24 de abril de 2015

[Experiencias roleras] Mike nos escribe sobre Terranigma.

Cuando ves un juego por primera vez en tu vida y todo lo que sabes de él es ese nombre que figura en la caja, ¿cómo puedes saber si será una experiencia que se quedará guardada en un lugar muy especial de tu corazón para acompañarte varios años después? Ciertamente, no muchos tenemos semejante don, y aunque en alguna ocasión nos ha bastado con leer ese nombre tan llamativo que pareciera desvelar todos los secretos que nos aguardan, estoy más que seguro que aquellos juegos que más hemos podido adorar son de los que no esperábamos nada en un primer momento.

Esta idea la comprendí hace ya varios años, cuando me estaba iniciando en el mundo de los RPG y todo el tema de los combates por turnos me parecían una pesadez o las historias demasiado complicadas. Una losa que hacia de cualquier juego algo muchísimo mas tedioso de lo que debía. ¿Para qué incluyen cuadros de textos titánicos que desbordaban con palabras? Hoy en día admito que solo era terquedad, pero no fue hasta que me aventuré a probar algún titulo que cambió mi visión del género, siempre pensaba que este tipo de juegos no eran para mi. De hecho, la primera vez que decidí con seriedad lanzarme a descubrir los RPGs no tenia uno, sino dos juegos que deseaba probar para iniciarme y que había pillado en una de estas ventas que casualmente algún vecino del barrio o de la residencia hace, porque se muda o porque necesita el dinero. Total, que acabe topándome con dos juegos espectaculares: Lufia II (Magnifico juego) y Terranigma (Que es el que viene al caso para la ocasión) uno en su caja con manuales y todo, intacto, mientras que el otro únicamente venía en su cartucho con la etiqueta algo desgastada donde se leía vagamente el nombre. Para estar seguro de lo que hacía pregunté a quien estaba vendiendo si se trataba del genero que buscaba, a lo que me respondió con una afirmación. ¡Bien! Lo mejor del caso es que ambos estaban en español, que por entonces no tenia un dominio muy grande del ingles, por lo que no tardé más en pagar y salir corriendo a casa para jugar alguno.

El primero fue Lufia, y no tardé mas de 5 minutos en quedar totalmente enamorado "¡Pero que maravilla! ¿Como es posible que no haya probado esto antes?" Si es que hasta el nombre del protagonista me agradó, así que decidí iniciar el otro juego, en aquel cartucho solo con etiqueta desgastada ¿Por que no habría de esperar algo tan genial? Y allí fue cuando todo sucedió:


¿Que acababa de pasar? ¿Era esa la introducción del juego? Muy bien, no es como que importe demasiado... Es tan solo un inicio peculiar, todo el tema de la luz y la oscuridad... Está bien, admito que no me ha quedado claro del todo. ¡Pero seguro que luego me lo vuelve a explicar el juego! Solo debo saber que la luz es buena y la oscuridad no, eso es sencillo.

Sin mucha mas tardanza decidí iniciar una partida e, ignorando el nombre por defecto del héroe de la aventura, (Ark, con un simbolismo evidente) llamé a mi personaje como el protagonista de Lufia II, que acababa de descubrir: Maxim. Vamos, que si hay hype, es mejor hacer las cosas bien y llamar así hasta al perro, a lo que mi nuevo y querido amigo quedo con el nombre del protagonista de otro juego pero... "¡Espera, ese rubiales no tiene ni la mas mínima pinta de guerrero, no como el verdadero Maxim! Olvídalo, me vuelvo al juego del pelirrojo."

Ni pelirrojo, ni guerrero... Vamos, que el chico se acaba de levantar de la siesta y va en bata.

Me sentí decepcionado casi al instante, ¿En serio había nombrado a este personaje de la misma forma que ese héroe con el que estaba seguro me pasaría largas horas jugando una vez que terminase de probar este título? Sin razón alguna empece a compararlos, este nuevo chico no tenia el porte para llevar ese nombre, ¡Vaya que no! Ni todos sus píxeles juntos eran suficiente para convencerme, pero bueno lo hecho, hecho está y no se puede llorar sobre la leche derramada. ¿Qué mas da que te merezcas un nombre de debilucho? Haremos que te ganes el nombre que te he puesto a la fuerza, claro que sí.

