de múltiples novedades jugables para hacer que el título pueda funcionar para estándares modernos.

El pasado veinte de febrero se publicó una demo en Switch y PlayStation 4 para dejarnos comprobar cómo será esta revisión y ofrecer ventajas menores para los que adquieran el título completo, así que vamos a repasar lo que pudimos comprobar en esa prueba para explicar un poco lo que esperar de este sorprendente regreso: 
Lo primero que podemos explicar de la demo es que nos lleva a dos títulos distintos y a momentos dispares: en Langrisser I vivimos los comienzos de la aventura, cuando el príncipe Ledin debe escapar de su castillo cuando éste es atacado por fuerzas imperiales y reforjar nuevas alianzas. En Langrisser II nos situaremos en un capítulo intermedio, aún en el primer arco de la trama, donde nuestro grupo protagonista debe encontrar a un sabio para impedir que un imperio malvado se haga con un método para invocar a un dios demonio.

Quizás, lo que más destaca de este planteamiento es que refleja -quizás a las malas- que se trata de un juego veterano de una época donde los tutoriales o la forma de desarrollar la trama no era como lo hacemos hoy en día, por lo que resulta muy brusco, un tanto confuso y quizás evita demasiado revelar uno de los puntos fuertes de esta franquicia: es posible desarrollar la trama por diferentes caminos. Ciertamente, podremos ver que algunos capítulos tienen un pequeño apéndice debajo que nos indica si hemos cumplido -o no- algo concreto, pero en la demo no podemos llegar a comprobar la profundidad de estas acciones que, en los originales, podía llevarnos a diferentes rutas donde logramos distintos aliados y vivimos acontecimientos muy dispares.

Centrándonos más en el sistema de combate, Langrisser entra en ese campo de los SRPGs donde los escenarios están cargadísimos de unidades, ya que cada "general" o unidad principal podrá invocar a un determinados número de peones que lucharán de forma independiente. Reclutar a esas unidades tendrá un coste -muy reducido, no es un problema en este sentido- y no podrán mezclarse entre ellas (si un general puede tener caballeros, lanceros y espadachines, no podrá invocar dos de cada, por ejemplo, sólo seis de un mismo tipo), por lo que habrá que pensar muy bien qué tipo de unidades nos interesa para cada situación, ya que existe un pequeño y poco explicado triángulo de ventajas entre las mismas (caballeros>espadachines>lanceros>caballeros, por ejemplo) que puede ser relevante... aunque en términos generales las unidades más caras tendrán mejores estadísticas y casi siempre serán la opción recomendable.

Esto cobrará una gran importancia a la hora de hacer evolucionar cada personaje, ya que tendremos varias clases disponibles que desbloquearemos con CP (que se gana al subir de nivel o por ser el MVP de la batalla) para las que no sólo nos interesará el resultado en sí para la unidad en términos de estadísticas, conjuros o movilidad, también será importante comprobar si los peones que genera son de nuestro gusto. Este sistema basado en generales también cambia mucho la forma de combatir en esta clase de juegos, ya que si alguno es derrotado todos sus peones desaparecerán también del campo de batalla. Esto crea una interesante dicotomía donde nos interesa arrasar rápido a un general para limpiar el escenario, pero también supondrá perder una potencial fuente de experiencia que podríamos obtener acabando con cada uno de sus peones. Los generales, además, son evidentemente más fuertes que sus peones en batalla, tendrán acceso a conjuros y podrán recuperar un pequeño porcentaje de la salud de los peones que comiencen el turno a su lado, por lo que un buen posicionamiento tendrá una ventaja muy clara.

Además, esos combates entre unidades se realizan de una forma similar a la franquicia Advance Wars -aunque, evidentemente, Langrisser se lanzó antes... heh- de forma que los choques irán reduciendo el número de combatientes disponibles en cada unidad. Así, será interesante dejar a unidades rivales con poca salud para que no sean peligrosas y usar sabiamente las nuestras para que, por lo menos, ayuden a dividir los ataques del enemigo o retrasar su llegada al general. Un concepto interesante pero que también puede hacer que ciertas batallas se enmarañen demasiado en acabar con multitud de peones porque lo tienen fácil para colocarse en medio y defender a su general, sobre todo en los casos donde el escenario no es muy amplio y hay generales que cuentan con seis peones. Aún así, y teniendo en cuenta que no hay tutorial alguno, si tienes experiencia con el subgénero parecen títulos accesibles en términos de dificultad.

Visualmente resulta muy claro que el renovado aspecto le da a todo un toque que parece prácticamente de dispositivos móviles, con diseños simples, efectivos y coloridos que, no obstante, tampoco son ajenos a los aficionados a esta clase de juegos. Es posible cambiar los diseños por los clásicos, pero resultan un tanto irregulares con respecto al resto de la interfaz actual y no cuadran bien en el nuevo objetivo de intentar enfatizar mejor la trama con escenas y conversaciones entre unidades, las cuales se pueden acelerar o saltar fácilmente si no os interesa demasiado. Algunas están realizadas con un dibujo completo en lugar de usar los avatar de los personajes, enfatizando los mejores momentos de la historia.

Así, pues, ¿merece la pena Langrisser I & II una vez probada la demo? Evidentemente, eso dependerá de las impresiones de cada jugador. El título es claramente diferente a los juegos actuales más conocidos de este subgénero y tiene una rémora importante en diferentes aspectos de accesibilidad (nos llega completamente en inglés, con voces en japonés) o diseño que hacen que no pueda destacar demasiado frente a los reyes actuales del estilo. A pesar de ello, sus particularidades y el hecho de que estemos ante un remake de juegos que salieron hace casi 30 y 25 años le dota de un toque retro y "esto se hizo hace tantos años" que lo hace muy llamativo por esa vía.

Es, quizás, de esta clase de títulos para los fans más duros de los RPGs estratégicos, una especie de "café para los muy cafeteros" que se apoya también en el hecho de que sabemos que tiene algo que no han podido enseñar en la demo, que serían las diferentes rutas de acontecimientos, lo que siempre hace a una trama tan básica mucho más interesante. Si has jugado a la demo y puedes soportar e incluso disfrutar de este sistema de juego, deberías apuntarlo claramente en tu lista de próximas adquisiciones. Si lo que has jugado no te acaba de entrar, está claro que no es un juego para ti, porque la verdad es que este Langrisser I & II tiene un público muy específico. ¿Qué os ha parecido tras probarlo? ¿Era lo que esperábais o pensábais que era otra cosa?

2 comentarios:

  1. Incluso asumiendo que el juego haya envejecido a nivel jugable, tiene algunos detalles en su jugabilidad que me llaman la atención y luego está el hecho de que es historia viva. Además, a mejor así consiguen recuperar la saga. Estaría muy bien que sega hiciera más movimientos de este tipo, porqre hay mucho qte recuperar y vida más allá de los Sonics y Yakuzas.

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  2. Yo jugue la demo de Langrisser I con los artworks clásicos. Y me encantó. Me recordó mucho a los Fire Emblem de Snes y GBA.

    Compra obligada, aunque creo que tendrá que esperar su compra para Mayo/Junio.

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