11 de julio de 2015

[Opinión] Idea Factory y el arte de hacer pobres RPGs.

Tengo que reconocer que esta entrada la llevo queriendo hacer desde hace tiempo, pero fue un post en NeoGaf del usuario HGH, hace un par de semanas, lo que me convenció del todo en que no era el único que pensaba así.

Seguramente, a muchos de los que seguís el género RPG os sonará la compañía Idea Factory o, si no, el de su subsidiaria, Compile Heart. Son principalmente conocidos últimamente en el género RPG por la serie Hyperdimension Neptunia, pero también por la serie Agarest y por otros títulos como Mugen Souls, Sorcery Saga, Fairy Fencer F o, el más reciente, Omega Quintet.

Igualmente, creo que si con esos títulos os he puesto en situación, ya empezáis a comprender por dónde va a ir esta entrada: Compile Heart/Idea Factory hace muchos RPGs, forman parte del 70/80% de su catálogo actual, pero todos comparten el mismo sino de ser "secundarios", por no decir pobres.

Antes de que los fans de los juegos de esta compañía (Que los habrá) se me tiren al cuello, tengo que decir que, sí, yo también he tenido algunos de sus títulos (El más reciente Fairy Fencer F) y que, vale, puede que en algunos momentos se volviera entretenido o me sacara una sonrisa con algunas de sus situaciones, pero eso no quita que estemos ante juegos que, en la mayoría de los casos, son prácticamente clónicos en su sistema de combate (Con pequeñas modificaciones de una serie a otra), muy similares en su sistemas de conversación y con el mismo estilo de humor "fanservicero" donde todos los tópicos del concepto se aplican para definir a sus personajes.

Es decir, son al género RPG lo que los programas del corazón o la prensa amarilla/rosa (Depende del país) lo son para el periodismo: Entretienen y se basan en el "escándalo" para llamar la atención y granjearse a un grupo concreto de seguidores, pero no busques nada más porque no vas a encontrar más profundidad que esa idea primordial.
Trama, trama, trama, trama...

Idea Factory es una compañía relativamente veterana (Nació en 1994 de Data East) que vivía lanzando títulos para PlayStation que, al menos en occidente, pasaban totalmente desapercibidos y, desde luego, en Japón estaban lejos de ser grandes éxitos. La primera vez que escuchamos hablar de ellos ligeramente fue con RPGs bastante infames como Black Stone: Magic & Steel (Xbox, 2003) o Chaos Wars (Xbox 360, 2006/08) y no fue hasta que la distribuidora europea Ghostlight se decidiera a traernos el primer juego de la serie Agarest: Generation of Wars (PS3, 2007/09), llevado posteriormente a América a Xbox 360 con el título de Record of Agarest War (360, 2008/10), cuando empezamos a saber un poco más de ellos gracias a que Idea Factory había tenido una gran idea: Para "huir" de su nombre, asociado a juegos de tercera fila o incluso novelas visuales para chicas, crearon una nueva división, Compile Heart, en 2004, esta vez centrada en aprovechar su conocimiento en novelas visuales para crear RPGs en torno a ellas y darle un toque "más enfocado al público masculino".

Así, lo que nos dejó la serie Agarest es un SRPG bastante normalito que se desarrolla entre cinco generaciones y que, por tanto, tiene el elemento de "Busca una pareja y cásate con ella para guiar a una nueva generación de héroes con su descendencia" como principal reclamo. Añadan un estilo visual bastante pobre (Casi más propio de PlayStation 2), conversaciones estilo novela visual con alguna toma de decisión suelta y una trama típica, con personajes clásicos del género, para aderezar todo el paquete.

La idea era venderlo así: Un SRPG con elementos "dating sim" de Novelas Visuales y, con ello, pudo atraer a un público bastante nicho (Fans de ambos géneros) que se "tragaron" el título y aunque reconocieron que no era nada del otro jueves, al menos se entretuvieron. La fórmula había funcionado y, ahora, tocaba probarla con un RPG por turnos donde parezca que hay acción, ya que esa era la moda que se estaba imponiendo en la pasada generación.

Así nació la serie Hyperdimension Neptunia (PS3, 2010/11), que a pesar de ser globalmente criticada (Tiene un 45 de media en 31 análisis) logró vender casi medio millón de unidades gracias a lo que la mayoría de los analistas comentaban: "Nada que encontrar aquí salvo personajes monos/sexys estilo anime, puntos cómicos y pechos bamboleantes". Es decir, de un juego con un planteamiento interesante (Mundos basados en consolas/compañías reales atacados por agentes externos que representaban a la piratería) nos tenemos que quedar con alguna referencia cómica o sólo si nos gusta ver estos modelos de personajes en diferentes situaciones. Todo lo demás es paja. (Coña no intencional) ¡Pero va y triunfa!

Dado este logro y con el éxito que alcanzaría la serie Agarest al ser uno de los primeros JRPGs en debutar en Steam (Porque el juego seguía siendo igual de pobre que cuando llegó a PS3 y 360), Compile Heart había encontrado su camino y, de hecho, no se ha apartado de él lo más mínimo: Ha sobreexplotado a la serie Neptunia (Desde 2010 va a juego por año, llegando a lanzar tres títulos diferentes de la serie a base de spin-off y ports en 2014) y va colando juegos diferentes-pero-similares de vez en cuando, para ver si consigue captar a otros jugadores.