De cualquier forma, volviendo con lo importante, y ya con todo el dominio de mi personaje, empecé a hacer lo que cualquier persona cuerda hace al tener un juego nuevo: ¿Leerse el manual de instrucciones? Eso es absurdo y, además, como he contado, no lo traía así que tocaba... ¡Tocar todos los botones! Seguro que alguno hace algo genial y, muy para mi sorpresa, mi personaje dio un salto ¡Un salto! ¿Eso realmente se podía en esa clase de juegos? Al parecer si. Recuerden chicos, si Link no saltaba en los juegos de Zelda, era por vagancia.

Y así inicie mi aventura por la casa, saltando y lanzando vasijas a todo lo que podía, hablando con las personas y esperando un resultado diferente, quizás encontrarme con la chica que nos despertó, pero si era relevante para la historia seguro que más adelante la vería. En particular me quedé enamorado de las animaciones: Todo parecía tan fluido y bien detallado... El correr, el saltar, el lanzar vasijas, el comer unas manzanas, las animaciones sin duda estaban muy bien realizadas y consiguieron arrancarme una sonrisa. Quizás el protagonista no fuera el más masculino, típico "macho-héroe en armadura", pero las animaciones hacían que todo fuera algo mas llevadero. Me paseé por la casa charlando con la gente, incluso me dejaron sin cena y me regañaron por lanzar una vasija a una señora, escuche voces que venían de la nada y no me dejaron salir porque el sabio del lugar quería regañarme por otra cosa, ¿Al parecer rompí algo y...? ¡Espera! ¿Eso que veo es una selección? Realmente puedo elegir que responder, si decir la verdad y pedir perdón o solo mentir buscando una excusa, vaya, mi tipo de juego sin duda.

Era la primera vez que el juego no comenzaba explicándome cómo atacar o algo parecido, pero por experiencia asumí que luego tendría un arma. Toda esta linea de pensamientos me llevo a la idea de que no seria divertido continuar, así que apague la consola y volví al juego anterior ¡Eso si que era un RPG! ¿Cierto? Bueno, no sabia mucho la diferencia por entonces, así que me daba igual.

Tardé algunos meses en retomar Terranigma, y después de haber invertido mi tiempo en la historia de Lufia, estaba preparado para lo que fuera que este quisiera mostrarme.

Para mi sorpresa, era mucho más de lo que esperaba. Primero estaba abriendo la caja de Pandora y convirtiendo a todo el pueblo en piedra, luego estaba corriendo hacia unas torres para poder liberar a los habitantes de esa maldición y de ahí a... ¿Los continentes? Pues si, al parecer estaban "reviviendo" sea lo que fuera eso, así que acababa dejando el pueblo para hacer revivir al mundo... Muy bien, juego, hasta aquí me has sorprendido y te estás ganando mi atención, excepto por la parte donde me lanzas por un agujero gigante sin razón.

Y es que el planteamiento es realmente único: Por alguna razón acabamos de llegar al exterior de la tierra y la misma solo es un lugar árido y muerto, carente de toda vida animal o vegetal, con solo un posible lugar al que ir. Entonces es cuando al fin entendemos de que va el juego. Nuestra mayor recompensa por completar la primera mazmorra es... ¡Devolver la vida a las plantas! Por nuestras acciones podemos reconstruir el planeta y puede ser verde otra vez, no suena tan complicado, podemos hablar con las plantas y se supone que tenemos que hacer exactamente lo mismo con otras cosas, como las aves, los mamíferos, los humanos... Y todo esto ayudando siempre de distintas formas, obteniendo objetos especiales que os ayudaran en el futuro.

Sin duda una idea muy tentadora, por lo que me dispuse a revivir a todas las criaturas, solo para encontrar que una vez devueltos los humanos, no podía hablar con animales o plantas, Adiós al amigable árbol, hasta luego a las aves que me llevaban hasta otro continente, un "nos vemos luego" para el joven y temerario león. Nuevamente solo podía hablar con humanos, vaya cosa mas aburrida.

¡WIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIH!

Pero lo cierto es que el juego todavía tenía mucho que enseñarme. El mundo de los humanos resultó más interesante de lo que parecía y nuestro primer encargo lo demostraba: ¡Debemos buscar una niña en una ciudad perdida en el desierto! Esta bien, suena normal, hasta que llegas al lugar, te duermes en una cama y entonces te das cuenta de que la ciudad son solo ruinas y que los habitantes son zombis. (No voy a mentir, de la sorpresa me lancé contra el botón de Power sin razón alguna... ¿Miedo? Nah... <////<) Si eso no es un buen inicio, no sé que lo será.

El resto de nuestra aventura se inicia a partir de aquí, ayudando a pueblos a liberarse de un rey y crecer en democracia, salvando a Colón de una reina enloquecida, ayudando con la creación de grandes empresas textiles y vinícolas, a la creación de la cámara fotográfica, a pintores famosos a iniciar su carrera, ayudando en la invención del avión, de una comida muy común (Hamburguesas o tortillas, que ahora no recuerdo) y del teléfono... ¡Vamos, ayudando a que la historia humana crezca y avance! Y para ello pasaremos por muchos lugares, desde Tokyo a España, el Himalaya, Brasil, hasta los polos o tierras habitadas por gitanos.

Lo cierto es que mas allá de todo esto, nuestra aventura no será nada común, pues encontraremos cosas que nos recordaran a nuestro querido pueblo, como el hecho de una princesa con el mismo nombre y el exacto mismo rostro que nuestra amiga, o un pueblo idéntico al que venimos... ¡Sin duda hay muchos secretos! Solo que es difícil llevar la cuenta de todo.

La historia tiene mucho que ofrecer, y mucha variedad ademas de que nuestro personaje no es uno mudo, por lo que podremos sentirnos identificados con él de alguna forma o, al menos, sentir empatia por nuestro querido amigo, al cual hoy día respeto por quien es: Ark.

A lo largo de nuestro viaje tendremos muchos objetos distintos, pero lo principal aquí es el arma y lo que en mi parecer hace de Terranigma un juego tan especial: El arma que se decidió dar al protagonista no es la clásica espada, sino una lanza. Con movimientos fuertes y rápidos, ademas de muy variados, como poder usar la lanza en carrera o tomar impulso y luego saltar atacando para caer en picado o desencadenar una lluvia de estocadas... Muchas de estas opciones las usaremos continuamente, pues se hacen vitales para vencer a ciertas criaturas. Las lanzas las iremos cambiando según encontremos o compremos nuevas, al igual que la armadura que nuestro protagonista lleva, cada una con sus propias cualidades. Además contaremos con varios objetos que nos ayudaran a lo largo de la historia como garras para escalar o unas hojas que nos permiten nadar, ademas de zapatos que nos hacen ultra veloces. Como un extra, existen anillos que nos permiten utilizar distintas clases de magia para facilitarnos el enfrentamiento con ciertos enemigos o jefes finales, aunque costarán cristales, los cuales no son tan sencillos de encontrar.

Todo esto lo podremos acomodar fácilmente en nuestro menú, el cual se trata de una caja que contiene unas salas en las que el jugador puede interactuar para aprender cosas o modificar parámetros, muy peculiar forma de hacerlo pero a la vez muy efectiva. A su vez, la caja guarda a nuestro querido compañero Yomi, una especie de criaturilla que nos ira dando pistas a lo largo de la historia o ayudándonos con consejos.

Todo dentro de la caja.

Hasta ahora sabemos varias cosas: Que hay muchos objetos, que tenemos varios movimientos y opciones de ataque, que tenemos estadísticas y niveles, que tenemos una historia interesante llena de misiones secundarias para complacer a todos, que tenemos varios guiños, que tenemos personajes carismáticos a los que querer y... ¿Que nos falta? ¡El arte! Obviamente tenemos un apartado artístico muy bueno pero... ¿Y el sonoro? Esa es otra cosa, la Banda Sonora de Terranigma es sin lugar a dudas increíble, haciendo su trabajo a la perfección en cada momento desde el inicio hasta el final.