En 2012 lo hizo con Mugen Souls (PS3) y sus cantidades absurdas de daño, lanzando una secuela el año siguiente; creó un juego de cartas interesante para Vita... Y lo convirtió en un título "para depravados" con Monster Monpiece y su sistema de "frota a la chica para quitarle la ropa":

Y, bueno, como parece que ya les estábamos calando, tocaba hacer otro "truco de magia" con el nombre, así que se sacaron de la manga al estudio Galapagos y alguna colaboración famosa por trabajar en RPGs más "normalitos", como Yoshitaka Amano y Earthbound Papas, para lanzar Fairy Fencer F (PS3, 2013/14) que aunque pareciera un poco más serio (Quizás lo sea), tampoco tenía mucho más y, en sí, no es más que un título clásico de Compile Heart solo que algo menos sexualizado.

Basta echar un vistazo al sistema de combate de Mugen Souls:


Y compararlo con el de Fairy Fencer F:

Para darnos cuenta de que aquí las diferencias como que no está muy claras, sobre todo para ser dos juegos distintos de dos estudios diferentes.

Compile Hearts sabe cuál es el público que tiene como objetivo y, aunque de vez en cuando trata de captar a nuevos jugadores con diferentes estilos (El último Omega Quintet busca captar a los fans de las idols japonesas... Y en sí su sistema de combate es casi un calco del de los Neptunia), tomando pocos riesgos y centrándose en mejorar ligeramente sus juegos, entrega tras entrega, para seguir manteniendo a los clientes que ya tiene.

Ciertamente, les importa poco recibir críticas malas, ya que a los que les aplaudan (Que los hay) serán a los que les den empuje en sus redes sociales. Saben que venden poco (Como mucho, algún juego supera las 100.000 unidades) pero aún así pueden seguir con un ritmo frenético de cinco lanzamientos al año, porque la mayoría son extremadamente baratos de producir. Es decir, se basan en el concepto más simple del vendedor de barrio: Tiene a sus clientes y aunque de vez en cuando vende una cosa ligeramente diferente, a sus clientes los seguirá manteniendo. No venderá mucho, pero podrá mantener su tienda abierta durante años y años.

Es decir, Idea Factory, con Compile Heart, ha logrado encontrar el equilibrio de poder vender RPGs que a veces no llegan ni a ser secundarios y son, directamente, pobres, pero no morir en el intento. No cae en los fuegos de artificio o creerse más de lo que son ,como le pasó a la extinta Imageepoch, saben que sus juegos son como son y de ello viven.

Así que... Podremos criticar la calidad de sus títulos, pero no con ello impedir que resulten divertidos y que, en algunos momentos o para un cierto público concreto, resulten lo suficientemente entretenidos como para justificar su compra. Al fin y al cabo, como pasa con otros artes: Libros, pinturas, programas o películas de baja calidad seguirán existiendo y teniendo a su público, a veces incluso superior al de obras más profundas. Eso es algo que tenemos que aceptar y que ya vemos que también ha llegado al mundo de los videojuegos.

4 comentarios:

  1. Lo de meter a Yoshitaka Amano en Fairy Fencer F es una jugada muy rastrera. Personalmente, no he jugado a ningún juego de esta compañía (demasiados grandes clásicos pendientes para dedicarle tiempo siquiera a probar juegos así), aunque el Hyperdimension Neptunia me hacía gracia el concepto del argumento (pero se me quitaban las ganas tras ver tanta mala crítica). Por cierto, me he reído un montón con cosas como "todo lo demás es paja" o la comparación con la prensa rosa, muy bueno.

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  2. Yo he jugado a los 2 primeros Agarest, los cuales me llamaron la atención por ser mezcla de SRPG y VN, pero sí, son mediocres. Lo que me hizo no acabarlos fue la repetitividad del sistema de combates. Aun así, tampoco diré que sean horribles, se pueden jugar, pero hay cosas mejores. Aunque bueno, si lo pillas en una buena oferta de Steam (me costó 4€ el primer agarest) pues mira, no está mal xD
    Reconozco que tengo en el punto de mira a los neptunia, me hace gracia el planteamiento, aunque paso de pagar lo que cuestan en consola, porque cabe la posibilidad de que me pase como con Agarest y me aburran XD Algún día, cuando tenga mejor PC, lo pillaré de oferta en steam (que no veas lo que pide de recursos para el nivel técnico que se gasta), que por 5€ supongo que se amortiza :P

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  3. Existe un problema. Lo de Fanservice es de Compile Heart, porque en si los juegos de Idea Factory tenian caracter que no tenia NADA que ver con los juegos de CH, el problema es que ni con la saga" Souls" que tenian lograron llegar a alguien y eso que estaban MUY bien para el tiempo que estaban

    https://www.youtube.com/watch?v=_OLzHx_l6SQ

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  4. Una cosa que me preocupa de este tipo de juegos es el tipo de fanservice que introducen, llanamente hablando, "el tetas y culos anime". Se corre el peligro de asociar el rpg japonés (generalmente cuando hay anime de por medio) a este tipo de juegos fanservice y,, por lo tanto, que otros posibles compradores le pierdan "el respeto" a otros juegos que tienen mucho más que ofrecer, asociando falsamente una cosa con la otra. No he jugado a ninguno de estos juegos por lo que en verdad lo mismo me equivoco, pero es la impresión que tengo y por eso no los he tocado...

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