Pero ya va siendo hora de hablar de alguna cosa un poco mas seria ¿Quien creo el juego? La responsable por esta joya no es otra mas que Quintet, la misma Quintet que hizo títulos como el ActRaiser o Robotrek, incluso Soul Blazer e Illusion of Time/Gaia, y es que Terranigma es el tercero de una trilogía libre que representan estos últimos, una trilogía llamada "Heaven and Earth Saga" por la temática de los juegos, y es que el mismo nombre original de Terranigma hace referencia a esto: Tenchi Sōzō, "La Creación del Cielo y la Tierra", un nombre bastante apropiado. 

El juego fue distribuido por Enix en Japón y Nintendo en Europa, pero por desgracia no es conocido por tantas personas como lo es el Illusion of Time/Gaia, más que nada porque nunca llegó de forma oficial a América, ya que Enix había cerrado su sucursal en esa región cuando la localización estuvo terminada. Como detalle curioso, en el título es posible salvar a un desarrollador de Enix y este, en tu honor, termina trabajando en "Ilussion of Gaia 2", bastante divertido todo.


Sin duda se trata de un juego magnifico, el cual merece un buen reconocimiento e incluso quizás un remake bien realizado para las consolas actuales (Nada como el Lufia II para DS) con el cual se podría sacar mucho provecho de todo. El único punto débil que veo en todo el juego es su final, el cual no nombraré por aquí y es que aunque el mismo es increíble, no es lo que yo esperaba y me dejo con un sabor raro al terminar, sobre todo tras "cierta escena".

Terranigma es un título genial que volvería a jugar sin dudarlo, mas allá de las veces que ya lo he rejugado antes. Una de mis primeras recomendaciones para un buen ARPG e incluso aunque no se busque algo del genero RPG, una de mis recomendaciones para jugar en general, tan sencillo como una joya que espera a que más gente la descubra.

Así que dime: Si esta es la primera vez que lees al respecto, y es la primera vez que ves el juego ¿Crees que pueda ganarse un lugar especial en tu corazón?

4 comentarios:

  1. Gran juego, no lo he completado, pero si que lo he probado y respira grandeza.
    Si no recuerdo mal, el final fue recortado por falta de espacio (iba a ser mas largo y con ciertas cosas especiales por ahi).
    Ojala los cielos se habran y el equipo que creó el juego saque una nueva version con el que iba a ser el final (y con el resto de la historia intacta, como no)

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  2. Genial entrada, la verdad es que ha sido interesante leer tus primeras experiencias con el juego, sobre todo porque yo lo jugué muchos años después de su lanzamiento y a través de la emulación. Respecto al juego propiamente dicho para mí es el mejor ARPG de la consola (que ya es decir) y representa lo mejor de la época dorada del género en SNES. Menuda pedazo de banda sonora, desde la propia canción de la pantalla de título.

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  3. Yo lo probé y jugué por primera vez (nunca antes había tenido contacto con él) a caballo entre el año pasado y este y puedo decir que, aún tantos años después, me pareció un auténtico juegazo. Si no consideramos a A Link to the Past como un ARPG, sin duda comparto opinión con cid y Terranigma me parece el mejor del catálogo de SNES (y he probado Illusion of Time, Secret of Evermore, Secret of Mana y tantos otros que son de sobras conocidos).

    Voy a discrepar un pelín con Mike y a decir que a mí el final sí me gustó, pero es que a mí me suelen gustar finales que te dejan un sabor raro (repitiendo tus mismas palabras ^^). Eso sí, como cuenta el señor Anónimo, algo pasó con el juego, porque el último acto es bastante forzado, breve y da sensación de que así no es como tenía que ser el asunto. Sin duda, cuando lo jugué hace unos meses, pensé que se merecía un buen remake en 3DS o similar, he ahí su grandeza.

    Un saludo.

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    1. Podríamos hacer un festival de finales sosos/raros/acelerados en el género, que los hay a patadas. Uno de los que más me impactó fue Eternal Sonata, que parece que se corta de golpe y entra en un delirio brutal. Que tiene sentido en parte, pero la sensación de que fue todo más por temas de presupuesto/fechas que por otra cosa. :/

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